LA CUMBRE QUE BORIC TRAE A CHILE y amenaza con agudizar diferencias con EE.UU.
LA CUMBRE QUE BORIC TRAE A CHILE y amenaza con agudizar diferencias con EE.UU. Lula da Silva, Presidente de Brasil. Pedro Sánchez, mandatario de España. Gabriel Boric, Presidente de Chile. Gustavo Petro, Presidente de Colombia. Yamandú Orsi, Presidente de Uruguay. PFA EFE PFA EFE PFA Diversas fuentes consultadas por “El Mercurio” confirman que la organización y los detalles de esta cumbre han sido llevados principalmente por Presidencia, más que por Cancillería. Vale decir, es una iniciativa que ha estado bajo supervisión directa del mandatario.
Es algo que va en consonancia con una idea que ya viene mostrando antes, en sus críticas a Israel, a Estados Unidos y, sobre todo, con su asistencia como observador a la cumbre del BRICS, grupo que busca generar un contrapeso al poder de Estados Unidos en el mundo. Así es como ha desarrollado una política exterior que tendría como objetivo proyectarlo en el futuro como uno de los líderes de la izquierda latinoamericana. “Hoy cabe imaginar la democracia con participación digital, con inmediatez y flujos instantáneos de ida y de vuelta entre poder y sociedad. El Presidente sabe que vivirá eso y su responsabilidad, en este encuentro preparatorio a la cumbre democrática de Nueva York, es aportar con imaginación y prospectiva su visión”, dice el exembajador Fernando Reyes Matta. Para el senador y excanciller José Miguel Insulza (PS) la cumbre “es una idea muy útil. Me parece bien. El mundo progresista está pasando por malos ratos y es bueno conversar de por qué hemos retrocedido, en qué hemos fallado y qué tenemos que hacer.
Hay que hablar de nuestros errores y nuestros aportes”. Concuerda el diputado PPD, integrante de la comisión de RR.EE., Raúl Soto, quien considera que “es una instancia muy importante de colaboración y cooperación multilateral y no veo ningún inconveniente en aquello, muy por el contrario, me parece relevamte que Chile pueda ser país anfitrión”. Sin embargo, varios creen que los riesgos son mayores que los beneficios. Para el exsubsecretario de Relaciones Exteriores, Alfonso Silva, “no parece prudente hoy asumir un liderazgo en un panorama internacional incierto. La defensa de los principios debe considerar también, a mi juicio, el interés nacional.
Y las posibles declaraciones que se emitan pueden estar en conflicto con ese interés”. Él recuerda, además, que el grupo busca discutir el “avance de la centroderecha en el mundo”, oponiéndose a los liderazgos en Italia, Argentina y Estados Unidos.
“Todos, gobiernos que fueron elegidos democráticamente”. El premio nacional de Humanidades, José Rodríguez Elizondo dice que esta cita reúne a “presidentes que se supone unidos por una afinidad ideológica no demasiado explícita” y afirma que “las cumbres modélicas tienen una preparación más bien prolija, con programa más o menos detallados y que se comunican como políticas de Estado”. El exembajador Jorge Canelas afirma “el Presidente no logra internalizar cabalmente su rol de jefe de Estado en materia internacional.
Esto es muy nefasto, pues lo hace, además, de manera extemporánea en un período particularmente delicado, por la inestabilidad de los equilibrios a nivel global, que traen incertidumbre a países como Chile”. Otros se han preguntado por un posible cálculo político en el que enfrentarse a Estados Unidos podría, eventualmente, favorecer a la candidata oficialista a la presidencia Jeannette Jara.
Algo en línea con el discurso que el domingo pasado pronunció Lautaro Carmona, quien criticó el bloqueo de Estados Unidos a Cuba. n En febrero, un grupo de presidentes sostuvo una videollamada para preparar el encuentro. AICNEDISERP ción dentro de su administración, como por su propio estilo, polémico, caracterizado por excesos y errores, sobre todo en redes sociales.
En ese contexto, ¿por qué le convendría a Chile organizar una reunión de este tipo? “ES ALGO EXTEMPORÁNEO” Consultados en Presidencia, explican que “esta será una reunión de trabajo y reflexión, por lo que tendrá una agenda abierta, preparatoria para el encuentro de la Asamblea General de la ONU que se realizará en septiembre. Tendrá tres ejes centrales de discusión: el fortalecimiento de la democracia y el multilateralismo, la reducción de las desigualdades y la lucha contra la desinformación, así como la regulación de tecnologías emergentes.
Se trata de fenómenos globales que requieren de búsqueda de propuestas que mitiguen los efectos de los fenómenos que hoy día ponen en riesgo la democracia”. Sobre la importancia para el Gobierno, en La Moneda responden que “se busca continuar abordando temas que afectan la convivencia cívica, la institucionalidad, tanto a nivel nacional como global. Los valores democráticos se erosionan si no se traducen en respuestas concretas a las urgencias cotidianas de las personas.
Por eso, el diagnóstico y la búsqueda de soluciones a estos fenómenos se deben realizar en espacios multilaterales, que ha sido además la tradición en la política exterior de Chile”. tica exterior para proyectarse como defensores de los valores democráticos, como antiTrump”, explica.
Algo que cobra relevancia en un momento que es “la situación más delicada posible” para el líder español, que en los últimos dos meses ha visto cómo miles de personas han marchado para pedir su salida, en medio de escándalos de corrupción. “Lo único que impide su caída es que sus socios parlamentarios lo prefieren a él antes que a un gobierno de la derecha”, agrega. En Brasil, en tanto, el panorama no es mucho mejor.
“Brasil está haciendo algo terrible en lo que respecta al trato al expresidente Jair Bolsonaro (... ) no han hecho otra cosa más que perseguirlo, día tras día, noche tras noche, mes tras mes, año tras año”, escribió la semana pasada en redes sociales el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En ese escenario, impuso un arancel de un 50% a los productos brasileños. En respuesta, Lula anunció reciprocidad.
“Si nos cobra el 50%, le cobraremos el 50% a él”. El Presidente de Brasil ha sido un crítico duro y constante de la Casa Blanca, desde que Trump llegara al poder, aprovechando todos los foros para marcar sus desacuerdos.
Es un enfrentamiento que, según los expertos, tiene riesgos, pero puede darle réditos políticos al exlíder sindicalista, quien, con solo un 28% de aprobación, está tratando de ampliar su base de apoyo de cara a una posible reelección. “Es una forma de actualizar su propia concepción de izquierda. Una manera de abrazar una izquierda más contemporánea. Y, por supuesto, una forma de seguir siendo visto como un líder regional y global”, dice Thiago Vidal, director de Análisis Político del Centro de Estudios Prospectiva, con sede en Brasilia.
Mientras, en Colombia, el Presidente Gustavo Petro está en su punto más alto de desaprobación, en un gobierno marcado por las polémicas, tanto por los problemas de corrupY es que el encuentro viene fraguándose desde hace varios meses. Y pese a que la organización no ha sido fácil, el propio Presidente Gabriel Boric es quien ha insistido en buscar una fecha y un momento para realizar la reunión, contra viento y marea. El primer paso ocurrió en Nueva York, el 24 de septiembre de 2024.
Ese día, pocas horas después de haber intervenido en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Boric asistió a un evento paralelo, uno al que había sido invitado especialmente por el Presidente de Brasil, Lula da Silva, y el líder español, Pedro Sánchez. ¿Su nombre? “Encuentro en defensa de la democracia, lucha contra el extremismo”. En la reunión, el mandatario chileno dijo que “estos grupos de ultraderecha que se definen tan nacionalistas tienen una coordinación muy superior a la que estamos teniendo nosotros, muy superior (... ) No digo que nosotros nos comportemos como ellos, no somos como ellos, no debemos ser como ellos, pero debemos tener más coordinación”. Agregó: “Si está la disposición para ir y juntarse, yo pongo la casa y Santiago de Chile está disponible para una cumbre de liderazgos progresistas a nivel mundial”. La fecha, eso sí, fue difícil de coordinar. En febrero, hubo una videoconferencia entre Boric, Sánchez, Lula, y los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, y Uruguay, Yamandú Orsi. Ahí se habló de realizar la cumbre en marzo. Pero las agendas, sobre todo las de Sánchez y Lula los dos líderes de la iniciativa, no congeniaban. Así, la reunión de marzo pasó a abril y luego a mayo, sin éxito. Poco antes de la Cuenta Pública, se tomó la decisión. Debía realizarse en julio. Más tarde, se toparía con el clímax electoral, las Fiestas Patrias y la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, de acuerdo a algunos expertos, el encuentro no podría haber caído en peor ocasión. Con Pedro Sánchez muy cuestionado en su país; con Petro en una grave crisis política y con Lula en un enfrentamiento directo con la Casa Blanca. Así las cosas, para muchos, es una cumbre que podría generar, más aún, la molestia del gobierno de Estados Unidos, que ya fijó un duro arancel para el cobre, que perjudicará a Chile.
Más aún, para varios consolida una línea en la política exterior chilena, en la que está priorizándose “el interés personal del Presidente”. POCO QUE GANAR Para Daniel Zovatto, politólogo argentino, director del medio especializado Radar Latam 360, la necesidad de organizar esta reunión es cuestionable. “Los países participantes tienen poco que ganar”, dice.
Esto, debido al exiguo “capital con el que llegan”. Explica que “Lula tiene en riesgo su reelección, Boric se va a ir en unos pocos meses más, Sánchez está muy herido y disminuido, castigado por la Unión Europea, Petro está en un escándalo de corrupción y en 2026 su sector probablemente entregue el poder a la derecha, y Orsi está recién partiendo”. “¿Para qué son estas reuniones? ¿ Qué se quiere lograr?”, se pregunta. De acuerdo a varios expertos, en muchos casos la motivación parece ser política, o incluso personal. Desde España, el doctor en Ciencias Políticas, Víctor Lapuente, considera que para Pedro Sánchez este tipo de cumbres, “progresistas”, son de “mucha importancia” para el actual gobierno español. “Ahora que vivimos una corriente de gobiernos conservadores, la política exterior es la tabla de salvación de la popularidad de muchos líderes.
En tiempos de Trump, los políticos liberales o los progresistas utilizan la polí“El encuentro tendrá tres ejes centrales de discusión: el fortalecimiento de la democracia y el multilateralismo, la reducción de las desigualdades y la lucha contra la desinformación”, dice La Moneda.
Cuando el canciller Alberto van Klaveren anunció, en Río de Janeiro, en el marco de la reunión del BRICS, que el 21 de julio se realizaría, en Santiago, una “cumbre progresista” de alto nivel que llevaría el nombre de Democracia Siempre, pocos en el Gobierno se sorprendieron.
A su controvertida asistencia al Brics, el mandatario suma una cumbre que viene fraguando desde septiembre pasado y contaría con la asistencia de presidentes que están en una delicada situación interna o en abierto conflicto con Estados Unidos. De ahí que distintos analistas califiquen la reunión como “extemporánea” y con más riesgos que beneficios para Chile. MATÍAS BAKIT R. SE REALIZARÁ EL 21 DE JULIO Y REÚNE A MANDATARIOS DE IZQUIERDA:.