Autor: NICOLÁS GARCÍA DE VAL
Propinas sin impuestos y bonos a la vivienda: Harris y Trump defienden sus cuestionados planes económicos
Propinas sin impuestos y bonos a la vivienda: Harris y Trump defienden sus cuestionados planes económicos Amás de 700 kilómetros el uno del otro, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos protagonizaron mítines paralelos que, pese a la distancia, tuvieron un foco común: la economía.
La demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump defendieron sus planes de facilitar el acceso a la vivienda, por un lado, y de un fomento a la manufactura nacional mediante impuestos, por el otro, para hacer frente a un tema que se ha convertido en la principal preocupación de los votantes.
“Reduciremos los precios de la energía a la mitad”, “traeremos de vuelta la producción de autos” y “haremos a EE.UU. asequible de nuevo” una variación de su lema de campaña, fueron algunas de las promesas de Trump en un acto en una fábrica de Carolina del Norte, en el que se pasó gran parte cuestionando las medidas económicas de Harris, a quien llamó una “marxista” y “radical”. Un día antes, el expresidente dio más detalles sobre sus planes en la materia al prometer una tasa impositiva reducida al 15% para productos producidos en el país. Poco después, en Pensilvania, Harris planteó su visión para la economía del país.
“Tenemos una oportunidad de construir una economía más fuerte en donde cualquier pueda seguir sus sueños”, manifestó en un discurso en el que destacó las principales políticas de su plan “economía de la oportunidad”: apoyo a la clase media y subsidios para la vivienda.
“Para Trump nuestra economía funciona mejor cuando beneficia a los dueños de los grandes rascacielos y no a la gente que los construyó o que limpia sus suelos”, sostuvo, poco antes de dejar claro que es “una capitalista”, en una evidente respuesta a las acusaciones del republicano. La gran preocupación de los votantesLa atención que ambos pusie-En mítines paralelos en Carolina del Norte y Pensilvanian Republicano culpa a IránDurante su discurso de ayer, el expresidente de EE.UU. Donald Trump planteó que Irán podría estar detrás de los dos intentos de asesinato que ha sufrido en los últimos meses y sugirió que el FBI no se está tomando en serio la investigación. “Como saben, he sufrido dos intentos de asesinato, que sepamos. Puede que estén relacionados o no con Irán, pero es posible que sí”, declaró durante un mitin en Carolina del Norte.
El FBI ha informado sobre ataques informáticos de hackers iraníes en contra de la campaña republicano, pero no ha detectado pruebas de que exista una relación entre Irán y los dos intentos de magnicidio en su contra. impuesto a las empresas que fabriquen sus productos en EE.UU. El republicano apuesta también por eliminar los impuestos a la Seguridad Social que pagan algunas personas de la tercera edad.
“Si un adulto mayor no vota por Trump, tendremos que enviarlo al psiquiatra”, bromeó ayer, junto con asegurar que buscará establecer un límite temporal de 10% a la tasa de interés que cobran las tarjetas de crédito. Aplicar aranceles o establecer beneficios socialesLos mayores cuestionamientos a ambos planes están en los aspectos que diferencian a uno del otro.
Las promesas económicas de Harris incluyen un bono de 25.000 dólares para quienes compren una vivienda por primera vez y la restauración de un crédito tributario de hasta 3.600 dólares por hijo, una medida que fue introducida durante la pandemia.
Ambas propuestas volvieron a aparecer ayer en su discurso, junto a la idea de presionar a los “arrendadores que están subiendo los precios”. Entre los puntos más controvertidos está el anuncio de que, si gana, intentará impulsar una prohibición federal contra la manipulación de precios, que ha sido cuestionada por algunos economistas.
Trump, en tanto, ha puesto el acento en su objetivo de “salvarmiles” de puestos de trabajo en EE.UU. con el cobro de aranceles de hasta 20% en todos los productos importados y de hasta 60% para los provenientes de China, país con el que durante su gobierno (2017-2021) se enfrentó en una dura guerra comercial.
Como recordó ayer, tiene el foco especialmente puesto en la industria automotriz y ha amenazado con aranceles de hasta 200%. Todo esto “impactará en el crecimiento y resultará en una inflación y tasas de interés más altas”, comentó Mark Zandi, economista en jefe de Moodys, quien destacó que las políticas de Harris “siguen elstatu quo”. No todos los economistas están de acuerdo con esa última afirmación.
Marc Swanson, de la Universidad de California, en Irvine, asegura que las políticas de Harris “están mucho más a la izquierda” que las del gobierno actual y que los subsidios en materia de vivienda que propone “son muy caros y meten al gobierno en el mercado inmobiliario de una forma muy arbitraria”. Gane quien gane, todo indica que la deuda pública se verá afectada.
En concreto, según estudios del no partidista Penn Wharton Budget Model, el plan de la demócrata aumentaría la deuda federal en US$ 1,2 billones; una cifra considerable pero que está muy por debajo de los US$ 5,8 billones que aumentaría si se aprueban las medidas de su rival.
SSERPDETAICOSSAEHTSSERPDETAICOSSAEHTron ayer en la economía no es casualidad, pues es una de las principales preocupaciones de los estadounidenses, especialmente la inflación, y es un tema en el que ninguno tiene una gran ventaja: 43% de los votantes cree que Trump hará un mejor trabajo en esa área si gana, contra el 41% que piensa lo mismo de Harris, según el último sondeo de AP-NORC.
Criticados por el poco detalle sobre sus propuestas, en las últi-mas semanas los candidatos han delineado una serie de iniciativas sobre la economía y la eliminación del impuesto a las propinas es algo en lo que ambos parecen haberse puesto de acuerdo, aunque con diferencias. La campaña de Harris ha especificado que habrá límites para evitar que alguien con altos ingresos pueda aprovecharse indebidamente, mientras que su rival no ha indicado si incluiría restricciones de ese tipo. Los dos candidatos también han propuesto recortes de impuestos.
La demócrata propuso ayer hacerlo a más de 100 millones de hogares de clase trabajadora y media, y ha anunciado que las deducciones fiscales para los nuevos pequeños negocios pasarán de 5.000 a 50.000 dólares, además ha dicho que aumentará el impuesto a las grandes empresas. En la vereda contraria, Trump enfatizó ayer que quiere reducir el.