CARTAS: CARTAS AL DIRECTOR
CARTAS: CARTAS AL DIRECTOR HUMBERTO ESPEJO DAVIU, INGENIERO CIVIL DE MINAS, PUNTO FOCAL OPERATIVO REGIONAL DE BOMBEROS DE CHILE.
Estimado Señor Director: Lamentando el fatal desenlace del accidente ocurrido en mina El teniente, no puedo dejar de recordar que, a principios de agosto del año 2010, las empresas mineras de Atacama se preparaban para celebrar el día del minero, oportunidad en que se celebra a San Lorenzo, patrono de la actividad minera. Sin embargo, ese agosto del 2010 sería muy diferente. En esa época era el Primer Comandante del Cuerpo de Bomberos de Copiapó y recibimos el aviso de que había un accidente en la Mina de San José. Estas emergencias habitualmente requieren de una logística especial, más aún, requiere de personal especializado dado que, si bien se pueden aplicar técnicas habituales de rescate, la característica de la actividad minera presenta riesgos inherentes especiales. Despachadas las unidades de Bomberos a la mina San José, se comenzó uno de los rescates más grandes de la historia de nuestra Región y País. Las horas transcurrían a partir de ese jueves 5 de agosto en la noche con una serie de intentos por llegar hasta los 33 mineros.
Muchas noticias y teorías surgieron, muchos actores locales, regionales y nacionales tomaron protagonismo, pero pasadas las horas y conocida la existencia de un macizo rocoso desplazado imposible de remover, las posibilidades de acceder a ellos y de encontrarlos con vida se minimizaban.
Bomberos, desde sus inicios han sido llamados a este tipo de rescate, siendo el personal disponible para esta actividad, en pequeños pueblos mineros, son y serán la primera línea aún antes de que el accidente llegue a conocimiento de las autoridades.
Ahora bien, el rescate de los 33 se transformó en un rescate mayor, donde afortunadamente brigadas industriales y el gobierno asumieron la labor, al entender que esta emergencia debía pasar a una segunda fase, la que podríamos llamar de "rescate industrial" con apoyo nacional, hubo un momento en que se tuvo que tomar una decisión, ni siquiera difícil en lo técnico, sino en lo emocional.
El sábado 7 de agosto, después que las unidades de rescate de empresas mineras que habían apoyado las primeras labores del rescate comenzaron a retirarse del lugar, y entendiendo que este rescate pasaría a la segunda fase "industrial", el Capitán de bomberos desplegado en la zona me comunicó era el momento de retirar nuestras unidades y a la luz de quienes estaban en el lugar, familiares en su mayoría, entendieron que no era posible llegar a ellos mediante un rescate tradicional. A mi orden, con el peso gratis de solo ser quien autoriza el retiro de la última unidad, los Bomberos salen entre la desesperanza en retorno a sus cuarteles. Esa noche, en la soledad, el sentimiento era de impotencia de tener que poner n a una etapa de un rescate, en ese momento incierto. Al día siguiente, en reunión de o ciales revisamos las reales posibilidades de hacer algo diferente. Aun cuando algunas ideas muy arriesgadas surgieron, pudimos entender que ahora pasábamos a una etapa diferente donde las máquinas de sondaje eran la esperanza.
Ese peso de la decisión, ese sentimiento de responsabilidad se mantuvo y solo desapareció cuando las noticias del mensaje de los mineros remecieron al país y pudimos apoyar el rescate, tuvimos la misión de esperar a los mineros en Copiapó, fuimos testigo de sus cansados rostros, y nos alegramos de su regreso a casa. Sin duda que hay que hacer todo lo necesario para evitar este tipo de accidentes. Y debemos estar preparados para enfrentarlos. En este sentido el liderazgo debe guiar en el trabajo diario en la industria.
Pero en estas líneas quiero destacar a los rescatistas, a las personas que de manera anónima se preparan, se arriesgan y se esfuerzan con esperanza y que llevan en sus corazones la satisfacción de las vidas rescatadas, pero también la pena por no poder salvar una vida. Cada rescatista es un líder, que en la soledad enfrenta decisiones difíciles. Decisiones que pueden afectar a otros, pero que, siendo fundadas y re exionadas, son las que se deben tomar. Este día, además de re exionar sobre como podemos evitar los accidentes, es necesario también valorar a quienes están preparados para enfrentar una emergencia, Rescatistas, Brigadistas Mineros y Bomberos de Chile. CARTAS AL DIRECTOR.