Autor: ÓSCAR REICHER SALAZAR

Columnas de Opinión: Biobío ante el cambio climático
Columnas de Opinión: Biobío ante el cambio climático especialmente vulnerable al cambio climático por lo que los esfuerzos deben ser contundentes. Si queremos una región más resiliente, con ciudades más habitables, industrias sostenibles y comunidades empoderadas, debemos involucrarnos activamente en esta consulta ciudadana. No dejemos pasar la oportunidad de incidir en el Biobío que queremos para las futuras generaciones. Participemos y hagamos de este plan una herramienta efectiva para un futuro sostenible.
El pasado miércoles 12 de marzo se inició la consulta ciudadana del Plan de Acción Regional de Cambio Climático (PARCC) del Biobío, instrumento clave para enfrentar los desafíos del cambio climático, al definir medidas concretas, objetivos claros y acciones coordinadas que permitirán fortalecer nuestra resiliencia ante este fenómeno en la región.
La elaboración del PARCC es el resultado de un esfuerzo conjunto liderado entre la SEREMI de Medio Ambiente y el Gobierno Regional que con su nueva administración ha permitido un avance significativo en su tramitación, entendiendo que ante este desafío ya no puede haber espacio a pequeñeces políticas.
Gracias a este trabajo, en el que también ha desempeñado un rol importante la academia, a través del EULA de la Universidad de Concepción, el PARCC se convierte en una hoja de ruta indispensable, orientada a mitigar estos impactos y a adaptar nuestras ciudades, industrias y comunidades aun futuro donde la sostenibilidad es una condición necesaria para el crecimiento económico y el progreso en la calidad de vida en el Bío-Bío. Las necesidades, inquietudes y propuestas de la ciudadanía y del sector privado podrán formularse a través de observaciones dentro de los próximos 30 días, y así contribuir al perfeccionamiento de este instrumento. La sustentabilidad no es una carga, sino una oportunidad para innovar, generar empleo y asegurar un desarrollo armónico con el medio ambiente. Por ello, la responsabilidad es compartida y exige un compromiso transversal.
La inversión pública y privada en el desarrollo tanto de medidas de mitigación que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en la región; como también medidas de adaptación que reduzcan los impactos en la región del cambio climático, deben ser parte del ADN de nuestras empresas, comunidades y Estado. Hemos avanzado. Pero nuestro país es.