Autor: Patricia Iturbe Bravo cronica@lidersanantonio.d
El legado educacional que dejó querida profesora tras su inesperada partida
El legado educacional que dejó querida profesora tras su inesperada partida A ndrea María Ávalos Vergara nació el 2 de abril de 1967. transformo a Andrea, no en otra persona, sino en una versión más plena de sí misma. Fue una madre presente, amorosa, intuitiva. Fue parte activa en el crecimiento y formación de sus hijas, preocupada hasta el último día. Su esposo Eduardo fue testigo del amor incondicional que Andrea supo entregar a su familia. Ella fue su impulso, su alegría y su compañera incondiGran parte de su vida la vivió en la quinta región, donde echo raíces personales y profesionales. Desde muy joven, sintió una motivación clara hacia la enseñanza, llamado que siguió con convicción hasta titularse como profesora de Castellano en la Universidad de Playa Ancha. Fue en su etapa universitaria, durante una celebración del Día del Profesor en 1990, que conoció a Eduardo Santander Meneses, quien sería su companero de vida. Juntos construyeron un proyecto común, donde el amor, la educación y la familia serían los pilares. En 1995, motivados por nuevas oportunidades laborales y familiares, se trasladaron a San Antonio, lugar donde ella dejaría una huella profunda. COMPROMISO CONSTANTE Andrea ejerció la docencia durante décadas, con una entrega que trascendía lo académico. Cada sala de clases fue testigo de su respeto por las historias de vida de sus estudiantes y de su compromiso con la enseñanza desde el corazón. Enseñó en el liceo Poeta Vicente Huidobro en Cartagena, el colegio Gabriela Mistral. el colegio Nueva Providencia y durante 26 años en el Instituto del Puerto. En cada uno de estos espacios desarrolló una labor centrada en el vínculo humano y el conocimien to disciplinar. Uno de los enfoques que marcó su trayectoria fue su interés por la Lingüística, disciplina que consideraba clave para comprender no solo el lenguaje, sino también la realidad cultural y social de los estudiantes. cional. Juntos sortearon los desafios de la vida, complementandose y creciendo de la mano. DESPEDIDA INESPERADA Andrea tuvo una partida repentina el domingo pasado, tan impredecible como su energia vital. Su luz se apagó de forma abrupta producto de un cancer, pero su legado continúa iluminando a quienes la amaron y aprendieron de ella. "Soy profe, feliz de serlo. Amo a mis niñas y todo lo que he hecho. No me arrepiento de nada", escribió alguna vez en sus redes sociales. Esa frase, sencilla pero poderosa, resume con fidelidad el sentido que dio a su existencia.
La ceremonia religiosa para despedirla se realizará al mediodia de hoy en la Iglesia Santa Luisa de Marillac, tras lo cual regresará a Santiago, para recibir el adiós íntimo de su familia, tal como lo había deseado. En sus redes sociales Alex Robles escribió: "Antes que el crepúsculo se convierta en noche. .. Hoy esa frase suena distinta.
Hoy se fue una maestra, una guía, una voz que nos enseño a amar las palaSus colegas la recuerdan como una guia sabia y solidaria; sus alumnos, como una mentora exigente pero profundamente humana. "Jugada a morir por sus pupilos", la definió su alumno y luego colega Anibal Escárate. Enseño con firmeza, pero también con ternura, construyendo vinculos honestos y respetuosos.
También recordó cómo Andrea introdujo a su curso a Pedro Lemebel, cuando aún no era común hablar de su obra en los colegios y tambien destaco su apertura a nuevas formas de expresión juvenil. "Transformo la poesia en un espacio de sensibilidad crítica y exploración personal", dijo. CORAZÓN DE LA FAMILIA Andrea y Eduardo formaron una familia con la llegada de Amanda Antonia, su primera hija, en 1998, y en 2002 nació Florencia Catalina. La maternidad bras. Quienes tuvimos la suerte de tenerla como profesora llevamos algo de ella en lo que escribimos. en lo que leemos, en cómo miramos el mundo. Gracias infinitas por todo, querida profe Andrea". PRESENCIA ETERNA Marianela Ramos, una de sus amigas más cercanas. recordó que "Andrea fue una gran amiga, comadre, confidente y compañera de aventuras. Me quedo con su entusiasmo, bondad y nobleza". "Como colega, dejó una esencia en la sala de profesores. Era atenta, de escucha activa, sabia y empatica de pies a cabeza", agregó con emoción Anibal Escárate, quien la conoció desde su adolescencia hasta la vida adulta. Y su familia, en un mensaje conmovedor, resume el sentimiento que atraviesa esta despedida. "Andrea Maria, el alma de nuestras vidas. Tu legado lo llevamos en nuestro corazón y en nuestra sangre hasta el último día de nuestras vidas". Quienes conocieron a Andrea Ávalos Vergara saben que su paso por este mundo dejó una marca indeleble. Hoy, su ausencia duele, pero su memoria vive en cada palabra que enseñó, en cada historia que toco y en cada vida que ayudo a florecer. O DEL PUERTO. Quienes tuvimos la suerte de tenerla como profesora llevamos algo de ella en lo que escribimos, en lo que leemos, en cómo miramos el mundo", Alex Robles. Andrea Ávalos, docente del Instituto del Puerto, falleció a los 58 años. Dedicó su vida a enseñar con pasión, formar con cariño y vivir con entrega. DEL PUERTO. Quienes tuvimos la suerte de tenerla como profesora llevamos algo de ella en lo que escribimos, en lo que leemos, en cómo miramos el mundo", ANDREA ÁVALOS SERÁ RECORDADA COMO MUY CERCANA, ALEGRE Y CARIÑOSA. CON SU ESPOSO, EDUARDO SANTANDER, DIRECTOR DEL INSTITUTO EN SAN ANTONIO NACIERON SUS DOS HUAS, AMANDA Y FLORENCIA.