Autor: JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA
Scholz pierde voto clave y Alemania irá a elecciones con su estabilidad y economía en juego
Scholz pierde voto clave y Alemania irá a elecciones con su estabilidad y economía en juego Los comicios se realizarían en febrero:n La rutahacia loscomiciosTras perder el voto en elParlamento, Scholz pidió ofi-c i a l m e n t e a l P r e s i d e n t eFrank-Walter Steinmeier ladisolución del Parlamento y laconvocatoria de elecciones.
Steinmeier tiene un plazode 21 días para tomar esadecisión, aunque primero sereunirá con los líderes de lospartidos con representaciónen el Legislativo para buscaropciones para un nuevo go-bierno, algo que en el con-texto actual es visto comouna formalidad, dado que nohay otras mayorías capacesde liderar un Ejecutivo. Tras disolver el Parla-mento, la Constitución ale-mana establece un plazomáximo de 60 días paraconvocar elecciones antici-padas, aunque el gobierno yla oposición ya han pactadoque los comicios adelanta-dos se celebren el 23 de fe-brero.
ESSERPECNARFSumida en una serie deprofundas crisis, Ale-mania confirmó ayerque deberá ir a eleccio-nes anticipadas luego que elCanciller Olaf Scholz perdiera lamoción de confianza a la que élmismo se sometió en el Parla-mento, en unos comicios que yaasoman como uno de los mástrascendentales en los últimosaños para la nación, su estabili-dad política y el futuro de su mo-delo económico.
Con solo 207 votos a su favor, 394 en contra, y 116 abstencio-nes, el Parlamento retiró la con-fianza a Scholz en una votacióncuyo resultado ya se daba porhecho desde que en noviembrecayó la coalición de gobierno for-mada por el Partido Socialdemó-crata (SPD) de Scholz, los Verdesy el Partido Democrático Libre(FPD), entre fuertes roces inter-nos por el manejo del país.
El resultado permite ahora laconvocatoria a nuevas eleccio-nes, las cuales, a pesar de no estaranunciadas oficialmente, ya tie-nen fecha prevista para fines defebrero (ver recuadro). La amenaza de lossectores populistasLa convocatoria a eleccionesanticipadas someterá a prueba laestabilidad política de una Ale-mania que, al igual que otras par-tes de Europa, ve cómo partidosen los extremos políticos ganancada vez más terreno entre losvotantes, algo que amenaza contensionar aún más el escenariolocal y que podría reducir las op-ciones de cara al armado de unanueva coalición de gobierno.
Si bien las encuestas dan comoclara favorita a la centrodere-chista Unión Demócrata Cristia-na (CDU) y su socia de la UniónSocial Cristiana de Baviera(CSU), con un 32% de intenciónde voto, el partido de extremaderecha Alternativa para Alema-nia (AfD) lleva todo el año en lossondeos como segunda fuerza(19%). Esto es algo que la forma-ción ya revalidó con buenos re-sultados como el segundo lugarMALAS CIFRASSe estima que laeconomía alemana secontraerá 0,2% este año. en las elecciones europeas de ju-nio, por sobre el SPD, y una vic-toria en septiembre en las elec-ciones regionales de Turingia, laprimera para la extrema derechaalemana desde la Segunda Gue-rra Mundial.
Del otro lado del espectro polí-tico, la Alianza Sahra Wagen-knecht (extrema izquierda), for-mada en enero, también sumarespaldos y ya se consolida comoquinta fuerza (7%), incluso conalgunos puntos en común conAfD, como su postura antiinmi-gración o su idea de acercarsemás a Rusia y terminar el apoyoa Ucrania. “Juntos, estos dos partidospueden llegar a generar hasta un30% de los votos (en las eleccio-nes), lo cual restringirá el arma-do de coaliciones”, afirma a “ElMercurio” Thomas König, poli-tólogo de la Universidad deMannheim.
En ese escenario, la gran ven-taja con la que corren la CDU yCSU sería la llave para despejarlos caminos hacia una coalicióncon alguno de los otros partidosmás tradicionales, como el SPD(17% en las encuestas) y los Ver-des (12%). Sin embargo, eso dependeráde los resultados que obtengan elSPD y los Verdes, golpeados tan-to por la caída de la coalición quemantenían junto al FPD comotambién por la muy baja popula-ridad que tiene su gobierno, cu-yo respaldo no supera el 20%, se-gún los estudios de opinión. “Lo que es más importante esque haya una mayoría absolutapara una coalición gobernante”, señala Jasmin Riedl, cientista po-lítica de la Universidad Bundes-wehr de Múnich.
Cambios para volver alcrecimientoCon la economía alemana ca-mino a cerrar 2024 con una con-tracción del PIB de 0,2%, luegoque en 2023 retrocediera 0,3%,el futuro del modelo económicoalemán apoyado fuertemente ensu industria y en sus exportacio-nes también estará en juego enlas elecciones.
La criticada falta de inversiónen el sector industrial alemán hagenerado llamados cada vez ma-yores del sector financiero y em-presarial para reformar el límitede la deuda del país, que la Cons-titución establece en un máximode 0,35% del PIB anual.
El SPD se muestra favorable auna reforma limitada a este lími-te de deuda, como una forma deimpulsar las inversiones en sec-tores clave que levanten la eco-nomía alemana, mientras que ellíder de la CDU y favorito paraser el próximo Canciller, Frie-drich Merz, abrió recientementela puerta a esta idea, aunque susector históricamente se ha mos-trado reacio a ello.
“Las preguntas (sobre el futurodel modelo económico) ya estánen la agenda” de las elecciones, afirma Gero Neugebauer, politó-logo de la Universidad Libre deBerlín, quien señala dos visionesde cara a los comicios: una enfo-cada en inyectar dinero a la eco-nomía para modernizar su es-tructura, y otra en atraer inversio-nes que aumenten la productivi-dad.
Mantener un liderazgofuerte en EuropaLas elecciones también ten-drán un efecto en el rol de Ale-mania más allá de sus fronteras, con su liderazgo en Europa debi-litado por las crisis que atraviesala nación y en un contexto mar-cado por el ascenso de los popu-lismos, además de la guerra enUcrania, un conflicto en el queBerlín ha mantenido un impor-tante apoyo a Kiev. En ese escenario, el cientistapolítico de la Universidad deMünster Klaus Schubert afirmaque la capacidad de Alemaniade mantener su rol de líder enEuropa tras los comicios “es untema serio. La democracia estábajo presión. No solo desdeafuera, sino que también desdeel interior.
Y Alemania no es laexcepción”. “Tras largos mesesde una coalición de gobiernoque no funcionaba, la guerrarusa al lado nuestro, y malostiempos para nuestra econo-mía, la próxima elección serácrucial para Alemania”, diceSchubert.. La nación deberá buscar un nuevo gobierno enfrentada a grandes desafíos como el auge de los populismos y la recesión. Los comicios se realizarían en febrero: defendió ayer sin éxito su gestión ante el Bundestag (Cámara Baja).