Autor: Eduardo DibMaluk Director ejecutivo Destino Valparaiso
COLUMNAS DE OPINIÓN: una vergúenza nacional
COLUMNAS DE OPINIÓN: una vergúenza nacional Columna Eduardo DibMaluk Director ejecutivo Destino Valparaíso Valparaíso: una vergúenza nacional medios nacionales e internacionales nos han advertido incesantemente sobre el estado vergonzoso en que seencuentra nuestra Ciudad Puerto. Ya en diciembre del 2019, BBC Mundonarrabaenunreportaje que caminar por Valparaíso distaba mucho deeseañorado paseo queatraía, año trasaño, amiles de turistasaconocer losrincones de uno delos lugares turísticos másatractivos de Chile y del mundo.
Aestosesuma la profunda crisis comercial, evidenciada por un estudio de la Fundación Piensa, que arrojó que cerca de 400 locales comerciales han cerrado en el casco histórico dela ciudad, reflejo de un deterioro sostenido desde 2022.
Por eso no es de extrañar acciones desesperadas comola denuncia delabogadoJuan Carlos Manríquez ante la Unesco por el ecocidio en el Barrio Puerto, debidoalasituación degrave deterioro, loque habría gatillado una migración forzada, lo que, sin duda, es constitutivo de una violación alos derechos humanos.
Lo quesí mesigue extrañando profundamente es la desidia de unaautoridad trasotra, liderados porel gobernador Rodrigo Mundacacomo máxima autoridad de laregión, por no hacerse cargo de esta deplorable realidad, y la falta de voluntad política por implementar planes concretos de desarrollo urbano, ya que estoy conD urantelosúltimos años, distintos estudios y reportajes de vencido que existen innumerables iniciativas públicas y privadas muy valorables, impulsadas por todos quienesestamos trabajando actualmente por el renacer de Valparaíso, pero quese pierden frenteala envergadura de esta crisissin precedentes y que requiere soJuciones al mismo nivel.
Quienes seguimos apostando por este renacimiento, realizandoinversiones privadas para recuperar espacios patrimoniales únicos que nose pueden dejar morir, nos sentimos solos y frustrados al pensar que nuestras iniciativas se pierdan frente la profundidad del problema que requiere el esfuerzo y convencimiento de todos losactores: autoridades, los privados y lasociedad civil completa.
Dejamos pasarlos20 años dela declaratoria del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, celebrando dos décadas con un Valparaíso decadente, con edificios históricos abandonados, altos niveles de delincuencia, suciedad, sin comercio, servicios, nibarrios residenciales, potenciando con más fuerza esa migración sostenida de los habitantes históricos de la ciudad, quienes justamente, junto asus antepasados, dieron vida a nuestra ciudad patrimonial generación tras generación. ¿Dejaremos que Valparaíso siga cumpliendo añossiendo patrimonio delolvido, abandono y de vergiienza nacional? Porfavor, no dejemos que sea demasiado tarde. dejemos que sea demasiado tarde..