Salud mental estudiantil en Chile
Salud mental estudiantil en Chile Las recientes investigaciones sobre el fenómeno de la salud mental en los diferentes niveles educativos demuestran que el malestar psíquico dejó de ser un asunto marginal para transfrmarseen rasgo estructural estructural de la vida escolar y universitaria chilena. Distintos equipos académicos yorganismos públicos alertan sobre prcvalencias que superan con holgura los promedios mundiales y sitúan el problema en el centro de la conversación conversación educativa. El panorama en enseñanza media se desbordó tras la pandemia.
Un estudio de lonathan Martínezy María Mercedes Yeomans publicado en Frontiers in Education, que involucró a 1.1V1 escolares de cinco regiones, develó que la depresión se sitúa en un 60,2%, la ansiedad en un 63,6% yestrés en un 50,2%. Por paradójico que parezca, dentro de los factores de riesgo identificados se encuenPropietano: Fernando Velásquez Subeditor L. a Tribuna fvelasquez@latribuna.cl tra sermujel dormir mal yusarredes sociales en exceso. El mismo trabajo subraya un patrón socio-digital: el teléfono intel igente está presente en el 89% de las aulas y se asocia a mayor sintomatología.
La Encuesta Juventud y Bienestar 202)1 del Servicio Nacional para la Prevencióny Prevencióny Rehabilitación del Consumo de Drogas yAlcohol (Senda), que fue aplicada a más de 135 mil estudiantes, confirma que un 12,3% declara sentirse triste casi todos los días y que un 7,5% ve su futuro “sin esperanza”. En educación superiorla evidencia no es menos severa. severa.
La investigadora Francisca Bcroíza Valenzuela, en un estudio publicado en Frontiers in Public Health calcula calcula que. ya en 202), más del 20% del alumnado chileno presentaba cuadros clínicos, mientras que la depresión creció en un 25% con la pandemia. Los estudios no se limitan a describir el problema, y también proponen vías de acción.
Martínez Líbano y Yeomans Cabrera sugieren intervenciones h)calizadas en sueño y alfabetización digital, mientras que Bcroíza Valenzuela advierte que la inequidad socioeconómica refuerza la vulnerabilidad psíquica, lo que aumenta la relevancia de los apoyos financieros y las tutorías psicológicas.
En el ámbito escolar, la Encuesta Juventud y Bienestar recomienda fortalecer el vínculo afectivo familia-escuela, dado que la proporción de estudiantes que consume sustancias es tres veces menor cuando recibe “calidez y cariño” de sus cuidadores. El Ministerio de Educación también ha tomado flota. El Plan de Reactivación Educativa 2025 ubica la salud mental y la convivencia como su primer eje estratégico estratégico y convoca a un Consejo Asesor para la Convivencia Escolar. Bicnestary Salud Mental para nutrir la política pública con recomendaciones de especialistas.
Entre las orientaciones se insiste en el abordaje multiescalar multiescalar currículo, formación docente y participación participación estudiantil y en la necesidad de segmentar las intervenciones por edad, género y territorio, tal como adelantaban las investigaciones académicas. Las cifrasde 202)1-2025, por tanto, delinean un triángulo triángulo crítico: prevalencias elevadas y brechas sociodigitales. sociodigitales.
El reto será sostener esa convergencia entre la evidencia y acción sin perder de vista que, en Chile, el aula es hoy uno de los primeros frentes donde se juega el derecho a la salud mental. Salud mental estudiantil en Chile. - - - - -