Inflación y decisión monetaria en EE.UU.
Inflación y decisión monetaria en EE.UU. E l más reciente dato de inflación en los Estados Unidos brindó alivio a los mercados.
Luego de meses de resultados poco promisorios, finalmente en mayo --y de acuerdo con el boletín de la oficina de estadísticas laborales, BLS, publicado ayer-el índice general de precios al consumidor, ajustado por estacionalidad, no tuvo variación respecto del mes anterior, dejando la inflación anual en un 3,3%, por debajo de la cifra de abril (3,4%) y de las expectativas del mercado (también 3,4%). Por su parte, la medida de inflación subyacente (sin alimentos ni energía) registró una variación anual de 3,4%, también inferior al 3,5% anticipado por los expertos.
Las cifras vienen a complementar la evidencia sobre una moderada pérdida de dinamismo en el mercado laboral, con una creación de empleo mensual inferior a lo observado durante 2023 y un desempleo que, si bien aún se mantiene bajo respecto de los valores históricos, comienza a mostrar un alza (se ubica en 4%). Sin embargo, el enfriamiento gradual no ha sido suficiente para convencer a la Reserva Federal (Fed): el consejo de la entidad decidió ayer mantener la tasa rectora de la economía en el rango de 5,25-5,5%. Ahora bien, la declaración oficial del organismo sí trajo una importante novedad.
En efecto, el texto reconoció la existencia de "moderados" progresos en materia inflacionaria, en vez de hablar de una "ausencia" de los mismos, como lo había hecho en la declaración publicada luego de su reunión anterior. Eso probablemente explique los buenos resultados que ayer mostraron el S&P500 y el Nasdaq. A su vez, las palabras del presidente del Consejo, Jerome Powell, en la conferencia de prensa posterior a la decisión, fueron particularmente ilustrativas. Frente a las preguntas de la prensa respecto de su visión de futuros ajustes, Powell reconoció que un recorte anticipado podría acelerar el proceso inflacionario. La precaución es válida si se considera que las proyecciones de la inflación anual subyacente para diciembre (2,8%) no son muy distintas de las actuales.
Luego, argumentó que, a su vez, un aumento inesperado podría afectar la activación de la economía y el mercado laboral, golpeando uno de sus mandatos (máximo empleo). Esto explica tanto la determinación de no modificar la tasa como la insistencia de Powell en cuanto a que las futuras decisiones del Consejo dependerán fundamentalmente de los datos de empleo, actividad e inflación.
En este sentido, la autoridad dejó ver que aún es necesario observar mayor evidencia de que los avances en la resolución de los problemas de oferta generados por la pandemia estén siendo acompañados por una decidida respuesta en la demanda.
El moderado aumento en el consumo respecto de 2023 es una señal positiva, pero aún insuficiente, lo mismo que el ajuste a la baja del crecimiento, que se anticipa alcanzará el 2,1% en diciembre (en el último trimestre del 2024 fue de 3,4%). Otro tema que discutió el presidente de la Fed fue la evolución de los precios en el mercado inmobiliario. Este ha sido una de las principales fuentes de inercia inflacionaria, por lo que el reconocimiento de que la situación en este mercado es "compleja" no sorprendió.
El origen del problema se ubicaría, de acuerdo con Powell, en el estructural retraso en el aumento de los precios de las casas (venta y arriendo) provocado por la pandemia, resultado de contratos de compraventa y arriendo que se ajustan gradualmente. A esto se suma la falta de oferta inmobiliaria, que presiona también los precios al alza. De esta forma, se anticipa que ello continúe contribuyendo a postergar un recorte en la tasa.
Se trata de un escenario que da cuenta de los delicados equilibrios que determinan el comportamiento inflacionario; por cierto, cabe tomar nota de ello en Chile, donde incluso, irresponsablemente, algunos vuelven a hablar de un nuevo retiro previsional, olvidando todos los costos que significó.
En cuanto a Estados Unidos, la justificación de mantener el rango de la tasa se produce en un contexto en que la inflación y el desempleo se están moviendo en la dirección correcta, y con una economía que sigue creciendo por sobre su tendencia de largo plazo. Sin embargo, la incertidumbre se mantiene y mientras no exista certeza de que la inflación se mueve sosteniblemente en la dirección del objetivo (2% anual), es probable que la Fed no innove. Con justificada cautela, la Fed espera acumular mayor evidencia antes de decidir un ajuste de la tasa rectora..