“Todos los autores son dignos de ser comentados”
“Todos los autores son dignos de ser comentados” Mario Rodríguez Órdenes/ Fotografía: Alfredo Cerna ToroDesde el sur, Wellington Rojas viene ejerciendo la crítica literaria por décadas.
Abordar su reciente “Paradojas de la letra” es un pretexto para conversar acerca de su insobornable pasión por la literaturaCon lucidez, el connotado escritor Juan Mihovilovich ha señalado que Wellington Rojas Valdebenito es “uno de esos personajes de provincia que, inserto en su anonimato, ha construido un mundo narrativo a través de sus precisos y lúcidos análisis literarios, desde la década de los noventa en nuestro país. Se trata de un ser humano de excepción, motivado exclusivamente por su entrañable amor por las letras chilenas, sin otra perspectiva que rescatar lo más valioso de nuestro valioso universo creativo. Su perfección descriptiva y su inclinación por el talento de quienes han pasado por su pluma es su carta de presentación. Sé y me consta que no busca reconocimientos ni homenajes circunstanciales: su intrínseco valor está en destacar lo destacable e ignorar lo desechable. En tiempos en que el mundo bordea el despeñadero de la insensatez, personalidades como Wellington Rojas Valdebenito son como un bálsamo para el espíritu. Recobrar, difundir y colocar su mensaje de vida en el sitial que la cultura le debe, es un imperativo ético que no puede ni debe desdeñarse. Y ello no se contradice con su labor amparada en la discreción y el sentido común.
Y es de sentido común realzar su legado histórico y su pasión por la literatura”. Recientemente acaba de publicar “Paradojas de la letra” (2022), que sirvió de pretexto para que tuviera una conversación con Diario Talca. Reside en Angol.
Wellington, el escritor Pablo Azócar ha señalado que su verdadera profesión es la de lector. ¿Lo interpreta tal aseveración?“Estoy plenamente de acuerdo con lo planteado por el escritor Pablo Azócar, ya que al igual que el maestro Borges, hago mía esa frase de su autoría que¿ Cómo recuerda el mundo cultural de su infancia?“El mundo cultural de mi infancia estaba profundamente marcado por el cine y la música.
La ciudad contaba con un solo cine y esporádicamente se presentaban en el escenario del teatro Rex espectáculos de música y teatro, en ese recinto se presentaron cantantes como Leo Marini, Miguel Aceves Mejía, Guadalupe del Carmen; los actores Alejandro Flores, Rafael Frontaura, quienes declamaron poesía chilena e hispanoamericana; y las compañías teatrales de Nieves López Marín y Arturo Moya Grau.
En el ámbito teatral puedo recordar las presentaciones de dos obras señeras en el teatro chileno: El prestamista de Fernando Jossau en la interpretación de Raúl Montenegro y Los que van quedando en el camino de Isidora Aguirre”. ¿Cómo fue afianzando sus hábitos de lectura?“El hábito de leer se incrementaba cada día, ya que en mi casa mis padres también eran aficionados a leer, por lo tanto, desde niño pude ver que en mi casa había libros y revistas además de los diarios.
También puedo señalar que en el colegio nos dieron a conocer a grandes autores como Francisco Coloane, Manuel Rojas, Marcela Paz, Nicomedes Guzmán y Enrique Lafourcade”. Sus estudios de inglés le abrieron un mundo“Naturalmente el conocimiento de otro idioma fue para mí de increíble apoyo para mi formación cultural y académica.
En mi carrera teníamos como malla curricular las asignaturas de Literatura Norteamericana, Literatura Inglesa, Literatura Grecolatina, Literatura General y Literatura Latinoamericana, lo cual me permitió leer en su idioma original las obras de au-Wellington Rojas realizó sus estudios básicos y secundarios en Angol. dice: Que otros se jacten de los libros que han escrito, yo solo me jacto de los libros que he leído”. ¿Qué lecturas decisivas recuerda?“Son muchos los autores que han influido en mi vida, a modo de ejemplo puedo citar: La ciudad del sol de Joseph Campanella, La historia desconocida de los hombres de Robert Charro, La Republica de Platón, el Emilio de Rousseau, Canto General, Confieso que he vivido y Residencia en la tierra de Pablo Neruda, Canto a mí mismo de Walt Whitman, La tierra baldía de T.S. Elliot, Pisagua de Volodia Teitelboim, La pieza oscura de Enrique Lihn y muchos otros.
Mis primeras lecturas fueron los libros de Emilio Salgari y los cuentos de EdgarAllan Poe, además de los diarios dominicales”. Mundo culturalWellington Rojas Valdebenito (Angol, 1951) realizó sus estudios básicos y secundarios en su ciudad natal. En 1978 obtiene el título de profesor de Estado en inglés en la Universidad de Chile, sede Temuco. En 1979 comienza a incursionar en la crítica literaria en diversos matutinos de Chile y el exterior. Hasta la fecha ha publicado más de 4000 artículos de crítica literaria. Ha sido invitado a participar en la feria del libro de Guadalajara, Buenos Aires, Bogotá y La Habana. En el año 2004 recibió el Premio de Arte otorgado por la Ilustre Municipalidad de Angol. tores como Oscar Wilde, Hemingway, Ezra Pound, William Faulkner y tantos otros.
Entre las asignaturas de la carrera figuraba el latín, el cual para mí fue todo un descubrimiento, ya que con el tiempo se convirtió en una herramienta eficaz para entender en forma íntegra a autores que escriben en otras lenguas como el francés, italiano y portugués”. ¿Cómo son sus hábitos para escribir una crónica?“Para escribir mis artículos utilizo cuadernos empastados de 200 hojas. Escribo a mano para después pasar al computador. En relación con el hábito de lectura considero que es importante dar a conocer lo medular de una obra para invitar al lector a que disfrute de su lectura.
Ahora bien, en el caso de un libro para ser comentado en la prensa, si no logra cautivar mi entusiasmo hasta la página cincuenta creo que no vale la pena ser publicado como crítica”. ¿Cómo selecciona las obras de sus próximas columnas?“En mi caso considero que todos los autores son dignos de ser comentados, ya que desde los comienzos he tratado de que mis columnas inviten al lector a disfrutar o descubrir algún autor en específico. En este caso para mí no existe discriminación alguna.
En cuanto a la interrogante de cuál es la guía para lograr que los lectores se interesen por leer la obra comentada, solo me guio por las preferencias de los lectores que durante casi cinco décadas han confiado en mi palabra para disfrutar de la literatura en todos sus géneros”. Encuentro con Isabel AllendeEntre las crónicas cuenta un encuentroepistolar con Isabel Allende “Efectivamente. Me encontraba en la Feria del Libro de Buenos Aires, de pronto converso con Delia Vergara quien me cuenta del éxito incipiente de una escritora chilena que se llamaba Isabel Allende. Mi sorpresa fue mayúscula y confieso hidalgamente que no creía lo que estaba escuchando. Se hablaba de una novela que estaba causando furor en toda Hispanoamérica. Su título, La casa de los espíritus”. Pese a ello no circulaba en Chile“Lamentablemente en esos años (1982) todavía imperaba la censura enChile, por lo tanto, el libro no circulaba en nuestro país. Decidí entonces solicitarle a Delia Vergara la dirección de Isabel Allende en Venezuela a fin de pedirle un ejemplar de su libro. La respuesta no se hizo esperar. A las pocas semanas llegó una carta desde Caracas en la cual Isabel Allende agradecía el interés por divulgar su libro. En su misiva me contaba que había enviado a Chile muchos ejemplares pero que por desgracia habían llegado solamente tres o cuatro. En su carta la autora me manifestó que trataría de enviar un ejemplar hasta Angol”. ¿Le llegó?“Lamentablemente el libro jamás llegó a mi hogar. Al levantarse la censura conseguí un ejemplar de la afamada novela. Al leerla me di cuenta de que estaba ante la presencia de una novela sin parangón de las letras chilenas. Lo demás es historia. La casa de los espíritus fue el comienzo de una exitosa carrera de la autora chilena, a tal punto de ser hoy en día la escritora de habla hispana que más libros ha vendido.
Su obra ha sido traducida a más de cincuenta idiomas”. Cercanía con el Maule Ha escrito en diarios de diversas ciudades del sur. ¿Qué cercanía tuvo con los escritores maulinos?“El primer autor que me ayudó a conocer a los autores del Maule fue el maestro Matías Rafide, labor que continuó realizando en los años en que fue agregado cultural en la embajada de Chile en Egipto. Durante años, artículos de mi autoría han formado parte de las páginas de diversos matutinos maulinos, entre ellos El Heraldo de Linares, El Centro de Talca y La Prensa de Curicó. Varios escritores del Maule, poco a poco se fueron convirtiendo en hermanos de la palabra, entre ellos puedo citar al mismo Rafide, Matías Cardal, Volodia Teitelboim, Pedro Olmos, Mario Meléndez y varios más.
También considero interesante recordar que en la década del cincuenta y sesenta varios autores de la región publicaron sus primeros libros en la imprenta El Esfuerzo de Linares, propiedad de un primo mío, Humberto Valdebenito Morales”. ¿Sufrió el rigor de la censura?“Naturalmente, en todo orden de cosas durante la dictadura imperaba la censura.
Sin embargo, los distintos diarios y revistas de provincia insertaban en sus páginas artículos de índole cultural y también artículos con las últimas novedades literarias, de vez en cuando algún director de algún diario o revista solicitaba algún cambio de título o bien recomendaba eliminar o cambiar algunas palabras.
En mi caso en particular puedo señalar que el único trabajo que fue totalmente censurado fue mi trabajo comentando el libro Travesuras de un pequeño tirano de Walter Garib”. ¿Qué textos literarios prepara ahora?“En la actualidad sigo escribiendo y estoy reuniendo todo mi material impreso para irlo incorporando a varios libros, en los que pienso dar a conocer gran parte de mi proceso escritural.
Para ello pretendo publicar algunos libros con temas como el cine, la música, la memoria y las entrevistas, como también pienso reunir en un solo volumen los prólogos que me han encargado mis amigos escritores”. Usted fue cercano con Fidel Araneda Bravo“Entre mis amigos imposible no señalar al recordado y querido Fidel Araneda Bravo, el cura Fidel, director de La Sociedad de Escritores de Chile. Los primeros escritores que tuve el gusto de conocer me fueron presentados por él.
A modo de ejemplo puedo nombrar a Fernando Gonzales Urizar, Juvencio Valle, Jorge Edwards, Marcela Paz, Luis Sánchez Latorre, Francisco Coloane”.. “Todos los autores son dignos de ser comentados” Mario Rodríguez Órdenes/ Fotografía: Alfredo Cerna ToroDesde el sur, Wellington Rojas viene ejerciendo la crítica literaria por décadas.
Abordar su reciente “Paradojas de la letra” es un pretexto para conversar acerca de su insobornable pasión por la literaturaCon lucidez, el connotado escritor Juan Mihovilovich ha señalado que Wellington Rojas Valdebenito es “uno de esos personajes de provincia que, inserto en su anonimato, ha construido un mundo narrativo a través de sus precisos y lúcidos análisis literarios, desde la década de los noventa en nuestro país. Se trata de un ser humano de excepción, motivado exclusivamente por su entrañable amor por las letras chilenas, sin otra perspectiva que rescatar lo más valioso de nuestro valioso universo creativo. Su perfección descriptiva y su inclinación por el talento de quienes han pasado por su pluma es su carta de presentación. Sé y me consta que no busca reconocimientos ni homenajes circunstanciales: su intrínseco valor está en destacar lo destacable e ignorar lo desechable. En tiempos en que el mundo bordea el despeñadero de la insensatez, personalidades como Wellington Rojas Valdebenito son como un bálsamo para el espíritu. Recobrar, difundir y colocar su mensaje de vida en el sitial que la cultura le debe, es un imperativo ético que no puede ni debe desdeñarse. Y ello no se contradice con su labor amparada en la discreción y el sentido común.
Y es de sentido común realzar su legado histórico y su pasión por la literatura”. Recientemente acaba de publicar “Paradojas de la letra” (2022), que sirvió de pretexto para que tuviera una conversación con Diario Talca. Reside en Angol.
Wellington, el escritor Pablo Azócar ha señalado que su verdadera profesión es la de lector. ¿Lo interpreta tal aseveración?“Estoy plenamente de acuerdo con lo planteado por el escritor Pablo Azócar, ya que al igual que el maestro Borges, hago mía esa frase de su autoría que¿ Cómo recuerda el mundo cultural de su infancia?“El mundo cultural de mi infancia estaba profundamente marcado por el cine y la música.
La ciudad contaba con un solo cine y esporádicamente se presentaban en el escenario del teatro Rex espectáculos de música y teatro, en ese recinto se presentaron cantantes como Leo Marini, Miguel Aceves Mejía, Guadalupe del Carmen; los actores Alejandro Flores, Rafael Frontaura, quienes declamaron poesía chilena e hispanoamericana; y las compañías teatrales de Nieves López Marín y Arturo Moya Grau.
En el ámbito teatral puedo recordar las presentaciones de dos obras señeras en el teatro chileno: El prestamista de Fernando Jossau en la interpretación de Raúl Montenegro y Los que van quedando en el camino de Isidora Aguirre”. ¿Cómo fue afianzando sus hábitos de lectura?“El hábito de leer se incrementaba cada día, ya que en mi casa mis padres también eran aficionados a leer, por lo tanto, desde niño pude ver que en mi casa había libros y revistas además de los diarios.
También puedo señalar que en el colegio nos dieron a conocer a grandes autores como Francisco Coloane, Manuel Rojas, Marcela Paz, Nicomedes Guzmán y Enrique Lafourcade”. Sus estudios de inglés le abrieron un mundo“Naturalmente el conocimiento de otro idioma fue para mí de increíble apoyo para mi formación cultural y académica.
En mi carrera teníamos como malla curricular las asignaturas de Literatura Norteamericana, Literatura Inglesa, Literatura Grecolatina, Literatura General y Literatura Latinoamericana, lo cual me permitió leer en su idioma original las obras de au-Wellington Rojas realizó sus estudios básicos y secundarios en Angol. dice: Que otros se jacten de los libros que han escrito, yo solo me jacto de los libros que he leído”. ¿Qué lecturas decisivas recuerda?“Son muchos los autores que han influido en mi vida, a modo de ejemplo puedo citar: La ciudad del sol de Joseph Campanella, La historia desconocida de los hombres de Robert Charro, La Republica de Platón, el Emilio de Rousseau, Canto General, Confieso que he vivido y Residencia en la tierra de Pablo Neruda, Canto a mí mismo de Walt Whitman, La tierra baldía de T.S. Elliot, Pisagua de Volodia Teitelboim, La pieza oscura de Enrique Lihn y muchos otros.
Mis primeras lecturas fueron los libros de Emilio Salgari y los cuentos de EdgarAllan Poe, además de los diarios dominicales”. Mundo culturalWellington Rojas Valdebenito (Angol, 1951) realizó sus estudios básicos y secundarios en su ciudad natal. En 1978 obtiene el título de profesor de Estado en inglés en la Universidad de Chile, sede Temuco. En 1979 comienza a incursionar en la crítica literaria en diversos matutinos de Chile y el exterior. Hasta la fecha ha publicado más de 4000 artículos de crítica literaria. Ha sido invitado a participar en la feria del libro de Guadalajara, Buenos Aires, Bogotá y La Habana. En el año 2004 recibió el Premio de Arte otorgado por la Ilustre Municipalidad de Angol. tores como Oscar Wilde, Hemingway, Ezra Pound, William Faulkner y tantos otros.
Entre las asignaturas de la carrera figuraba el latín, el cual para mí fue todo un descubrimiento, ya que con el tiempo se convirtió en una herramienta eficaz para entender en forma íntegra a autores que escriben en otras lenguas como el francés, italiano y portugués”. ¿Cómo son sus hábitos para escribir una crónica?“Para escribir mis artículos utilizo cuadernos empastados de 200 hojas. Escribo a mano para después pasar al computador. En relación con el hábito de lectura considero que es importante dar a conocer lo medular de una obra para invitar al lector a que disfrute de su lectura.
Ahora bien, en el caso de un libro para ser comentado en la prensa, si no logra cautivar mi entusiasmo hasta la página cincuenta creo que no vale la pena ser publicado como crítica”. ¿Cómo selecciona las obras de sus próximas columnas?“En mi caso considero que todos los autores son dignos de ser comentados, ya que desde los comienzos he tratado de que mis columnas inviten al lector a disfrutar o descubrir algún autor en específico. En este caso para mí no existe discriminación alguna.
En cuanto a la interrogante de cuál es la guía para lograr que los lectores se interesen por leer la obra comentada, solo me guio por las preferencias de los lectores que durante casi cinco décadas han confiado en mi palabra para disfrutar de la literatura en todos sus géneros”. Encuentro con Isabel AllendeEntre las crónicas cuenta un encuentroepistolar con Isabel Allende “Efectivamente. Me encontraba en la Feria del Libro de Buenos Aires, de pronto converso con Delia Vergara quien me cuenta del éxito incipiente de una escritora chilena que se llamaba Isabel Allende. Mi sorpresa fue mayúscula y confieso hidalgamente que no creía lo que estaba escuchando. Se hablaba de una novela que estaba causando furor en toda Hispanoamérica. Su título, La casa de los espíritus”. Pese a ello no circulaba en Chile“Lamentablemente en esos años (1982) todavía imperaba la censura enChile, por lo tanto, el libro no circulaba en nuestro país. Decidí entonces solicitarle a Delia Vergara la dirección de Isabel Allende en Venezuela a fin de pedirle un ejemplar de su libro. La respuesta no se hizo esperar. A las pocas semanas llegó una carta desde Caracas en la cual Isabel Allende agradecía el interés por divulgar su libro. En su misiva me contaba que había enviado a Chile muchos ejemplares pero que por desgracia habían llegado solamente tres o cuatro. En su carta la autora me manifestó que trataría de enviar un ejemplar hasta Angol”. ¿Le llegó?“Lamentablemente el libro jamás llegó a mi hogar. Al levantarse la censura conseguí un ejemplar de la afamada novela. Al leerla me di cuenta de que estaba ante la presencia de una novela sin parangón de las letras chilenas. Lo demás es historia. La casa de los espíritus fue el comienzo de una exitosa carrera de la autora chilena, a tal punto de ser hoy en día la escritora de habla hispana que más libros ha vendido.
Su obra ha sido traducida a más de cincuenta idiomas”. Cercanía con el Maule Ha escrito en diarios de diversas ciudades del sur. ¿Qué cercanía tuvo con los escritores maulinos?“El primer autor que me ayudó a conocer a los autores del Maule fue el maestro Matías Rafide, labor que continuó realizando en los años en que fue agregado cultural en la embajada de Chile en Egipto. Durante años, artículos de mi autoría han formado parte de las páginas de diversos matutinos maulinos, entre ellos El Heraldo de Linares, El Centro de Talca y La Prensa de Curicó. Varios escritores del Maule, poco a poco se fueron convirtiendo en hermanos de la palabra, entre ellos puedo citar al mismo Rafide, Matías Cardal, Volodia Teitelboim, Pedro Olmos, Mario Meléndez y varios más.
También considero interesante recordar que en la década del cincuenta y sesenta varios autores de la región publicaron sus primeros libros en la imprenta El Esfuerzo de Linares, propiedad de un primo mío, Humberto Valdebenito Morales”. ¿Sufrió el rigor de la censura?“Naturalmente, en todo orden de cosas durante la dictadura imperaba la censura.
Sin embargo, los distintos diarios y revistas de provincia insertaban en sus páginas artículos de índole cultural y también artículos con las últimas novedades literarias, de vez en cuando algún director de algún diario o revista solicitaba algún cambio de título o bien recomendaba eliminar o cambiar algunas palabras.
En mi caso en particular puedo señalar que el único trabajo que fue totalmente censurado fue mi trabajo comentando el libro Travesuras de un pequeño tirano de Walter Garib”. ¿Qué textos literarios prepara ahora?“En la actualidad sigo escribiendo y estoy reuniendo todo mi material impreso para irlo incorporando a varios libros, en los que pienso dar a conocer gran parte de mi proceso escritural.
Para ello pretendo publicar algunos libros con temas como el cine, la música, la memoria y las entrevistas, como también pienso reunir en un solo volumen los prólogos que me han encargado mis amigos escritores”. Usted fue cercano con Fidel Araneda Bravo“Entre mis amigos imposible no señalar al recordado y querido Fidel Araneda Bravo, el cura Fidel, director de La Sociedad de Escritores de Chile. Los primeros escritores que tuve el gusto de conocer me fueron presentados por él. A modo de ejemplo puedo nombrar a Fernando Gonzales Urizar, Juvencio Valle, Jorge Edwards, Marcela Paz, Luis Sánchez Latorre, Francisco Coloane”..