De bosques a desiertos: Los fósiles de plantas de Atacama y Antártica revelan una historia y destino en común
De bosques a desiertos: Los fósiles de plantas de Atacama y Antártica revelan una historia y destino en común Redacción cricacadiarivatacamad lárido desierto de AtacaE ma y el hielo perpetuo dela Antártica fueronen el pasado lejano densos y húmedos bosquesenllos que predominaban las araucarias y helechos gigantescos y ambos compartieron un destino que losllevó a sucondición presente. Comprender cómo ocurrió esta transformación es parte del trabajo de la paleontóloga Dra.
Joseline Manfroi, investigadora de la Corporación de Investigación y Avance de la Paleontología e Historia Natural de Atacama (CIAHN Atacama), cuya especialidad esla paleobotánica, es decir elestudio de plantas fósiles. "Mi mirada de investigación va más allá de identificar la taxonomía de las plantas, o seaidentificar cual plantas habitabanla Tierraen un pasado remoto.
Trabajo con una perspectiva paleoambiental y paleoclimática, porque las plantas fósiles pueden entregar importantes informaciones sobre cómo era el clima y losambientes en el pasado", explica Maníroi, quien llegó a Chile desde Brasil para realizar su posdoctorado en el Instituto Antártico Chileno en 2022 y hoy ejerce su labor en la región de Atacama.
La investigadora está explorando los bosques del pasado a partir dela evidencia fósil directa de ellos y también la ocurrencia de perturbaciones ambientales, como los incendios forestales que los afectaronalolargo del tiempo geológico, los quesonconocidos como paleoincendios. "Ese es un tema muy interesante de mirar y comprender, como estos grandes bosques del pasado evolucionaron a lo largo del tiempo y cual fueron sus principales factores decambio.
Tuvelaoportunidad deser pionera en desarrollar investigaciones sobre los paleoincendios queocurrirán enla Antártica al final de la era delos dinosaurios, y ahoraespero poder contribuircon mi experiencia también en otras regiones de Chile, en especial en Atacama", comenta. comenta. comenta. comenta. comenta.
FUEGO POLAR Los fósiles de plantas carbonizzadas enla Antártica revelan que el fuego fue una constante que el fuego fue una constante De bosques a desiertos: Los fósiles de plantas de Atacama y Antártica revelan una historia y destino en común mvesticación.
Joseline Manfroi, investigadora del CIAHN Atacama explora a través del estudio de plantas fósiles y cambios ambientales que afectaron la conexión remota entre estos dos ecosistemas y cómo llegaron a su situación actual. "Ocurría un incendio forestal, dañaba la vegetación y después esta regresaba (no necesariamente con todaslas especies), y luego ocurría un nuevo evento de incendio" Joseline Manfroi Investigadora en la historia de ese continente.
Para que ocurra un incendio forestal, es necesario un mínimo entre13% a15% de oxígeno enla atmósfera, enlaactualidad tenemos 21%, pero en el período Cretácico (periodo que culmina con la extinción delos dinosaurios), los niveles eran significativamente más elevados, alcanzaban un promedio de30%. Esto, sumadoa una intensa actividad volcánica, generaba incendios recurrentes. "El vulcanismo era muy marcado en esta época, los volcanes entraban enerupción, y producían flujos pirodlásticos, estas nubes de ceniza calientese movían por el aire y precipitaban sobre los bosques. Eran casi como una lluvia de ceniza ardiente, similar alo que ocurrió en Pompeya, Italia, con la erupción del volcán Vesubio", explica la investigadora. Inicialmente, Manfroiidentificó un único registro de incendio forestal enla Antártica.
Sin embargo, con el avance de LAS PLANTAS FÓSILES SON TESTIGOS DE UNA ANTÁRTICA VERDE. sus investigaciones, descubrió. quelos incendioseran muy frecuentes. "De acuerdo con mis estudios fue posible diagnosticar que ocurría un incendio forestal, dañaba la vegetación y despuésesta regresaba (no necesariamente con todas las especies), y luego ocurría un nuevo evento de incendio. Sin duda era un proceso recurrente, pero aún no tenemos datos precisos sobre la periodicidad de estos eventos, algo queestamos buscando", señala. Lo quesi puede afirmar, en escala global, es que losincendios forestales han sido una constante desde la aparición delas primeras plantas terrestres, y que también desarrollaronpresiones ecológicas y evolutivas en los bosques del pasado.
Es así comola investigadora ha encontrado evidencia de ellos durante la llamada gran extinción de fines del Pérmico, que acabó con más de 90% de la vida del planeta, como también durante el período que marcala extinción de los dinosaurios hace unos 66 millones deaños. Y la pregunta que queda es ¿ Tuvieron que ver estos incendios con la pérdida del bosque antártico y su transformación enun desierto helado? Mantroi dice queno. Elresponsable directo fue otro: "La separación de la Antártica y América delSur representa un hito importante en la conformación de las condiciones climáticas que hoy marcan la región. Esta deriva resulto en el gión. Esta deriva resulto en el aislamiento de las masas de tierra que forman la Antártica, ocasionando la formación de una corriente oceánica fría, que cambiará de formassignificativa el clima en este continente", asegura.
Hace millones de años, la Península Antártica y el extremosur de América del Sur formaban una sola masa de tierra. "Los mismos bosques que estaban enla Antártica tambiénestaban enla Patagonia chilena", sostiene Manfroi.. De bosques a desiertos: Los fósiles de plantas de Atacama y Antártica revelan una historia y destino en común 30 a 40 millones de años aproximadamente ocurrió la apertura del paso de Drake. 13% a 15% de oxígeno en la atmósfera es necesario como mínimo para que ocurra un incendio forestal, incendio forestal, (viene dela página anterior) Pero la separación paulatina deestos territorios desencadenó una seriede cambiosambientales y climáticos.
El más importante fue el surgimiento de la Corriente Circumpolar Antártica (CCA), que uye de oeste a este alrededor del continente envolviéndolo por completo, actúa como una barrera que impide el ingreso de aguas cálidas desde latitudes más bajas, aislando térmicamente a la Antártica lo que contribuyó a su enfriamiento. SIN LLUVIA La apertura del paso de Drake, hace aproximadamente entre 34 a 30 millones de años, permitió la formación de la CCA. El aislamiento térmico resultanteredujo significativamente el intercambio de calor con aguas más cálidas, facilitando la acumulación de hielo en el continente. Comoresultado, la Antártida experimentó una transición desde un clima templado, con bosques frondosos, hasta las condiciones gélidas actuales. Además, la CCA tiene influencia directa en la formación de otras corrientes marinas, que transportan aguas frías desde el océano Austral hacia el norte, a lo largo de la costa occidental de América del Sur. Al interactuar con factores como la rotación terrestre y la configuración de las costas, estas aguas frías se canalizan hacia el norte, dando origen a la Corriente de Humboldt. Según Manfroi, esta fue fundamental en la transformación climática de la región de Atacama. "La Corriente de Humboldt lleva aguas muy frías ala costa de Atacama. Eso hace que no ocurra evaporación de forma fácil y con eso no se generan nubes de lluvia con tanta frecuencia como ocurre enlas costas del Atlántico, por ejemplo, que tiene aguas más cálidas", describe. La lluvia también podría haber seguido llegando desde del lado este del continente. Pero al fenómeno de la Corriente de Humboldt se sumó la elevación de los Andes.
De esta forma, si bien se generan nubes de lluvia en la Amazonía, estas se desplazan por el otro lado dela cordillera. "Tenemos una barrera geográfica que impide quela lluvia que viene del "Los grandes bosques que habitaron Atacama y Antártica enel pasado son resultantes da la suma de múltiplos factores geográficos". Joseline Mantroi Investigadora continente o la humedad alcancen Atacama". De esta forma, la separación de Antártica con América del Sur fue clave para generar delas corrientes Circumpolar y de Humboldt y formar el desierto que persiste hasta hoy. "Sila Antártica y el sur de Chile no hubiesen pasado por tantos movimientos tectónicos que llevaron a su separación, Atacama probablemente seguiría siendo un bosque", afirmala paleontóloga.
La especialista destaca que dentro del registro paleobotánico antártico ha podido encontrar diversos fósiles de maderas, hojas, y también polen. "Antártica es como un laboratorio natural, pocos investigadorese investigadoras tienen la oportunidad de desarrollar estudios eneste territorio. Enespecial parala paleontología, es un ambiente muy promisor donde tenemos la oportunidad derealizar excavaciones y buscarrespuestas paleoambientales y paleoecológicas en sitios aun no explorados", dice. En las prospecciones en terreno primero arman un perfil geológico que van colectando de forma controlada y escalonada. Así pueden determinar los estratos en los quese encuentran los fósiles yrelacionarlos conel período en el que vivieron. El estudio de los bosques fósiles en Antártica y Atacama también permite proyectar el impacto del cambio climático alo largo del tiempo geológico.
Sibien existe la idea general de que con la pérdida de hielo la vegetación podría volvera la Antártica, Manfroi advierte queeltanto el continente blanco como el Desierto de Atacamano recuperarán su antiguo verde esplendor a menos que sus posiciones geográficas en el planeta cambien drásticamente. "Los grandes bosques que habitaron Atacama y Antártica en el pasado son resultantes da la suma de múltiplos 58M COMUNICACIONES 58M COMUNICACIONES «EL TRABAJO DE LA INVESTIGADORA EN LA ANTÁRTICA. factores geográficos, ambientales y climáticos que difícilmentese repetirán en un corto intervalo detiempo". sostiene. El cambio, producto del movimiento de las placas tectónicas podría ocurrir, pero soloenmuchos millones de años más. Entre estos grandes desiertos, Atacama, por medio de su valioso registro paleobotánico, esclave para entender cómo la vegetación ha respondido a eventos climáticos extremos.
En el parque paleontológico Los Dedos, Manfroi hizoun hallazgo poco común: fósiles de raíces. "Se preservó paleosuelo con raíces intactas, lo que nos informa sobre cómo habitaban las plantas en los ambientes costeros enel pasado", explica. El estudio de estos bosques fósiles es crucial para comprender las grandes transformaciones ambientales de la Tierra. Para Manfroi, la paleontologíanosolo es unviajealpasado, sino también una herramienta para entender el presente y proyectar el futuro. Justamente el tema de su presentación en el último Congreso Futuro fue "Grandes bosques, grandes desiertos". "Paramí, es increíble pensar y estudiar esas transiciones climáticas extremas", concluye. 64.