Cartas: Plásticos
Plásticos Señor Director: Con preocupación observo cómo el cuidado ecológico se trata infantil y superficialmente por líderes mundiales; la autorización de Donald Trump para el uso de pajillas de plástico desafía los esfuerzos comunicacionales por reducir el consumo de plásticos de un solo uso.
Es un retroceso en la lucha contra la contaminación plástica y presenta un peligroso antecedente de trivialización de acciones humanas que no consideran sus consecuencias a largo plazo; se envía un mensaje de menoscabo a la importancia de la salud de los ecosistemas para favorecer acciones individuales, caprichos, pequeñeces e insalubridad del entorno. Infantilizar la política de salud, la ecológica o la social, muestra problemas complejos reducidos a respuestas insustanciales, absurdas, vergonzosas.
La autorización de pajillas, "popotes” o "sorbetes” plásticos puede parecer insignificante, un chiste publicitario de mal gusto, pero instala un mensaje de sorprendente indiferencia y desdén hacia el problema ambiental de nuestra época, que tendrá efectos inmanejables para las generaciones que están naciendo.
Debemos recuperar la importancia dada a la responsabilidad de la política ambiental, apoyarnos en el conocimiento científico, la participación ciudadana plural e informada, la ética en la tarea ecológica y el respeto y cuidado del ambiente. Ha sido un mal chiste, otro acto más que raya en la ridiculez y llama a tomar en serio las políticas ambientales en nombre de los que estamos, los que partiremos y los que vendrán. DANIEL DEL RÍO BROMBLEY Economista