Paternalistas y la Convención
Paternalistas y la Convención Daniel Loewe Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez ace dos años la propuesta constitucional hipertrofiada de buenos deseos chocó con la realidad del 62 por ciento.
La autocrítica presidencial de entonces: "No puedes ir más rápido que tu pueblo", expresó un paternalismo progresista muy común, al remontar a velocidad un asunto de direccionalidad: el país que él quería, y que quizás aún quiere, no coincidió con el que querían los votantes. Lo que siguió es conocido. Ya que con su virtuosismo político el ministro Jackson ató el destino de las reformas a la nueva constitución, el gobierno quedó, hasta hoy, suspendido en un purgatorio sin salida.
Con Los Prisioneros: "pateando piedras". También el vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, dio cuenta en una entrevista este domingo de cuán difícil le resulta aceptar el rechazo a su propia concepción de mundo: "La concentración de poder económico en Chile, es lo que explica la parte más importante de nuestra derrota". No es que la ciudadanía haya derrota". No es que la ciudadanía haya juzgado la propuesta como ajena y mala, sino que, en realidad, fue víctima de la transformación de "poder económico" en "poder político". Es como el chefin paz de considerar críticamente el menú que los comensales devolvieron a la cocina, porque, en realidad, sería excelente, y solo lo habrían devuelto por las malas críticas del restaurante publicadas en el diario. Sería anecdótico, como un niño que incomo un niño que incomo un niño que in"Ningún anhelo, ni el más básico, será ceptivos a la retórica de víctimas manipuladas. Ojalá el voto obligatorio ayude a que, finalmente, los políticos se ocupen de los intereses reales de los --con el paternalismo del diputado Winter-"pobres que no votan". Dos años y ya parece historia antigua.
Y es que, como gustan repetir los lectores de Bauman, la realidad es líquida: ha corrido mucha agua bajo los puentes y las exventa historias en vez de POSible sin pectativas y urgencias asumir su responsabiliCOntrolar la han cambiado. Por cierdad, sino fuera por lo Criminalidad y to, como sostiene el Inque deja entrever: los retomar con fuerza forme, queremos mejor ciudadanos carecerían «l crecimiento salud, educación, etcé de agencia, serían hojiAemet tera. Pero mucho me teeconómico". tas movidas por el viento cruel de los poderes económicos. Pero al privarlos de agencia expresa una actitud extremadamente paternalista (y una torpeza): como a niños, hay que guiarlos y protegerlos de las malas influencias.
Ello choca con cómo, según el Informe del PNUD, los individuos se ven a sí mismos: agentes de sus trayectorias vitales, que no notan el aporte que habría tenido la sociedad ("individuación asocial"). Estos actores no son remo que ningún anhelo, ni el más básico, será posible sin controlar la criminalidad y retomar con fuerza el crecimiento económico.
Sin ello, sólo quedarán políticos compitiendo por transformarse en el héroe que desalojará a los "villanos" (que según el Informe es como los ciudadanos ven a las élites), y frases biensonantes compitiendo con el ruido de las balaceras en un país que sucumbió a la trampa del ingreso medio. la trampa del ingreso medio. la trampa del ingreso medio..