Qué responde el Gobierno a la gente por la lentitud de la gestión
Qué responde el Gobierno a la gente por la lentitud de la gestión Luego del informe del Banco Central sobre el negativo PIB Regional, los habitantes de Aysén quedaron en un estado de asombro absoluto, un duro golpe del cual aún no nos recuperamos uy que dejan en evidencia nuestro retraso en los más distintos ámbitos.
Hoy le damos el punto al Seremi de Economía que efectivamente se refirió a esta adversa noticia en distintos medios de comunicación, detallando los enfoques del Gobierno y explicando por qué se llegó a tan negativo indicador durante el primer trimestre de este año. Pero la verdad es que esas explicaciones no cambian en nada la percepción adversa que tiene la comunidad del momento económico que enfrenta la región.
Del momento complicado que enfrentamos en diversos ámbitos, porque la inversión pública no se aprecia, obras emblemáticas tampoco, y no observamos liderazgos comunicacionales desde los sectores más relevantes, como Minvu, MOP y Salud, dando cuenta de las inversiones que esos sectores están concretando o lo van a hacer en un futuro cercano, todo lo cual se traduce en una legítima desconfianza social y una sensación de incredulidad que a estas alturas cuesta mucho revertir. Entonces la comunidad se pregunta, qué debe pasar para que el Gobierno “apure el paso”, más aún en un territorio como Aysén, donde se depende fuertemente de la inversión pública. Una interrogante que abre espacios para el debate y para que se genere un urgente despliegue territorial de parte de las autoridades para explicar qué está pasando que se avanza tan lentamente.
La gente quiere ver acciones concretas y no escuchar justificaciones de las autoridades señalando que no se han podido destrabar muchos procesos licitatorios que caminan a un ritmo cansino, porque esas explicaciones solo dan cuenta de una institucionalidad sumamente burocrática y que al final del día, no se hace cargo de la urgencia y de la oportunidad que demandan la ciudadanía para poder desarrollar esta zona extrema del país. Y no se trata de saltarse pasos ni menos de transgredir las normativas, sino que simplemente de buscar mecanismos legales que agilicen la máquina estatal.
Este 2024 ha sido calificado por los analistas politicos como un año bisagra en muchos aspectos, con algunas favorables señales de reactivación económica y un gobierno más compenetrado en con las demandas ciudadanas; pero la gente es exigente y las autoridades deben asumir que están comunicando mal, de forma tardía y usando una estrategia que definitivamente no llega a la gente. Lo importante es que aún hay tiempo para corregir errores, para enmendar el rumbo y para darle más protagonismo a la gente. Si eso se consigue, tendremos una comunidad más vigilante, más comprometida con los cambios que se deben generar para que el desarrollo del país transite por los senderos que la gente anhela. Editorial.