Autor: JUAN PABLO TORO
Columnas de Opinión: Bolivia: Elecciones, recuperación económica y el factor Morales
Columnas de Opinión: Bolivia: Elecciones, recuperación económica y el factor Morales EN UNA SEMANA MÁS, B o l i v i a s o s t e n d r á l a s elecciones más fragmentadas de la democracia de ese país en el siglo XXI, y potencialmente conflictivas, si tomamos como antecedente todo el proceso previo, marcado por los intentos del expresidente Evo Morales de colarse en la papeleta a punta de protestas y bloqueos, que incluso llevaron al mandatario Luis Arce a acusar a su antiguo jefe de intentar derrocarlo.
AFORTUNADAMENTE, las autoridades electorales lograron resistir la presión y marginaron a Morales que ahora llama a anular el voto de la competencia donde hoy se miden 10 candidatos, aunque solo tres parecen tener opciones de pasar a la segunda vuelta: El empresario Samuel Doria; el expresidente de centroderecha Jorge “Tuto” Quiroga y el joven socialista Andrónico Rodríguez. Todos ellos concitan apenas entre 18% y 14% de apoyo en las encuestas. MÁS ALLÁ DE LA SELECCIÓN del nuevo mandatario y Congreso para el período 2025-2030, lo que enfrenta este país enclavado en el corazón de Sudamérica es la suma de dos transformaciones mayores.
Primero, la emergencia de un nuevo sistema de partidos por el desmoronamiento del Movimiento al Socialismo (MAS), la fuerza protagónica de la vida política de las últimas dos décadas tras el ascenso de Morales al poder en 2006 (hoy desafecto de esa colectividad). Segundo, y totalmente ligado a lo anterior, el colapso del modelo económico estatista y redistributivo que implantó el líder cocalero basado en la exportación de gas nacionalizado. ACTUALMENTE, existe un profundo descontento social en Bolivia que se manifiesta en continuas marchas en demanda de combustibles, alimentos y dólares. Lo anterior es producto del vaciamiento coyuntural de las finanzas públicas durante la pandemia de covid-19 y del desplome estructural de los ingresos del Estado por la caída de la producción y venta de hidrocarburos. Ni hablar de las inexplotadas reservas de litio y la corrupción del MAS. Es decir, quien acceda al Palacio Quemado tendrá que lidiar con un nuevo esquema político y sustituir el modelo económico a la vez.
Si se suman tod a s l a s o p c i o n e s q u e representan al sector, probablemente, sea un representante de la derecha quien tenga esa tarea, lo cual implicará dolorosos ajustes y liberalizaciones. La ira callejera de Morales y sus cocaleros, como recurso para intentar volver al poder, tendrá renovados motivos. EL PROBLEMA ES QUE LA INESTABILIDAD de Bolivia no solo es preocupante para ese país en sí mismo, sino para la región en su conjunto; con énfasis en los vecinos. Aparte de ser históricamente el tercer productor mundial de cocaína y lugar de paso de migración irregular, esa nación andina se alineó fuertemente en las últimas dos décadas con Venezuela, Rusia, China e Irán. Si con el primero se coordinó diplomáticamente, del segundo obtuvo petróleo (que entra por el puerto de Arica) y tecnología nuclear civil. Del tercero consiguió equipo bélico y desarrollar capacidades satelitales, mientras del cuarto logró drones militares.
CÓMO SE TOMARÁN ESTAS AUTOCRACIAS la llegada de un gobierno que probablemente va a procurar mejorar sus relaciones con la Argentina de Javier Milei, y eventualmente el Estados Unidos de Donald Trump será una gran interrogante, en la medida que sus activos puedan verse comprometidos. POR ESO, EL DESAR ROLLODELOS ACONTECIMIENTOS en Bolivia requiere de un seguimiento cercano, pero también diseñar preparativos para enfrentar su posible evolución. Está claro que su impacto se sentirá sobre fronteras ya sometidas a presión.
Porque, sin duda, en las elecciones del domingo 17 concurren visiones políticas legítimas sobre cómo sacar a la economía del marasmo, pero también entran en juego la posible intensificación del sabotaje antidemocrático de Morales, una industria del narcotráfico que se expande cuando percibe debilidad estatal y la acción de potencias autocráticas. De todo eso dependerá si la nación andina puede retomar una senda de prosperidad y estabilidad deseable para todos.
Juan Pablo Toro es director ejecutivo de AthenaLab Quien acceda al Palacio Quemado tendrá que lidiar con un nuevo esquema político y sustituir el modelo económico a la vez.. { OPINIÓN } Quien acceda al Palacio Quemado tendrá que lidiar con un nuevo esquema político y sustituir el modelo económico a la vez.