Autor: ZEDNÁNREFEUQIRNE : SOTOF
LAS LECCIONES DE UN PAJARERO
LAS LECCIONES DE UN PAJARERO DIARIO DE VIAJES ACADÉMICO Y FOTÓGRAFO AUTODIDACTA, ENRIQUE FERNÁNDEZ DARRAZ ACABA DE PUBLICAR UN MANUAL PARA QUIENES QUIEREN INICIARSE EN EL ARTE DE RETRATAR AVES. Y AQUÍ COMPARTE ALGUNOS DE SUS CONSEJOS, PAISAJES FAVORITOS Y LO QUE HA APRENDIDO DE ESTA ACTIVIDAD: MIRAR, ESPERAR, AMAR LA NATURALEZA. POR Marcela Saavedra. El libro tiene 204 páginas. Chucao en Puyehue. Sietecolores en Mantagua. Cernícalo en Pelchuquín. Garza cuca, humedal río Cudico. “C ultivar un amor profundo por la naturaleza. No solo por las aves. Si uno aprende a moverse hacia ellas, o a esperarlas con paciencia, lo demás llega solo”. iniciarse en la fotografía de aves. Y añade: “También hay que aprender a guardar silencio, a observar, a Para Enrique Fernández Darraz, esta es la primera gran lección que reciben las personas que quieren escuchar, a moverse despacio.
Así conviene empezar”. La segunda lección, según su propia experiencia, tiene que ver con el momento adecuado para esta actividad: salir muy temprano por la mañana o justo hacia el atardecer. ¿Por qué? Dos razones: la luz lateral es más suave y genera menos sombras, y además porque en esas horas es cuando los diferentes tipos de pájaros tienden a estar más activos. Sobre todo es el momento en que buscan alimento. Aunque hay excepciones: “En el monte puedes encontrar actividad en otros horarios, porque las aves se ocultan en la sombra. Y en los días nublados, la luz puede ser excelente si las nubes reflejan bien”. Enrique sabe de lo que habla.
Este académico y actual director de Desarrollo y Gestión Institucional de la Universidad Alberto Hurtado, acaba de publicar su primer libro: Fotografía de aves para principiantes: Observar y escuchar la naturaleza, una obra ilustrada con hermosas fotografías de aves como chucaos, cernícalos o garzas cuca, entre tantas otras, en el que enseña paso a paso cómo adentrarse en lo que podríamos llamar el arte del birdwatching. Sus comienzos, dice, fueron casuales. Todo partió con un viaje al sur junto a su padre y al escritor Omar Saavedra. Ahí compró una cámara para documentar la experiencia. Más tarde, viajando desde Santiago comenzó a fotografiar gaviotas, tórtolas, tiuques y chincoles, lo que encontrara. “Descubrí que había algo interesante en esas imágenes. Se conectaban con una antigua afición por la caza que había dejado atrás, y despertaron en mí un nuevo interés”, recuerda.
Con el tiempo, fue profesionalizando el ojo y la técnica: desde aprender a configurar los parámetros de la cámara hasta elegir los lentes adecuados o ajustar la posición del cuerpo al momento de disparar en movimiento. “Hay que tener mucha paciencia para esperar a que aparezca una ave. Y mucha perseverancia, porque muchas veces no la encontrarás, o las fotos simplemente no saldrán bien”. En lo técnico, Fernández enfatiza un punto: la velocidad. “En la mayoría de los casos vas a tener muy poco tiempo para hacer la foto. Por eso, necesitas una velocidad de obturación muy alta. Imagínate un sietecolores saltando entre los juncos, y tú sentado en un kayak que se mueve constantemente. La posibilidad de que la foto salga movida es altísima”. Cuando los aspectos técnicos están resueltos, viene la elección de las especies a retratar. Y eso define también el destino a visitar. Entre sus favoritos, Fernández menciona sitios como el humedal de Mantagua (Concón), el de Quillaipe (Puerto Montt) y la laguna Pullinque (Panguipulli). También los parques nacionales Conguillío, Queulat y Puyehue, y los alrededores de Valdivia. Has mencionado muchos sitios a lo largo de Chile. ¿Cuáles son los que realmente te atraen más? No es fácil elegir. Primero están los humedales de Pelchuquín, cerca de Valdivia, donde me crié. Hay gran diversidad de aves en los esteros y riachuelos que desembocan en el río Cruces, como el Cudico y el Nanihue. Se pueden recorrer en kayak sin problema. Luego está Mantagua, un corredor biológico increíble cerca de Concón, donde circulan más de cien especies cada año. Y finalmente, tendría que insistir en la laguna Pullinque, con sus juncales densos, donde es posible observar aves como el huairavillo. Esos tres lugares me resultan entrañables. D OJO CON “Fotografía de aves para principiantes”, de Enrique Fernández Darraz, se puede encontrar en la Tienda Nacional (Merced 369, Santiago)..