Autor: CAROLINA YACHAN Consultora
DESAFÍOS DUROS, TRABAJOS BLANDOS: LA PARADOJA QUE FRENA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
DESAFÍOS DUROS, TRABAJOS BLANDOS: LA PARADOJA QUE FRENA EL DESARROLLO SOSTENIBLE Análisis tencias necesarias para la economía moderna (WEF, 2025). Y la brecha se acentúa en sectores como tecnología, donde la demanda por habilidades como resolución de problemas o adaptabilidad crece rápidamente.
La OCDE (2024) también alerta: más del 45% de los jóvenes de 15 años carece de habilidades básicas para resolver problemas, y casi el 35% de los entre 18 y 24 años está subempleado o en roles ajenos a su formación. Esta distancia entre educación y mundo laboral no solo limita oportunidades, sino que pone en riesgo el desarrollo sostenible.
Entonces, ¿es este un desafío educacional o laboral? Tal vez no se trata de elegir entre uno u otro, sino de reconocer una fractura más profunda: la que instaló, hace siglos, una forma de pensar que separó lo racional de lo emocional, el saber técnico de la experiencia humana. Fue útil en su tiempo, pero hoy esa herencia cartesiana ya no nos alcanza. Superar esa fragmentación no es solo un desafío filosófico: es una urgencia práctica. Porque las personas no funcionamos en partes. Razonamos y sentimos, aprendemos y nos relacionamos, todo al mismo tiempo. Y así como el mundo exige nuevas respuestas, también exige nuevas formas de ser. Necesitamos formar personas completas, capaces de integrar conocimientos técnicos con habilidades adaptativas, pensamiento crítico con empatía, innovación con sentido. Se publican constantemente estudios que analizan las tendencias que afectan a las personas, las organizaciones y sus desafíos futuros. Y en cada nueva edición se refuerza la necesidad de combinar habilidades “duras” y “blandas” para enfrentar un mundo cada vez más complejo. Entre las primeras destacan las tecnológicas: inteligencia artificial, manejo de datos, alfabetización digital. Las blandas, en tanto, incluyen pensamiento creativo, resiliencia, flexibilidad, curiosidad y aprendizaje continuo. Así lo refleja el Future of Jobs Report 2025 del World Economic Forum, que sitúa estas competencias entre las más críticas para los próximos años. En mi experiencia, trabajando con organizaciones durante los últimos veinte años, estos dos grupos de habilidades suelen abordarse por separado. Por un lado, hay urgencia por incorporar habilidades duras, especialmente tecnológicas. Preguntas como “¿ Qué oportunidades me da la IA?” o “¿ Cómo aprovechar la automatización?” se han vuelto frecuentes y necesarias. Pero rara vez observo la misma preocupación por fomentar creatividad, adaptabilidad o disposición al cambio. Y si estas habilidades fueran innatas, no sería problema. Pero los datos muestran otra realidad. Casi el 40% de los empleadores declara tener dificultades para encontrar trabajadores de nivel inicial con las compe-.