Ciudades amigables con los adultos mayores
Ciudades amigables con los adultos mayores Editorial Editorial Ciudades amigables con los adultos mayores La esperanza de vida al nacer en Chile el año 1950 era de 54,8 años, pero hoy es de 85 años para las mujeres y 80 años para los hombres. Los adultos mayores suman ya más de tres millones de persoas y se espera que al 2025 representen un 20% de la población, lo que plantea una serie de desafíos. El Censo de 2017 reveló que en la Región del Biobío viven 261 mil mayores de 60 años, que corresponde al 16% de la población. Esto ha generado la necesidad de que las ciudades creen las condiciones para que ese segmento envejezca en ambientes más saludables, más cómodos y acorde a ese segmento de la población. En definitiva, quelas ciudades sean más amistosas con la vejez. En 2007 la Organización Mundial de la Salud creó la Red Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores. Esta es una instancia que actualmente reúne a más de quinientas urbes del mundo, luego de que hayan cumplido una serie de requisitos y compromisos. Se debe entregar bastante información sobre índices locales, de cuántos adultos mayores hay en la ciudad que postula y qué se hace en favor de ese segmento.
La idea final es el compromiso para desarrollar ciudades amigables con la tercera edad, y por añadidura, con la población en general, en áreas como el transporte, la vivienda, participación social, salud, redes de parques y áreas verdes, acceso expeditoa trámites de beneficios en instituciones públicas, y equipamien10 ad hoc en las ciudades, entre otras. Desde luego, construir ciudades pensadas en los adultos mayores es un gran desafío y de largo aliento.
Una encuesta elaborada porel Servicio Nacional del Adulto Mayor y la Universidad de Chile, reve16 que el 62% delos chilenos declara que se prepara poco o nada parala vejez, mientras que un 73% considera que éstos se encuentran marginados de la sociedad.
El 71% cree que la preparación institu cional para el cuidado de los adultos mayores es poca o nula, porcional para el cuidado de los adultos mayores es poca o nula, porLos adultos mayores suman más de tres millones y se espera que el 2025 representen un 20% de la población. El Censo de 2017 reveló que en la Región del Biobío viven 261 mil mayores de 60 años. que el sistema político, las familias e incluso la propia tercera edad no contribuye a ello.
Chile envejece a tasas aceleradas, fenómeno que tiene repercusiones desalud, económicas y sociales que exigirán repensar las políticas públicas, porque parece que la sociedad no está preparada pata enfrentar este rápido cambio en la pirámide etaria. La gente vive más años, pero a la vez nacen menos niños.
La tasa de 1,9 hijos por mujer ni siquiera asegura un buen recambio generacional. "Al observar indicadores simples, como las pensiones promedio, oel acceso a la salud, se advierte que el país no facilita la vida de la tercera edad. Para el Estado implicará un desembolso enorme en asistencia y hasta la manera en que se construyen ciudades, parques, en el transporte y los servicios generales. Hay que considerar desde el estado de las calles por las cuales camina una población adulta mayor creciente, hasta la aten: ción que deben recibir en los servicios de salud.
La realidad de muchos adultos "mayores esen algunos casos dramática y pone de relieve no sólo la indefensión en la que se pueden encontrar, sino que lo ineficiente que puede ser el sistema al brindar una vejez digna a la tercera edad, un aspecto no menor, en un Chile que tiende a ser "más viejo". Esto lleva a la reflexión respecto a las condiciones en que se desenvolverán. Nose trata sólo de las condiciones que da el sistema previsional o el Estado con la jubilación y la protección social, que en síes ya un tema que reclama especial atención. Está también la maneracómoel costo dela vida puedeser despiadadocon personas que habiendo dedicado toda una vida a trabajar, tengan que terminar sus díasen condiciones deprimidas, muchas vecessin poder enfrentar los gastos básicos en salud.
Nuestra sociedad debe orientarse a una cultura que valore, respete y salvaguarde a sus adultos mayores, y con ciudades más amigables para ellos. res, y con ciudades más amigables para ellos. res, y con ciudades más amigables para ellos. res, y con ciudades más amigables para ellos..