Autor: Por Juan Paulo Iglesias
Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana
Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana Las disputas del mundo Eso de que "ya no estamos en Kansas", como decía Dorothy en el Mago de Oz para reconocer que su mundo había cambiado, se hace cada vez más evidente por estos días. El asunto es que todavia no hay claridad de donde estamos o hacia donde vamos. Que la democracia está en crisis ya es un hecho de la causa.
Y también lo es, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación sobre la Paz, que la época del desarme llegó a su fin. "El mundo entro en una era de impunklad". dice el editor internacional de The Observer y bien le vendría al historiador Niall Ferguson preparar una secuela de su libro sobre las guerras del siglo XX. Es verdad que ese periodo sigue siendo el más mortífero de la historia, pero el actual quiere hacerle competencia. Y si el mundo se ha desordenado, tambien lo ha hecho, por estos lados, la campaña presidencial. Eso de que es la hora de las candidaturas moderadas parece mis un deseo que una realidad.
Porque "el loco giro de las cosas", del que escribe Ascanio Cavallo, revela que "José Antono Kast está asediando a Evelyn Matthei tal como Jeannette Jara a Carolina Tohá". Es la política bipolar que se ha instalado en Chile, como en otras partes del mundo, o lo que ha quedado tras el "hundimiento del centro" en 2021, apunta.
Y si bien aún no se sabe si los datos actuales son una tendencia que se profundizará, el hecho, según Cavallo, es que si Jara gana la primaria oficialista eso "eleva en forma automática las opciones de Kast". Es la lógica de la polarización.
O el peso de los polos, como lo pone Max Colodro, para quien hoy "las posiciones más radicales y con identidades más nitidas vuelven a ser protagonistas". Cuando "todo parecía ir en dirección a una disputa entre Matthei (.. ) y Tohá". apunta, "las cosas parecen moverse en otra dirección". Como si de El libro de las ilusiones se tratara, esa clásica novela de Paul Auster, "nos gusta creer que somos un pais moderado", pero al momento del voto, las últimas elecciones han dicho todo lo contrario.
Y queda por ver si en una época "en que la polarización es una de las claves de la politica global, Chile vuelve a confirmar que posee las cualidades para ser un caso emblemático". Estamos en "un punto de inflexión", segun Magdalena Browne. "Se vienen momentos cruciales para la campaña presidencial", dice, y no sólo en el oficialismo, sino también en la derecha, donde habrá que ver si Kast logra catapultar este momentum.
Porque para Browne, una contienda entre el candidato republicano y Jara, más que de polarización "habla de la incapacidad (_) de las élites políticas menos extremas de conectar con la cludadanía". "Lo que caracteriza al electorado chileno", apunta, "es la profunda desafección hacia lo politico", y eso hace "que sus preferencias oscilen con más pragmatismo que antes". Algo que con voto obligatorio puede ser decisivo. 2 Las condenas del pasado "El pasado nunca está muerto, ni siquiera es pasado", escribió William Faulkner en Requiem por una mujer. Y algo de eso resuena estos dias en la campaña electoral.
Mientras en el oficialismo son los fantasmas del estallido y las condenas a los 30 años las que se volvieron a tomar el debate, en la derecha parecen ser los temores a la "gobernabilidad" los que algunos buscan instalar.
Ya lo dijo Max Colodro, ironizando sobre las palabras del Presidente Boric: "Sólo quienes habitan hoy en La Moneda pueden asegurar la gobernabilidad". Y lo retoma Pablo Ortúzar al apuntar al "elemento "atajador" de la izquierda", que al adaptarse al poder deja atrapadas "en la reversión muchas de las fuerzas caóticas leales" a ese sector.
Y "ese capital de traición ideológica de la izquierda a sus propias huestes", apunta Ortúzar, "es efectivamente valioso para la República", pero "a la vez dañino". porque "promete relativa paz, al costo de un cierto nivel de saqueo e inoperancia del Estado", La lealtad personal, dice, "se pone por sobre la lealtad programática" y "a eso Boric le llamó, no sin razón, "gobernabilidad'", "Una amenaza velada", agrega, "porque estas fuerzas (.. ) serán liberadas si gana la derecha". Y en ese caso, citando a Landerretche, se podría desatar "el maklito infierno", Y el problema, para Ortúzar, es que hasta ahora "ninguna de las candidaturas de derecha (_) ha sido capaz de explicar cómo piensan lidiar con este asunto". Pero si ese es el problema para Ortúzar, para Óscar Contardo el tema está en otra parte, en cierta capitulación de la izquierda al "lenguaje del adversario". Y eso es lo que, según él, sucedió con las dedaraciones de Landerretche.
Porque, según Contardo, "es audaz, por decirlo de un modo sobrio, describir el estallido como un asunto teledirigido desde un partido, que ni siquiera existía en ese momento y que al mismo tiempo es acusado de inoperante e incapaz de entender el mundo más allá de Plaza Ñuñoa". Y va más allá. "Hacerlo". dice, "es rendirse a una narrativa que niega la existencia de problemas de fondo que subyacen al estallido y aún no resueltos". Pero mas alla de los temores al "infierno" o las criticas a la "capitulación". para Cristián Vallivieso lo que hay detrás de los problemas de la primaria oficialista es "la sensación de que de allí no saldrá el o la futura Presidenta". "A diferencia de otras primarias de izquierda, esta no parece tocar fibras que movilicen más allá de la militancia", dice -pese a los esfuerzos, hay que decir, de Tohá y Jara por elevar la tensión.
Nada de miedos como los que despertó Jadue o de "esperanza como la que desató Bachelet". Y "sl NEWSLETTER DE OPINIÓN Susenbase al newsletter de Opinión Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columnos de la semana. latercera. com la elección sigue a baja temperatura (_) todo el oficialismo saldrá dañado". Y "la más perjudicada será Tohá", que no ha logrado "conectar con ese progresismo que mira con distancia tanto a la izquierda woke como a la centroizquierda". 3 Tierras indómitas Y si en la campaña oficialista esa máxima de Churchill de que los enemigos no están al frente sino al lado -los otros son los adversariosparece hacerse cada vez más evidente, en el mundo, lo de definir a enemigos y amigos parece algo más sencillo. .. aunque no totalmente.
Porque por estos días, el viejo club del G7. que alguna vez fue G8, hoy parece estar quedando en G6, luego de que Donald Trump dejó claro que no parece estar en plena sintonia con el resto, pidiendo readmitir a Rusia -expulsada tras la invasión a Crimea en 2014. Al final, como lo apunta Daniel Zovato y lo decía The Economist hace algunas semanas, "la viabilidad del orden internacional como lo conocimos desde 1945" se puso en cuestión. Vivimos en una policrisis.
O incluso, agrega Zovato, una permacrisis, es decir "una sensación de inestabilidad continua que impide consolidar salidas estructurales" y "la politica exterior de Trump ha actuado como un catalizador de esa Inestabilidad". Trump es, según Moisés Naim, un aprendiz de brujo instalado en la Casa Blanca en referencia a ese relato de Goethe sobre el joven que aprovecha la ausencia de su maestro para experimentar los sortilegios que le ha visto usar. Pero como no sabe toda la magia, el efecto es devastador hasta que el hechicero regresa y devuelve todo a la normalidad. Pero eso, lo del regreso a la normalidad, por aci todavía no sucede.
Es al final una metáfora, dice Naim, de como " la arrogancia de la ignorancia desata fuerzas inesperadas e incontrolables". Para Yanira Zúñiga hay algo en eso de la confusión entre mérito y privilegio que advertia el sociólogo británico Michael Young en su libro The Rise of meritocracy de 1958. Un vínculo que mal entendido, puede llevar a un gobierno abusivo, dice.
Y. apunta Zúñiga, "con darividencia casi escalofriante, Young anticipo algunos de los rasgos del liderazgo de Donald Trump". Uno que tiende a "atizar los conflictos", no "a ponerles paños frios", y que "con un estilo narcisista mantiene en vilo la politica y la economia mundial". Y si bien Trump ha dicho que quiere evitar "escenarios de distopia del Tercer Mundo", al final, como afirma Steven Levitsky -autor de Cómo mueren las democracias-, "Estados Unidos empieza a parecerse cada vez más a muchos regímenes de América Latina". los debates que marcaron la semana.