EDITORIAL: Dolores del alma
EDITORIAL: Dolores del alma El cáncer es una de las principales causas de muerte a nied mundiaL En 2008 hubo 127 retienes de casos y 1,6 millones de muertes por cáncer (t3LOBOGAN); 56% de os casos y 64% de as muertes ocurrió en países en vías de desarrollo.
En los países desarrollados, st cáncer de pulmón, mama, cobrectal y próstata representan el 46% del total de la carga por cáncer; en los países en vías de desarrollo: sarcoma de Kaposi, cáncer cérvico uterino, cáncer hepático, gástrico y de esófago represenían el 43% de la carga de enfermedad por cáncer En Chíe, el mayor porceníaje porceníaje de la carga por cáncer es por cáncer de estómago, estómago, seguido de vesícula btiar; pulmón y mame.
No podemos negar que, a lo largo de os años, la cienda ha logrado progresos extraordinarios en maíeria de íraíamientoa oncológicos Pem tampoco tampoco podemos olvidar que el cáncer no es solo un conjunto de síntomas; es una experiencia transformadora transformadora de vida personal, emocional, social y fíaica El cáncer afecta al cuerpo, la mente, el espíriíu, espíriíu, las relaciones y el día a día Tradicionalmente, el íraíamiento del cáncer se ha enfocado en la enfermedad como entidad biológica, biológica, priorizando la eliminación de tumores y la prolongación de la vida Y si bien estos objeíivoa son fundamentales, suele ocurrir que el paciente es reduddo a una serie de resultados clínicos, esíadísticas esíadísticas y protocolos estandarizados Pem, ¿qué pasa con la persona y su autonomía?, autonomía?, ¿dónde queda su bienestar emocional y sus miedos?, ¿cómo podemos asegurar que tenga una mejor calidad de vida y una mayor adherencia a su tratamiento? Esto nos hace repensar la forma en que cuidamos al paciente con cáncer La oncología debe considerar a la persona afectada por caía enfermedad como el centro de todas sus acciones.
Ese ea el llamado que nos hace la Unión Internacional contra el Cáncer (UIGC), para conmemorar el Día Mundial y el inicio del mes de senaibilización sobre esta enfermedad, invitándonoa invitándonoa a cambiar nuesíra perspectiva Con ello, la voz, expectativas y experiencia de los pacientes deben ser relevadas y respetadas; y eso induye asegurar que las personas tengan acceso a información oportuna y que sus valores y preferencias sean considerados, a través de un trato digno que reconoce su indrtidualidad y el rol activo que pueden jugar durante la trayectoria de la enfermedad.
Esto nos invita como sociedad a mirar a la persona detrás del cáncer y a abogar en todoa los espacios para que su dignidad y autonomía sean reconocidas Nos debe movilizar para asegurarnos asegurarnos que el temor al diagnóatico, el estigma y la consecuente discriminación que pueden experimentar experimentar las personas debido al cáncer se erradiquen, erradiquen, para que nadie afectado por esta enfermedad enfermedad se sienta vulnerable o vulnerado.
Poner a las personas en el cením de la oncología oncología nos compromete a todos para formar una red de cuidados que brinde soporte y acompañamiento, acompañamiento, pues si bien el cáncer transforma vidas, el apoyo apoyo lo transforma toda Dolores del alma.