Plan para la vivienda
Plan para la vivienda E l plan presentado por el Gobierno, en conjunto con la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras y la Cámara Chilena de la Construcción para aliviar la situación del sector inmobiliario y construcción, es positivo.
El bajo dinamismo en la venta de viviendas construidas y en la venta de unidades en ejecución ha generado no solo un problema importante en la salud financiera de las empresas del sector, sino que su persistencia amenaza con frenar la actividad futura y la iniciación de nuevos proyectos. Como se ha reiterado en numerosas ocasiones, el principal mecanismo de ajuste de este exceso de oferta de viviendas es una disminución en sus precios. Las cifras dan cuenta que, después de varios trimestres, los descuentos han comenzado a generalizarse, lo que facilita la venta de unidades.
Muchas inmobiliarias tienden a evitar bajar sus precios, pero a estas alturas resulta imposible no reconocer la necesidad de una baja importante de precios, que no solo afectará la rentabilidad de los proyectos, sino que eventualmente también afectará a los bancos prestamistas.
El proyecto de apoyo a las viviendas abre la posibilidad de vender parte del stock de vivienda de menos de UF 4.000 a partir de dos mecanismos: un subsidio de 0,6% a la tasa de interés de los créditos hipotecarios, y una garantía estatal por el 60% del valor de la vivienda.
Los detalles de cómo funcionará este subsidio están en discusión, pero en lo fundamental significaría que el banco que otorga el crédito recibirá mensualmente un pago a tasa subsidiada por parte del comprador de la vivienda y otro pago por parte del Estado por lo que dure el crédito. Los detalles de este mecanismo son importantes, no solo en cuanto a su simpleza, sino también en sus tiempos. Mecanismos como el propuesto están llenos de vericuetos, pero las autoridades deben buscar mecanismos que faciliten el proceso, de manera de hacerlo viable.
Por otro lado, la expectativa de ayuda y el anuncio de estas medidas tienden a generar un efecto de espera por parte de fututos compradores, por lo que se hace especialmente relevante que la concreción de estas ayudas se pueda hacer en el menor tiempo posible. Los montos involucrados podrían eventualmente ayudar a alivianar el exceso de oferta puntual que se ha producido en este segmento de viviendas, pero ello no asegura un dinamismo en el sector inmobiliario con posterioridad. Para ello, bajas en los costos de construcción y mejores perspectivas de ingreso son fundamentales para devolver dinamismo de manera sistemática a esta industria. A estas alturas, resulta imposible no reconocer la necesidad de una baja importante de precios..