Autor: Por José Ignacio Araya
Las denuncias de excesos del régimen de Maduro contra jóvenes venezolanos
Las denuncias de excesos del régimen de Maduro contra jóvenes venezolanos de las cuestionadas elecciones de julio. uando el calendario se acerca a los tres meses desde aquel 28 de julio en que los venezolanos acudieron a las urnas para votaren las elecciones presidenciales del país, resultando en que Nicolás Maduro se mantenga en el poder tras unos cuestionados comicios, una nueva cara de las manifestaciones que le siguieron se asoma: la denuncia de jóvenes y menores de edad víctimas de abusos físicos, sexuales y violaciones a los derechos humanos.
Las acusaciones han sido impulsadas tanto por civiles, como por organismos no gubernamentales e incluso entes internacionales como la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU). La mayoría de ellas, en contextos de marchas y protestas desatadas en las calles venezolanas luego de que la oposición, liderada por Edmundo González y María Corina Machado -quienes aseguran haber ganado por unamplio margen-, llamara a defender el resultado de las actas que ellos mismos recolectaron.
Fue en el informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas sobre la República Bolivariana de Venezuela, publicado el 15 de octubre, donde se dejaba entrever que las violaciones a derechos humanos también afectaron a muchos menores. “Estas violaciones incluyen detenciones arbitrarias, tortura, desapariciones forzadas de corta duración y violencia sexual, que se llevan a cabo como parte de un plan coordinado para silenciar a las personas opositoras o percibidas como tales. Entre las víctimas hay niños, niñas y adolescentes, así como personas con discapacidad”, señaló la misión en el comunicado donde presentaron el documento.
Semana, revista colombiana, recopiló algunos casos mediante entrevistas a investigadores y familiares de jóvenes cuyo destino quedóen manos de las fuerzas de seguridad del chavismo, asegurando que se encontraron con “golpizas, descargas eléctricas, privación del sueño, abusos sexuales, violaciola aunes de derechos humanos y sencia de garantías judiciales”. Serían al menos 50 los menores de edad que fueron sometidos a alguna clase de vejamen por parte de autoridades policiales. Un caso que se viralizó en redes sociales tras la denuncia del periodista venezolano Orlando Avendaño fue el de Lauriannys Cedeño, una menor de 16 años de la localidad de Carúpano.
Tras publicar un mensaje en un grupo de WhatsApp denunciando como fraude las elecciones que, según las autoridades oficialistas, dieron la victoria a Nicolás Maduro, Nilsa López, una vecina y funcionaria de la Alcaldía chavista, la delató a las autoridades, relató Avendaño. No bastó con que las fuerzas de seguridad la hayan ido a buscar a su casa para luego apresarla. “Se la“La tortura de los menores de edad es simplemente una manifestación del objetivo de Maduro: consolidar elpoder”. EXMINISTRO VENEZOLANOllevaron prácticamente arrastrada, y ella sufrió un colapso nervioso, sufrió daño cerebral.
Luego de eso, fue trasladada a un centro de salud y, estando hospitalizada y en mal estado en un hospital muy muy miserable de la zona, le imputaron delitos de instigación al odio”, dijo el periodista a Semana. La Tercera habló con un exministro venezolano que, por seguridad de su familia, prefirió hacerlo desde el anonimato. En dicha conversación, relató lo que han tenido que vivir familias de detenidos. “Las mamás y familiares, sobre todo en esta última coyun-tura, nos convocan a la cárcel de Tocoróno la cárcel La Guaira. Ni si-quiera pueden visitar a sus hijos, y están a la espera, haciendo fila y mientras aguardan, comienzan del otro lado las torturas a los muchachos para que las mamás puedan oír. Eso es una cosa que es real y que han documentado”, explicó vía teléfono.
“La tortura de los menores de edad y de los adultos mayores es simplemente una manifestación desu objetivo (de Maduro): seguir adelante, consolidar el poder”. Las denuncias aparecen días después de que la Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela documentara, en un informe de 185 páginas publicado el martes pasado, una serie de violaciones de los derechos humanos. No solo eso. El ente también aseguró haber visto motivos razonables para creer que la administración de Nicolás Maduro “cometió crímenes de lesa humanidad”, se lee en el documento. Rafael Uzcátegui, excoordinador general de la ONG venezolana PROVEA, dijo a Semana sobre la existencia de un plan de arrestos impulsado por Maduro para que las fuerzas de orden cumplieran cuotas diarias. La medida trajo consigo que las FF.AA. empezaran a extorsionar a familiares de las personas recluidas para evitar detenciones.
“Son conocidos casos en los que piden exorbitantes sumas de dinero, que rondan entre los 500 dólares y los 5.000 dólares”, denunció Semana Como si se tratara de la caída de un castillo de dominós, esta política también tuvo otro efecto colateral: que las fuerzas aliadas de Maduro optaran por detener al objetivo más fácil posible para lograr la cuota o la extorsión, es decir, los menores de edad.
Las denuncias de violencia contra menores se condicen con el último informe de la ONU, que apuntó que tanto fuerzas de seguridad como civiles armados cometieron asesinatos, desapariciones forzadas, actos de tortura, y violencia sexual y de género.
En uno de los apartados más crudos relativo a los menores de edad, el organismo confirmó que habían sido detenidos 158 niños de menos de 18 años “acusados de graves delitos como terrorismo”. En muchos de esos casos, ni siquiera fueron informados sus familiares ni abogados. “Todos nos preguntamos, ¿cómo puede uno llegar a esos niveles de tortura a unos menores de edad, a ciento y tantos menores de edad?”, planteó el exministro ante La Tercera.
“Yo creo que se debe a la arrogancia del régimen y la desesperación, la mezcla de las dos”. En la misma línea, el informe de la ONU añadió que “particularmente grave es la situación de los niños, niñas y adolescentes detenidos, quienes enfrentan las mismas amenazas y no están recibiendo las medidas especiales de protección que exige el derecho internacional”. O.
A las acusaciones realizadas por la Misión Independiente de Naciones Unidas sobre Venezuela, se suman denuncias de civiles y ONG de violencia ejercida contra jóvenes y menores de edad en el marco de las protestas por los resultados de las cuestionadas elecciones de julio. » Un manifestante es detenido por la policía antidisturbios, en Caracas, el 29 de julio pasado.