Brecha laboral entre hombres y mujeres en Chile
Brecha laboral entre hombres y mujeres en Chile JUAN PEDRO EBERHARD y Negocios UNAB y Académico dela Facultad de Economía CIUDHAD.
FRANCISCO MARTÍNEZ Ingeniería Comercial UNAB y LETS DUAM CARVAJAL Ingeniería Comercial UNA y LETSs del Instituto Nacionalde Estadísticas (INE) exponen una real dad que está en el centro del debate púexiste una marcada diferencia en blico: la participación laboral entre hombres y mujeres en Chile, Mientras el 71% de los hombres en edad de trabajar participan activamente en el mercado laboral, solo el 52% de las mujeres lo hace, una brecha. de casi 20 puntos porcentuales que sitúa a Chile lejos de los estándares de países desarrollados. Para entender mejor esta disparidad, es útil examinar cómo se distribuye la población en edad de trabajar.
En el caso de los hombres, el 65.78% está ocupado (trabajando), un 5.36% está desocupado (buscando trabajo), y un 28.85% está inactivo (fuera del mercado laboral). En contraste, para las mujeres, solo el 47.61% está ocupada, un 4.77% está desocupada, y un significativo 47.62% está inactiva.
Más revelador aún es que un 14.72% de las mujeres están inactivas específicamente por razones familiares. ciúltima Esta fra cobra especial el en relevancia contexto actual, donde el Gobierno ha presentado un proyecto de ley que busca crear el Nacional Sistema de Apoyos y Cu dados.
Esta iniciativa reconoce por primera vez el cuidado como un de-recho fundamental abordar minado “lay lo que se ha denocrisis de losprovocada cambios mográficos elSi las mujeres que actualmente están fuera del mercado laboral por dedicarse a tareas de cuidado, pudieran incorporarsecomotrabajadoras, la parlaboral ticipaciónpara mujeres. El nuevo Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados propuesto podría hacer esto posible al redistribuir las labores de cuidado entre hombres, mujeres, el Estado y otros actores sociales. La propuesta gubernamental es particularmente relevante porque eleva los cuidados al nivel de cuarto pilar de la protección social, junto a la educación, la salud y la previsión social. Esto implica un cambio estructural en cómo la sociedad aborda las responsabilidades de cuidado, que tradicionalmente han recaído desproporcionadamente sobre las mujeres, limitando sus oportunidades laborales y de desarrollo profesional. El proyecto de ley prorespuesta una pone coordinada y sistémica que podría transformar la realidad que mues-tran las cifras del INE.
Al la institucionalizar del corresponsabilidadcuidado y proporcionar servicios públicos, tiempo, apoyo económico yabriría un camino paraSigmificativaque miles de mujerespor sociodíapuedan incorporarse al mercado laboral. solo Esta iniciativa no las mubeneficiaría a jeres que hoy están fuera del mercado laboral, sino que también impulsaría la productividad del país, aumentaría los ingresos familiares y generaría mayores recursos fiscales.
El reconocimiento del cuidado como un derecho y su incorporación como pilar de la protección social representa un paso significativo hacia un mercado laboral más equitativo y una sociedad más desarrollada. como menteenvejecimientobuscapicuidados, femenina aumentaredes comunitarias, se A _+» a 3redes familiares tradicionales.
Si las mujeres que actualmente están fuera del mercado laboral por dedicarse a tareas de cuidado, pudieran incorporarse como trabajadoras, la participación laboral femenina aumentaría significativamente, acercándose a los niveles de países desarrollados como Noruega, donde la participación es de 76% para hombres y 70% lPor eso, cualquier medida debe enfocarse en hacer las cosas bien y mantener ese sello como principio fundamental, como un paraguas que permea a todo el resto de las decisiones corLos conceptos venidos en esta página corresponden a autores, siendo ellos de su exclusiva responsabilidadLas últimas.