Jara y el elefante en la habitación
Jara y el elefante en la habitación W inter es la reacción restauradora del FA.
Las volteretas del Presidente no representaban a su partido, que escogió (cuarta opción, cierto) un candidato con un discurso que parecía superado (la edad no es sinónimo de madurez, y una corbata no hace verano): los malos y los buenos, los treinta años traidores, cobardes y corruptos, y los (ya no tan) jóvenes redentores; los discursos ampulosos y desvaríos oníricos (crear en Chile los sustitutos del cobre y el litio; ¿ sabrá que la ANID ni siquiera logra transferir a tiempo los escuálidos fondos de investigación?); Chile solar de la injusticia y de un pueblo timado por "la mesa del poder" (ilustrado por imágenes tipo mural de Orozco, con capitalistas comiendo opíparamente y riéndose de los trabajadores). Así se ofrece una imagen muy paternalista del país que desestima a las personas como autores de sus trayectorias vitales. Por ello el FA nunca será un partido de masas: son jóvenes culposos ABC1. Y es que el candidato del coste "marginal" y el FA están para grandes cosas, no para ocuparse de las vidas singulares, peones en el tablero de la historia. El partido del Presidente por accidente ha sido una desgracia, quizás inevitable, para la política. Irónicamente, ya que sus partidarios dejan de apoyarlo al procrear, queda la esperanza de que la natalidad lleve a su irrelevancia. Por el contrario, la candidata Jara sabe muy bien que las personas sí están orgullosas de sus difíciles vidas que esforzadamente toman en sus manos. Como nos dice incansablemente, es su biografía.
Esto, más una capacidad empática que lleva a muchos a verse reflejados en ella, aumenta su apoyo, a pesar del elefante blanco en la habitación: aunque se presenta como si no lo fuera, es una candidata comunista que apoya ideas cuya implementación ha llevado al desastre económico (que impide a las personas hacerse cargo de sus vidas) y/o a la violación grosera de derechos y libertades. ¿Libertad de expresión, de reunión, democracia? Detalles. Después de todo se trataría de una democracia "avanzada" o "diferente", que es como Carmona y Jara consideran a Cuba. Considerando el PC en el contexto mundial, y al PC nacional que llora y defiende dictadores, que esté tan bien posicionada expresa una extraña singularidad local. Parafraseando a Maquiavelo, en el candidato del FA hay que temer su falta de virtud; en la del PC, su exceso.
Y Tohá, más allá de sus méritos y deméritos (su falta de carisma), viene a pagar una cuenta demasiado abultada: el error de la ex Concertación y del socialismo democrático de haber asumido como correctos los ataques del FA, de haberse mimetizado y apoyado sus propuestas refundacionales en la convención constitucional, negándose a sí mismos y enajenando a muchos de sus votantes. Si el FA estaba matando al padre, ellos se autoimpusieron el síndrome de Munchausen. Jara y el elefante en la habitación Daniel Loewe Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez "Tohá, más allá de sus méritos y deméritos (su falta de carisma), viene a pagar una cuenta demasiado abultada"..