La primera vuelta al mundo en aeroplano
La primera vuelta al mundo en aeroplano ELMERCURIOHACE 10 0 AÑOS“Seguramente nunca la prensa ha registrado un documento semejante.
Es como si un diario hubiera podido publicar el viaje de Magallanes o las expediciones de Cortés y de Pizarro narradas por sus cronistas”. Así comunicaba “El Mercurio” la serie de relatos sobre la primera circunnavegación aérea del globo realizada por aviadores estadounidenses que comenzaría a publicar a partir del 4 de enero de 1925.
De esta manera, los lectores del diario a través de la voz de Lowell Thomas, el escritor que popularizó a “Lawrence de Arabia” vivirían “el paso majestuoso de los aviones por encima de los continentes y de los mares” y podrían imaginar la travesía que sobrevoló desde selvas inexploradas hasta montañas eternamente cubiertas de nieve.
En efecto, el 28 de septiembre de 1924, tras 175 días de viaje, 61 paradas y más de 44 mil kilómetros recorridos, cuatro de los seis aviadores del Servicio Aéreo del Ejército de EE.UU. lograron aterrizar sus dos aeroplanos Douglas en Seattle. Fueron “18 mil minutos de angustia, una tensión semejante jamás soportada antes por seres humanos”, enfatizó uno de los patrocinadores de la proeza, pues las máquinas no tenían radios y debieron sortear averías y peligros. A diferencia de las expediciones paralelas que se desarrollaron en esa fecha, los norteamericanos partieron de oriente a poniente. Desde la costa norte del Pacífico (Alaska, Japón, Sudeste Asiático), atravesando Europa y el océano Atlántico (Islandia, Groenlandia), hasta retornar al punto de partida, en el estado de Washington.
Los detalles de la aventura en los monomotores (acondicionados como hidroaviones durante algunas etapas, tal como se ve en la imagen) habían sido seguidos en las páginas de este diario, incluyendo el amerizaje de emergencia de uno de los cuatro aviones y el rescate del otro. “El Mercurio” también informó del intento fallido de completar el recorrido por parte del argentino Pedro Zanni y de la ayuda de la Armada estadounidense prestada al equipo italiano en los hielos árticos.
Al culminar la audaz proeza, la prensa enfatizaba que uno de los aspectos más valiosos había sido la cooperación entre las naciones: “Esta prueba servirá para estrechar las relaciones entre las fuerzas aéreas nacionales y de argumento en favor del establecimiento de líneas aéreas comerciales”..