Mayores de 30 vuelven a estudiar y su vida cambia
Mayores de 30 vuelven a estudiar y su vida cambia WVILHEM_ KRAUSE los 56 años, Marcelo González Ayers nunca había sido alumno formal. Trabajó toda su vida, pero estudiar siempre fue un anhelo postergado. Todo cambió cuando se enteró de que su propio lugar de trabajo, la sede AIEP de Puerto Montt donde es auxiliar de mantención, ofrecía becas internas. Postuló, fue seleccionado y se matriculó en Técnico en Electricidad. "No había estudiado nada hasta este minuto en que se me presentó la oportunidad. Postulé, me gané la beca y de ahí para adelante me puse las pilas con estudiar", cuenta. Hoy cursa el segundo semestre y sueña con terminar el técnico en dos años, para luego decidir si continúa con la ingeniería completa. María Mellado tiene 37 y también dio un giro radical. Madre de dos hijos, uno de ellos con diagnóstico de autismo, pasó años dedicándose por completo al cuidado familiar. Pero el deseo de entender mejor a su hija la empujó a dar un paso impensado: estudiar Psicopedagogía. "Siempre decía "todavía no" y se me estaban pasando los años.
Pensaba que ya era tarde, que mejor me quedaba así, cuidando a mis hijos como poasí, cuidando a mis hijos como poLa educación técnica permite compatibilizar estudios con la vida laboral y familiar, destacan en IP Chile. A los 56 años, auxiliar entró a una carrera en su propio lugar de trabajo: el AIEP Mayores de 30 vuelven a estudiar y su vida cambia día", recuerda. Gracias a su puntaje en el Registro Social de Hogares y la condición de discapacidad de su hija, accedió a una beca parcial en el Instituto Iplacex. Hoy estudia en modalidad 100% online, adaptando sus horarios entre terapias, tareas domésticas y trabajos por encargo. En 1P Chile más del 41% de la matrícula actual corresponde a personas mayores de 30 años. Para Jessica Smith Altamirano, vicerrectora académica, eso no solo demuestra una tendencia, sino una transformación de fondo. "La educación técnica permite compatibilizar estudios con la vida laboral y familiar. Ofrece flexibilidad, rápida inserción laboral, y la posibilidad de adquirir nuevas competencias. Es una vía estratégica para mantenerse vigente en entornos laborales cada vez más competitivos", señala.
Entre 2013 y 2024, la matrícula de personas mayores de 50 años en la educación superior chilena creció 157%; casi 27.000 personas cruzaron esa barrera etaria para volver al aula y 42,3% lo hizo en institutos profesionales. Según Smith, estos estudiantes adultos suelen tener mayor claridad vocacional, disciplina, resiliencia y foco: "Su experiencia personal y laboral enriquece el aula. Son organizados, comprometidos y aportan una mirada práctica a los contenidos, lo que también beneficia a los estudiantes más jóvenes". El proceso no está exento de dificultades. Marcelo llega a casa casi a las 11 de la noche los días de clases. Estudia miércoles, viernes y sábado. "Antes el sábado era para disfrutar, salir, pasear. Ese sábado ya no está. Y el único día que me queda libre es el domingo", reconoce. Aun así, siente que la decisión fue la correcta. "Siempre quise estudiar y tener un título.
La oportunidad se me fue esquiva, pero ahora que la tengo, quiero llegar hasta la meta". María ha tenido que desarrollar estrategias propias para estudiar entre sus múltiples responsabilidades: "Me grabo leyendo las guías, escucho los audios mientras trabajo haciendo cajas y bolsas, y anoto lo que me parece importante. Me CEDIDA CEDIDA CEDIDA CEDIDA CEDIDA arcelo González, auxiliar de mantención y alumno de ingenlería. ha costado, pero me ha encantado. Estoy comprometida con esto". Lo resume así: "Nunca es tarde para empezar. Si quieres estudiar, si de verdad lo quieres, se puede". verdad lo quieres, se puede". verdad lo quieres, se puede"..