Autor: CARLA CIFUENTES VLADILo, DIRECToRA REGIoNAL DE INJUV
Columnas de Opinión: Violencia en el pololeo: una realidad urgente para nuestras juventudes
Columnas de Opinión: Violencia en el pololeo: una realidad urgente para nuestras juventudes El 7 de febrero recién pasado, conmemoramos el Día Nacional contra la Violencia en el Pololeo, una fecha que nos obliga a reflexionar sobre una problemática que afecta a miles de personas jóvenes en Chile. Las cifras son preocupantes: según la Décima Encuesta Nacional de Juventudes del INJUV, el 17,6% de los y las jóvenes ha vivido algún tipo de violencia en sus relaciones.
La violencia psicológica es la más frecuente (14,4% ), seguida de la física (7,2%) y la cibernética (5,7%). El aumento de estos indicadores en la última década demuestra que la violencia en el pololeo no es un problema aislado, sino un síntoma de una sociedad donde aún persisten relaciones desiguales de poder. Es en la adolescencia cuando se moldean las primeras experiencias afectivas, por lo que normalizar conductas como los celos excesivos, el control o el chantaje emocional sienta un peligroso precedente para la vida adulta. Las relaciones de pareja deben ser espacios de respeto, no de violencia. El Estado ha impulsado diversas políticas para abordar esta problemática, como el Plan Nacional de Acción contra la Violencia hacia las Mujeres, que incluye estrategias de prevención y sanción. Además, INJUV y SERNAMEG han promovido campañas de sensibilización dirigidas a juventudes. Sin embargo, las cifras demuestran que estos esfuerzos no son suficientes. ¿Cuántas víctimas más necesitamos para entender que el cambio debe ser estructural? La educación es clave. Necesitamos incorporar desde edades tempranas una formación integral en educación emocional, afectividad y equidad de género. Las familias, las escuelas y la sociedad en su conjunto tienen el deber de promover relaciones basadas en el respeto y la igualdad. Este 7 de febrero no puede ser sólo un día más en el calendario. Debe ser un recordatorio de la urgencia de actuar. Porque la violencia en el pololeo no es normal. Porque el amor no duele. Y porque ninguna persona joven debería tener miedo de estar en una relación..