Autor: Pablo Retamal N.
“Con él se acaba un mundo”: qué lugar ocupa Mario Vargas Llosa en la literatura universal
“Con él se acaba un mundo”: qué lugar ocupa Mario Vargas Llosa en la literatura universal AS ANAAAAAAAAAAALA "Con él se acaba un mundo": qué lugar ocupa Mario Vargas Llosa en la literatura universal El fallecido Nobel peruano dejó un importante legado como escritor e intelectual, pero, ¿cuál es su lugar en la literatura mundial? Preponderante según los entendidos. Acá. analizamos su escritura, su mirada literaria y aquellos imperdibles que no pueden faltar en cualquier biblioteca.
SIGUE » El autor peruano Mario Vargas Llosa murió a los 89 años. El autor peruano Mario Vargas Llosa murió a los 89 años.. “Con él se acaba un mundo”: qué lugar ocupa Mario Vargas Llosa en la literatura universal SIGUE » SIGUE » Pablo Retamal N. Pablo Retamal N. 89 años contaba Mario Vargas Llosa al momento de fallecer en su casa de Barranco, Lima. Con él, se va el último gran exponente del Boom Latinoamericano, aquel grupo de amigotes que dio que hablar gracias a novelas inolvidables que retrataron Latinoamérica en todo su esplendor, pecados y heridas. Merced a una pluma algo seca a ratos, sin los vericuetos ni la sonoridad de García Márquez, pero que le servía para armar escritos notables, Vargas Llosa entró de lleno en las letras del mundo.
Pero, ¿cuál era el lugar de Vargas Llosa en la literatura universal? Preponderante según los entendidos. "García Márquez podrá tener una prosa más brillante y una imaginación con más fuegos de artificio, pero en términos de credibilidad, de mano a mano con la fatalidad y con la ironía artera de la vida, Vargas Llosa está en otra escala -dice el columnista de Culto Héctor Soto-. En el plano estrictamente literario, Vargas Llosa nunca fue otra cosa que un notable ensayista, un dramaturgo más inteligente que inspirado y un novelista resueltamente clásico, que le debía mucho más a Flaubert que a Faulkner, el otro de sus grandes maestros inspiradores". Carlos Peña, el rector de la Universidad Diego Portales, atendió el llamado de Culto y dio su parecer: "Mario Vargas Llosa es una figura insustituible en la literatura mundial. No solo en la de lengua castellana.
Fundamentalmente porque en él se confundían -hasta hacerse uno múltiples vocaciones: la de novelista, la de cuentista, la de dramaturgo, la de ensayista, la de periodista, la de polemista y la de político en algún momento.
Es decir, se trata de una figura que reúne todas las dimensiones del quehacer intelectual". "Mario Vargas Llosa tenía una concepción de la literatura que explica su obra tan disímil -agrega Peña-. Sus ficciones no tenían por objeto aligerarnos la vida ni distraernos del horror doméstico. Para él, la literatura era una forma de conocer, de escudriñar, de inteligir la realidad, paradójicamente, mostrando lo que la realidad no era. Pero al realizar eso, la literatura nos permitía mostrar las insuficiencias de la realidad. Probaba que la realidad está siempre por debajo de nuestros sueños, de nuestras aspiraciones.
Entonces, el concebía la literatura como una forma de rebelión frente a lo que existe, y ocultaba una cierta voluntad por modificarla". "Esta vocación, esta forma de concebir la literatura asomó muy tempranamente en su discurso La literatura es fuego, de 1967, al momento de recibir el Premio Rómulo Gallegos. Es lo que explica que en su trayectoria pública haya mostrado tan distintas facetas, todas ellas asociadas al ejercicio de la palabra", continúa Peña. En ese discurso, Vargas Llosa señaló: "La vocación literaria nace del desacuerdo de un hombre con el mundo, de la intuición de deficiencias, vacíos y escorias a su alrededor. La literatura es una forma de insurrección permanente y ella no admite las camisas de fuerza. Todas las tentativas destinadas a doblegar su naturaleza airada, díscola, fracasarán. La literatura puede morir pero no será nunca conformista". Para Mónica Barrientos, académica de la U.
Autónoma y doctora en Literatura Hispanoamericana, el lugar del arequipeño en el mundo del libro está en el Olimpo: "Mario Vargas Llosa es, sin duda alguna, uno de los escritores importantes y referentes de América Latina, como uno de los integrantes del Boom Latinoamericano, junto con Julio Cortázar y Gabriel García Márquez, entre otros". Barrientos también reflexiona sobre la escritura del peruano, en el plano más técnico: "En el caso de Vargas Llosa sus obras son sumamente importantes y características por la forma cómo inserta todo lo que tiene que ver con el narrador omnipresente, para contar todos aquellos aspectos que son propios de América Latina". "Era un excelente escritor, es imposible no leerlo, disfrutar de su lectura, tiene una pluma muy asequible, muy entretenida, muy lúdica también, muy seria en algunas ocasiones y sin ningún miedo en ingresar en temas complejos como política, sexualidad y también la marginalidad, que aborda en uno de sus últimos textos: La esquina doblada". El escritor Alberto Fuguet comenta a Culto: "Con él se acaba un mundo, un imperio. Una forma de plantearse ante el mundo. No habrá nadie asi. Mejor, quizás.
Porque quizás abarcó mucho y a veces se excedió pero es impresionante eso que fue, ademas de autor de primera por varias décadas con obras maestras que crecen y palpitan, intelectual publico, columnista y figura publica y política". "Yo lo veo como un punk. Un rebelde, un contestatario, algo de rockero. Amaba molestar. Se peleaba con todos y la derecha no era capaz de leerlo y destrozaba a todos. Trató de abarcarlo todo.
Era pura literatura y era tan disciplinado que parecía a veces inhumano". De la misma generación de Fuguet, la Nueva Narrativa Chilena, es Arturo Fontaine, acaso el grupo que más permeó la influencia de Vargas Llosa en nuestro país. Consultado por este medio, señala: "Muy arriba como novelista: Cervantes, García Márquez y Vargas Llosa.
Los tres novelistas de nuestra lengua que más resuenan en otras". Vargas Llosa para la biblioteca A la hora de pensar en lo que queda de su obra, en aquellas novelas que ganaron su pasaporte a la inmortalidad, Carlos Peña indica: "Todas son muy notables, pero desde mi punto de vista, por el ejercicio formal y haberse inscrito en la imaginación de América Latina, no cabe ninguna duda que una gran novela es Conversación en La Catedral, donde aparece esta famosa frase *¿ En qué momento se jodió el Perú?" que hemos repetido una y otra vez por los más disímiles problemas". "Y por otra parte, La guerra del fin del mundo es una novela sencillamente grandiosa, donde no hay tanta innovación formal como la hubo en Conversación, pero ficcionaliza la relación que media entre el mundo -la condición humana y la utopía.
Explora el destino de la utopía en América Latina". Alberto Fuguet apunta: "Sus mejores libros fueron aquellos ligados a su vida: La tía Julia y el escribidor, su novela mas pop, camp, y Puig (al que nunca fue capaz, lastimosamente, de entender); Conversación en la Catedral; La ciudad y los perros.
Me parece que Historia de Mayta es impresionante, tal como La Guerra del fin del mundo, dos novelas sobre la ficción". Mario Vargas Llosa obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 2010. de Literatura en 2010.
Por su lado, Mónica Barrientos dice: "Una de sus obras políticas y obviamente literarias más importantes es Conversaciones en la Catedral, donde él reflexiona sobre su cambio político". "Son todos libros gloriosos -comenta Héctor Soto-. Obviamente siempre el autor tuvo esta misma altura; hay que rescatar sin embargo también el ingenio de La tía Julia y el escribidor, el humor desenfrenado y colindante con la farsa de Pantaleón y las visitadoras y las trampas del amor no correspondido en esa tragicomedia que es Las travesuras de la niña mala". O la niña mala".O. - - -