El homenaje de Icare en medio de sus intentos de renovación
Evento para despedir a su expresidente ejecutivo, Manuel Vargas, reencontró históricas figuras y mostró intentos de renovación.
Las 19:00 comenzaron a llegar los más de 300 invitados a los jardines de El Mercurio para celebrar los 70 años de Icare, la red empresarial que desde su fundación ha intentado ser un referente de ese mundo. Y de paso, homenajear a quien su exdirector ejecutivo por casi 50 años, Manuel Vargas.
En cierto modo, el encuentro parecía detenido en el tiempo: no en vano acudían los expresidentes y consejeros de este grupo, por lo que perfectamente uno podía trasladarse con el público a 20 e incluso 30 años atrás. Se podía ver a José Antonio Guzmán, Francisco Peñafiel, Lucía Santa Cruz, Jorge Awad, Roberto Angelini, Eduardo Aninat, Mauricio Larraín... La foto de los expresidentes de Icare homenajeando a Manuel Vargas fue el ícono. Pero hay intentos de renovación.
La frescura de la exjefa de gabinete de Sebastián Piñera, Magdalena Díaz, toma la posta de Vargas; y el promedio de edad yla diversidad de género cambió cuando se subió al podio el actual directorio de 16 miembros -6 de ellos mujeres-, para sacarse la foto con Vargas.
Incluso el que se encomendara Warnken el discurso de homenaje también podría pensarse como otro intento de renovación, que descolocó a más de algún comensal, y no por lo extenso de sus palabras: "¿ Uno puede decir que este es woke?”, se preguntó en una mesa. Hubo otros discursos. La presidenta de Tcare, Karen Thal, habló de los dolores de Chile -por la inseguridad; porque Arauco decida invertir en Brasil; porque se rechace el proyecto de Colbún o uno de Google. Incluyendo el dolor de una década de estancamiento.
Impávido, el ministro de Economía, Nicolás Grau -el único del área económica que asistió, pues el otro fue el de Justicia Luis Cordero-, tomaba de su vaso de agua (aunque Thal le hizo el guiño después de valorar su proyecto de permisología). Y el plato fuerte fue el del propio Vargas, quien sintetizó en dos aspectos sus 50 años: entregar Icare con un recinto físico que lo proyecta (en El Golf) y el grupo humano construido. "Hemos dejado huella”, finalizó, por momentos emocionado.