Autor: Juan Olivares Meza cronica@lidersanantonio.dl
Madre de joven asesinado a tiros en Llolleo clama para que los autores sean capturados
Madre de joven asesinado a tiros en Llolleo clama para que los autores sean capturados D urante más de siete meses ha cargado con un dolor que no da tregua.
Con la imagen viva de su hijo agonizando entre sus brazos, Romina Azócar aún duerme con medicamentos y despierta con el mismo vacío desde el 19 de diciembre pasado, el día en que Kevin Alexander Estay Azócar, su hijo de 19 años, murió en el hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, tras una lucha agónica de 19 días luego de ser baleado en una emboscada que, según cree su madre, no iba dirigida a él. "Mi hijo no tenía nada que ver, lo mataron porque se parecía a otro muchacho", dijo la agobiada Kevin, asegura su madre, fue confundido con otro joven que había estado involucrado en una pelea la noche anterior. y lo mataron". En esta parte de la conversación Romina se detiene, hace una pausa larga, respira hondo y prosigue con su relato. "Yo le enseñé valores, mi hijo era abierto conmigo, me contaba todo. Ese día estuvo en el lugar equivocado, a la hora equivocada.
Y por eso hoy está muerto" Aun con el miedo latiendo, con la amenaza silenciosa de un ambiente violento que no perdona a quien habla, Romina se atrevió a dar este paso, porque lo único que quieres es justicia. Nada más, nada menos. "No quiero que esto quede en el olvido. Que a nadie más le pase lo que a mí.
A Kevin no me lo van a devolver, pero por él, por mi otro hijo, por todas las madres que han perdido a sus hijos así, necesito que los atrapen". Porque la muerte de Kevin fue un fallido ajuste de cuentas, un cruel error fatal. Un asesinato sin sentido. Un crimen que clama por justicia desde el dolor insondable de una madre destrozada. 0 miedo. Un miedo constante que la obliga a mirar por la ventana, a revisar los grupos vecinales, a vivir con cautela. INVESTIGACIÓN EN CURSO "Después de que pasó todo esto, un auto blanco anduvo buscándome. Preguntaban por mí. Una vecina los grabó. Yo tengo otro hijo chico, ¿cómo no voy a tener miedo si estos tipos me mataron a mi Kevin?", explica la mujer con razonable temor.
La Brigada de Homicidios de San Antonio, segun fuentes de diario El Lider cercanas al caso, ya tiene identificados a entre tres y cuatro sospechosos, y en las últimas semanas se habrían dictado órdenes de arresto en su contra, incluso realizado algunos allanamientos con tal de encontrarlos, pero aún no hay detenidos. Para Romina, eso no es suficiente. "Lo único que quiero es justicia. Que los encuentren. Porque estos tipos no pueden andar sueltos. Son un peligro para todos.
A mí me mataron a un hijo inocente. y ellos siguen libres. ¿ Qué clase de justicia es esa?". UN ERROR MORTAL "Mi hijo estaba defendiendo a su cuñada, terminó enfrentándose a varios y por lo que me contaron en esa pelea alguien sacó un cuchillo para herir a otro cabro, pero ese no fue el Kevin. Al otro día los amigos del herido salieron a buscar al que dio la puñalada, y como Kevin se parecía, lo vieron en ese auto y lo atacaron a balazos. Se equivocaron madre con la voz quebrada, en una conversación llena de silencios, pausas nerviosas y frases que buscan equilibrio entre el miedo y la esperanza. Kevin fue atacado en el sector alto de Llolleo, en el acceso a las parcelaciones de Santa Rosa de la Mar. Viajaba junto a su polola y un amigo en un automóvil cuando, según testigos, una camioneta les interceptó el paso. Desde ese vehículo un numero indeterminado de desconocidos disparó decenas de veces. Kevin fue herido de gravedad y aunque primero lo estabilizaron en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio, la gravedad de sus lesiones obligó a trasladarlo a Valparaíso. Tres semanas resistió antes de morir. Desde entonces, su madre vive a medias. "Todos los días me meto a su pieza, y si no tomo pastillas, no puedo dormir", confiesa. No es solo el duelo. Es también el 19 de diciembre de 2024, tres semanas después de la balacera, Kevin Estay murió en Valparaíso.
Todos los días me meto a su pieza, y si no tomo pastillas, no puedo dormir", Los amigos del herido salieron a buscar al que dio la puñalada, y como Kevin se parecía, lo vieron en ese auto y lo atacaron a balazos", Romina Azócar, madre pide justicia para su hijo Romina Azócar su hijo fue asesinado.
Romina Azócar, la madre de Kevin Estay, el joven sanantonino de tan solo 19 años que murió tras una violenta balacera en Llolleo alto, habló con El Líder para exigir justicia. 19 de diciembre de 2024, tres semanas después de la balacera, Kevin Estay murió en Valparaíso.
Todos los días me meto a su pieza, y si no tomo pastillas, no puedo dormir", Los amigos del herido salieron a buscar al que dio la puñalada, y como Kevin se parecía, lo vieron en ese auto y lo atacaron a balazos", Romina Azócar, madre pide justicia para su hijo KEVIN ESTAY AZÓCAR TENÍA 19 AÑOS Y, SEGÚN SU MADRE, FUE CONFUNDIDO POR OTRO JOVEN QUE HABRÍA APUÑALADO A UNA PERSONA LA POLICÍA ESTÁ TRAS LOS PASOS DE LOS PRESUNTOS RESPONSABLES. LOS CARTUCHOS ENCONTRADOS EL DÍA DE LA BALACERA.