Una relación poco amigable
Una relación poco amigable El Estado y los derechos de los trabajadores y trabajadoras Una relación poco amigable por Ana Bel! Jarast ¿ Puede el Estado proteger a los trabajadores realmente? Una rápida respuesta a esta interrogante es si, toda vez que el movimiento sindical y de trabajadores! as ha sido perseverante en su aspiración de fijar en el centro de la sociedad el valor del trabajo como motor para la distribución de la riqueza, del poder y de las oportunidades.
Lo Lo anterior presupone como condicionante, condicionante, además de una ciudadanía ciudadanía organizada, la existencia existencia de un Estado capaz de generar generar todo el andamiaje institucional sobre el cual se con solide este principio para garantizar garantizar la protección integral de tos trabajadores/as trabajadores/as a través del resguardo de los derechos derechos hurnanosyde la seguridad social.
No hablarnos del Estado en sentido abstracto, menos aún del actual Estado, que más allá de sus diferentes procesos modernizadores, sigue estando al servicio del modelo neol iberal controlado por los grandes pod cres económicos que se sostiene gracias a una estructura social basada en las inequidades y el desequilibrio de poder entre los que tienen menos ylos que tienen más.
Si bien muchos paises han avanzado en Estadosde Estadosde bienesrary derechos, siguen teniendo teniendo como “Talón de Aquiles” el modelo neoliheral, neoliheral, que privatiza las ganancias y socializa las pérdidas con lo que pone en riesgo los derechosyacrecientael derechosyacrecientael peligrode restricciones a la libertad por no medir la ambición del capital capital y laganancia.
Basté mirarlas luchas en Europa por mantener la Seguridad SociaL Luego están las escaladas neofascistas por administrar el Estado, reviviendo terribles terribles pesadillas sufridas por la humanidad, amenazas que tristemente están también muy presentesen nuestra América. Sin dejar dejar atrás Ucrania, la Franja de Gaza, las invasiones invasiones y la guerra que mantienen la amenaza amenaza latente de quebrar la paz mundial. Los bloqueos económicos, la instauración de legislaciones supranacionales, tratados de libre comercio y nuevas estructuras globales globales debilitan al Estado Nación. Hoy una empresa empresa transaccional tiene más poder que un país en vías de desarrollo.
El shock neoliberal Sin ánimo de polemizar ni de retroceder en el tiempo para entraren profundidades profundidades históricas de análisis de la evolución del Estado, no podemos obviar que en la experiencia de las clases trabajadoras y populares, su relación con el Estado no ha sido muy amigable yengran parte muy represiva, ejemplos de ello rebalsan la historia, cómo los regímenes totalitarios o dictaduras que no solo dejaron regueros regueros de víctimas, pobreza y desprotección, como el caso de Chile, en que implementaron implementaron la politica de trabajo más regresiva que se haya conocido en el país, “el Plan Laboral” a través del shock neoliheral que hoy se replica en la Argentina de Milei y que 35 años de democracia chilena no han logrado superar. Entonces sí.
El Estado puede jugar este rol de protección a los/as trabajadores/as, pero ese Estado Social, de Derechos, Demo crático con Diálogo Social, Feminista, Sustentable, Sustentable, Sostenible, ese Estado que necesitamos, necesitamos, más que una aspiración, parece una quimera que se ve cada vez más lejana, luego luego aún de los fallidos intentos por una nueva Constitución, perpetuando la antigua con sus cerrojos y enclaves, que impiden cambios cambios estructurales de fondo.
Porfiadamente exigir más y mejor Estado Estado es una constante del sindicalismo, aunque aunque suene a un sin sentido o remar a contracorriente dado la crisis del sistema político y de los partidos, la invisibilidad del Congreso, Congreso, el debilitamiento del gobierno en sus esfuerzos por concretar una agenda social progresista y de cambios, ya obstruida en cuestiones emblemáticas, agenda desplazada, desplazada, en gran parte gracias a la sobre presencia presencia de los medios de comunicación, monotemáticam monotemáticam ente en torno a la seguridad, con sesgos xenofóbicos, con unaciudadanía amedrentada, fragmentada en sus expresiones expresiones sociales, que peligrosamente aumenta su disposición a hipotecar su libertad y derechos derechos democráticos a cambio de “protección” “protección” y”seguridad”. No obstante, el panorama está lejos de hacer claudicar la demanda de “Más y Mejor Mejor Estado” que hemos exigido como trabajadores/as; trabajadores/as; muy porel contrario, ayuda a dimensionar dimensionar la envergadura de la tarea.
El movimiento sindical no puede -y no loliacerenuneiarasu agenda reivindicativa reivindicativa y de transformaciones, imposible renunciar renunciar con tal escenario; hay voces. incluso incluso despectivas, sobre esta agenda, el propio empresariado, que declara a los sindicatos obsoletos, y al movimiento sindical anacrónico, anacrónico, pegado al pasado.
Con el fortalecimiento fortalecimiento de la matriz productiva extractivista extractivista y la explotación de nuevas fuentes de recursos naturales, (litio, hidrógeno verde, energía solar, etc. ), sumado los cambios tecnológicos. socioambientales y demográficos demográficos y sus impactos en el trabajo, para para ellossolose requiere más flexibilidad y menos regulaciones laborales.
El fin del trabajo Claro; añejo les suena exigir erradicar la violencia y el abuso en el lugar de trabajo, trabajo, abordar la brecha salarial, reforzar la negociación colectiva, el diálogosocial, la sindicalización, la protección social, pensionesdignas, pensionesdignas, salariodigno para vivir, jornada vivir, jornada de cuarenta horas, tan solo trabajo decente, más aún cuando los cambios tecnológicos tecnológicos y la irrupción de la Inteligencia Artificial, anuncian el fin del trabajo y por ende la su peraciónde las contradicciones originarias de lucha de clases, y por tanto la vigencia de los sindicatos.
En fin, parece que siempre se vuelve al punto departida, pero no es así, las sociedades sociedades avanzan, los instrumentos nacionales e internacionales de protección se afianzan, la educación, la ciencia, la salud, las condiciones condiciones de vida, la conectividad, surgen nuevas nuevas interrogantes, nuevas voces sociales, ya no estamos en la Edad Media, peroel”Talón de Aquiles” sigue ahí, el modelo neoliheral, basado en la inequidad constante, en que incluso incluso los cambios tecnológicos juegan a favor favor del poder. El progreso está muy lejos de ser accesible accesible en iguales condiciones para todos y todas. Todo esto nos da la razón, necesitamos gobernanza democrática y ciudadana, más diálogo social para enfrentar estos procesos.
En dicho sentido, esto sólo será posible en la medida contemos con un Estado más fuertee fuertee incidente, orientado, entre otros, por los principios de dignidad y solidaridad, como asimismo quese permita transitar hacia un nuevo Modelo de Desarrollo Justo ysostenible, ysostenible, no hay otro camino para concretarel trabajo decente.
Por ello mantenemos como bandera la primera propuesta para la nueva Constitución Constitución que se hizo desde IaCUT, que habla de un tipo de Estado, social y de derechos y un trabajo decente con libertad sindical en contrario a un Estado neol iheral de mercado mercado extremo.
A pesar de los negros escenarios, piivilegiamos piivilegiamos un sindicalismo sociopolítico en defensa de los derechos sociales y corno actores actores sociales seguimos abriendo espacios de poder politicos y sociales para avanzar hacia una sociedad más justa, democrática, igualitaria e inclusiva, donde el tipo de Esta. ! do es fundamental. Dirigenta CUT Raimundo Edwards. Sene Equiíbrio / Rectangulo: rojo (Pintura y spray acrílico otwe papel). 2020 (raimundoedwards. com collectio -cal ectiocon).