Autor: Cristóbal Galbán, investigador asociado . de Data Observatory
COLUMNAS DE OPINIÓN: datos para el monitoreo y la toma de decisiones
COLUMNAS DE OPINIÓN: datos para el monitoreo y la toma de decisiones En Chile, el Programa de Observación del Ambiente Litoral (POAL)dependiente (POAL)dependiente de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante Mercante (DIRECTEMAR)lleva más de 25 años realizando monitoreo sistemático sistemático de parámetros oceanográficos costeros. Este programa cubre más de 30 sitios distribuidos desde Anca hasta Magallanes, registrando variables como temperatura superficial, salinidad, nutrientes, metales pesados, hidrocarburos. hidrocarburos. Sus datos se encuentran disponibles públicamente, siendo uno de los sistemas de monitoreo costero más antiguos y extensos de Sudamérica. No obstante, en otros ámbitos (academia, centros de investigación y ONGs) la incorporación de herramientas de ciencia de datos e JA aún están en una fase incipiente. Chile dispone de programas pioneros en monitoreo costero, y la infraestructura de datos existe; sin embargo, la transición hacia un enfoque de ciencia de datos más maduro es un desafio pendiente. En Chile contamos con una larga tradición en la generación de datos oceanográficos: oceanográficos: existen diversas instituciones, tanto públicas como privadas, que llevan décadas recolectando mediciones de parámetros fisicos, químicos y biológicos en el océano. Pese a ello, muchas de estas entidades son reacias a compartir sus bases de datos de manera libre y estandarizada.
La falta de interoperabilidad hace que gran parte de la información se “pierda” o quede inaccesible para investigadores externos y tomadores de decisiones, afectando afectando a la investigación y la gestión de políticas públicas para el manejo costero y la evaluación del impacto ambiental.
En las últimas dos décadas, el monitoreo oceánico ha experimentado dos avances tecnológicos fundamentales; la observación satelital multisensorial, y las redes de boyas y flotadores instrumentales, ambos instrumentos que permiten detectar anomalías oportunas y accionar medidas preventivas y reactivas para proteger a la comunidades y al ecosistema.
Paralelamente, la “democratización” de la tecnología ha permitido masificar el uso de sensores de bajo costo, incorporar incorporar herramientas de big data y machine learning, asi como sistemas de información geográfica (GIS) de código abierto, para procesar y visualizar grandes.
Cristóbal Gallán, volúmenes de datos oceánicos, investigador asociado de Data Observatory En un contexto costero orientado a la acuicultura acuicultura o a la extracción de mariscos, es imprescindible generar datos con la frecuencia adecuada, de modo de establecer series históricas robustas. Solo así se podrán detectar cambios graduales por actividades humanas o fenómenos climáticos. Así, resulta fundamental desarrollar un repositorio centralizado, asegurando asegurando información disponible de forma estandarizada y preservada a lo largo largo del tiempo.
Para ello, necesitamos incorporar ciencia de datos e JA, y capital humano capacitado en software de análisis, técnicas avanzadas de estadística y machine learning, protocolos estandarizados de muestreo, procedimientos procedimientos de aseguramiento y control de calidad en laboratorio.
En síntesis, debemos garantizar el acceso y la calidad de los datos mediante mediante una gestión adecuada e interoperable, asegurar el financiamiento y la continuidad de las series de monitoreo, fortalecer las capacidades técnicas en ciencia de datos e inteligencia artificial para transformar los datos en conocimiento conocimiento útil. Seamos responsables activos de nuestros océanos. Día Mundial de los Océanos: datos para el monitoreo y la toma de decisiones.