CARTAS: Cuidadoras invisibles
CARTAS: Cuidadoras invisibles Señor Director: La semana pasada acudí con mis tres hijos menores de cinco años a un centro de vacunación para inmunizarnos contra la influenza. Con absoluta convicción, le señalé a la enfermera que soy parte del grupo objetivo que recibe gratis la vacuna, dado que soy cuidadora de mis hijos.
Fue entonces cuando me informaron que, para ser reconocida como tal, debía recibir una remuneración por ese trabajo. ¿Cuán invisible es el trabajo que realizamos como madres y que tanto impacto tiene en nuestra sociedad? No basta con que este esfuerzo, que implica renunciar a ingresos por el tiempo dedicado a cuidar, educar y brindarles una infancia feliz a nuestros hijos, no sea reconocido económicamente. Además, solo se nos considera "cuidadoras" si alguien nos paga por ello. Que no nos sorprenda, entonces, que la tasa de fecundidad en nuestro país alcance mínimos históricos y sea una de las más bajas del mundo. Seguimos, una y otra vez, castigando la maternidad. FRANCISCA PACHECO F..