CARTAS: La inseguridad sí afecta al turismo
CARTAS: La inseguridad sí afecta al turismo Señor Director: La seguridad es un pilar fundamental para el desarrollo sostenible de la industria del turismo. Un destino que no ofrece seguridad deja de ser visitado y pierde competitividad.
Hasta hace algunos años, Chile era reconocido a nivel internacional como un país seguro que lideraba los rankings de la región en esta materia, lo que representaba un activo importante y un incentivo para que los turistas nos visitaran. El aumento de la delincuencia hace que pierda esa condición, ubicándonos en un nivel similar al de otros países de la región. Este escenario tiene un impacto directo en la industria turística. Es lo que se está observando este verano, por ejemplo, con los estadounidenses, que optan por no pasar por Santiago y se dirigen directamente a su destino final. La inseguridad ha alejado a los turistas del casco histórico, una zona que hasta hace poco era un circuito imperdible para quienes visitaban nuestra capital. Algo similar está ocurriendo en Valparaíso, donde algunos turistas han sido víctimas de robos en días recientes. Esto se debe, entre otras cosas, a las alertas que los gobiernos levantan para que sus ciudadanos tomen precauciones si viajan a Chile. Desconocer el impacto de la delincuencia es no empatizar con los ciudadanos que la padecen a diario y con los turistas que han sido víctimas de esta. Los chilenos y la industria del turismo requieren con urgencia que el Estado aborde con determinación este grave problema mediante una estrategia nacional que permita recuperar los niveles de seguridad. El aumento de la delincuencia está dañando a una industria que aporta 640 mil empleos y que ofrece la gran oportunidad de convertirse en un motor de desarrollo económico y social para Chile.
MÓNICA ZALAQUETT Presidenta ejecutiva Federación de Empresas de Turismo de Chile Crimen organizado en el campo Señor Director: El robo en los campos sobrepasó todos los límites y ha puesto en jaque la seguridad del mundo rural. La impunidad con la que opera el crimen organizado es inaceptable. Hoy, containers que debían llevar la mejor fruta chilena a China llegan vacíos (los robos se producen entre el lugar de embalaje y el puerto), dejando en evidencia la vulnerabilidad del sector productivo. Imagine el lector la cara del recibidor al abrir un container sin carga: un golpe devastador para la imagen del país y una muestra del nivel de inseguridad que estamos viviendo. El problema radica, entre otras cosas, en una legislación desigual. La ley sanciona con mayor severidad los delitos cometidos en lugares habitados, mientras que en sectores rurales --considerados "no habitados"-reina la impunidad. Es urgente equiparar la normativa y eliminar esta brecha que solo favorece a los delincuentes. Además, la ley de receptación debe aplicarse con fuerza: quien compra productos robados es tan culpable como quien los roba. Mientras tanto, Carabineros y la PDI han concentrado sus recursos en las grandes ciudades, dejando al campo sin protección policial. Los fiscales y tribunales están colapsados, sin capacidad de respuesta. Todo esto ha permitido que el crimen organizado se instale con fuerza en zonas rurales, trayendo consigo narcotráfico, violencia y una sensación de total indefensión. Los agricultores enfrentan diariamente secuestros y saqueos de camiones y robos de transformadores, tractores, equipos de riego y animales.
Además de homicidios, intencionalidad en los incendios forestales y helicópteros baleados, casas de campo son asaltadas por grupos armados --como el reciente caso de una familia con diez niñas escolares que vivió horas de terror-y las denuncias se acumulan sin respuesta.. - - - - - - - - -