Arde “Lomas Bayas”
Alvarado García Profesor Normalista -Periodista. N estas “linternas” heE mos narrado diversos episodios ocurridos en las oficinas salitreras. Incendio en “La Piojillo”; estallido de polvorín en “La Valparaiso”; explosión de convoy con pólvora, en la “Edwards”, entre innumerables sucesos, accidentes y otros hechos.
La incipiente minería del cobre del Siglo XX enla entoncesprovincia de Antofagasta, a nivel de pirquenes y modestos laboreos, también vivió episodios críticos, que pusieron a prueba el coraje de los mineros y la entereza de los empresarios. Después de cada contratiempoo traspié, había que levantar la cabeza y volver a comenzar. Y asílo hicieron. El 10 de enero de 1901, el campamento de la mina “Lomas Bayas”, de propiedad de los señores Barnett y Cía., ubicada al interior de Baquedano, ardió en llamas. Fueron consumidas por el fuego varias carpas y ramadas que servían de habitación a los operarios que laboraban en los piques y pirquenes. El fuerte viento rel nante a la hora del siniestro, impidió toda acción para detener o contener el fuego. Felizmente, sesalvaron de la catástrofe las pocas casas de madera del campamento, entre las que se contaba la de la administración. Consumada la tragedia, el balance fue que láamayoría de los pirquineros, sus familias y sus niños, quedaron con lo puesto. Más de un centenar de atribulados pirquineros, apires, barreteros, carretoneros y cargadores, resultaron damnificados, en medio de un ambiente tan hostil, enclavado en el corazón del desierto de Atacama. Pero eso no fue todo. Situación se vio agravada por un conato de huelga, que felizmente no llegó a concretarse. Pero quedó rondando en el ambiente la amenaza de la paralización de las faenas, lo que preocupó tanto a los propietarios del yacimiento, como a las autoridadesen Antofagasta. Pero dado lo apremiante de ese momento, decenas de trabajadores damnificados bajaron hasta Antofagasta con sus familias, en busca de ayuda pararesolver su agobiante situación, Intendencia no les tendióla mano, como aquellos esperaban. Ante esta negativa, los mineros acudieron ante los señores Barnett y Cía. A fin de solicitar ayuda, la que también les fue denegada, dada la ame: naza de huelga que se había insinuado días antes. Ni siquiera seles diola oportunidad de volverasubira las faenas, amodo de sanción por sus actos.
Felipe Buch, administrador delas minas de “Lomas Bayas”, tomó cartas en el asunto para informarle a los trabajadores que nose les entregaría ningupor cuanto varios de los mineros, afectados realmente por el incendio, habían permanecido en las faenas, muchos de los cuales llevaban más de diez años de laboresen el yacimiento. Pasados unos días, las labores en el yacimiento de “Lomas Bayas” retomaron su ritmo de explotación y se reanudaron los embarques de minerales de cobre hacia las fundiciones de Guayacán, enla provincia de Coquimbo. (4