EL JAMÓN DEL SANDWICH
EL JAMÓN DEL SANDWICH // CON UNA NATALIDAD QU fSE MANTIENE A LA BAJA EN CHILE, LOS HERMANOS DEL MEDIO CONSOLIDAREMOS UN ESTATUS ESPECIAL, ESE MISMO POR EL QUE MUCHA MUCHA VEZ PELEAMOS. HOY SOMOS UNA ESPECIE EN EXTINCIÓN. Por Pilar Martínez Mi hermana mayor siempre se portó bien, era estudiosa, responsable, responsable, ordenada, súper deportista y entró a estudiar a la Universidad Católica. El menor nació siete años después que yo y se llevó todos los títulos: el primer hijo, nieto y primo hombre. No era tan estudioso ni bien portado, pero tenía estatus de único varón” y con eso era imposible competir. Con mi hermana peleamos por todo, ya fuera el baño, la ropa, el teléfono, la TV la ventana del auto, etc. Menos mal que nunca nos gustó el mismo hombre! Nos pegamos, nos tiramos el pelo y nos dijimos las cosas más espantosas; incluso, llegué a cuestionarme ser adoptada de tanto que me lo repitió. Debo hacer la salvedad de que mis papás nunca nos compararon, es más, alababan mis diferencias”. El problema lo tenía yo porque envidiaba las habilidades de mi hermana y culpaba al menor por destronarme.
Me costó años entender que nos querían por igual, que cada uno era distinto y no mejor ni peor que el resto. íCuántas veces desee haber sido hija única! La fantasía de ser la preferida indiscutida, no tener que compartir mis cosas y el cariño de mis papás. Como eso era sólo un sueño privada del privilegio de ser la mayor y desplazada de la posición de “menor” que alguna vez ocupé tuve que encontrar el lugar desde donde destacar. Creo que a ese desafío se debe mi personalidad extrovertida, teatral y también mi humor. En el camino tuve que aceptar que tenía otros talentos. No me destacaba en el estudio ni en el deporte, deporte, mis habilidades y fortalezas eran otras. Los segundos tendemos tendemos a esforzarnos más porque hay que alcanzar a un competidor que comenzó antes la carrera y por eso estamos obligados a desarrollar una gran flexibilidad y capacidad de adaptación. Con la madurez que dan los años pude ver que ser “la del medio” medio” supuso más de una ventaja: somos buenos negociadores, más sociables, autónomos y creativos. Sí, tenemos fama de conflictivos y rebeldes, pero es porque buscamos la justicia; somos más inconformistas inconformistas y revolucionarios. Por supuesto que el orden de nacimiento nacimiento afecta la vida de los del medio, no porque que seamos los “invisibles” u “olvidados”, como se cree.
Todo lo contrario, somos tan significativos que hasta tenemos un día en el que se conmemora a nivel mundial nuestra posición (cada 12 de agosto). Pero, por sobretodo, somos y seremos siempre la mejor parte que tiene un sándwích!. Ingeniera comercial y socia de Basyco, oficina de arquitectura, asesoría y gestión inmobiliaria. Desde siempre le ha gustado escribir escribir y hoy es parte de Velvet con su columna “De todo un poco”. Título que la representa al 100%, dada su versatilidad.
Esperamos que su opinión y mirada sobre distintos temas nos sigan acompañando por mucho tiempo más. z D -J O o o o z o o rrl EL JAMÓN DEL SANDWICH SOY LA HERMANA DEL MEDIO, ES DECIR, el jamón del sándwich. Una especie que hoy parece estar en peligro de extinción. Y no exagero, son hechos, de acuerdo con el informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que señala que la tasa de fecundidad en el país alcanza un promedio de 1,3 hijos por mujer. Durante la infancia, en general, no tuve problema con ocupar ese lugar. Las peleas, celos y rivalidades aparecieron en la adolescencia, etapa etapa en que notas diferencias y comparas. comparas. Algo que se hizo frecuente cuando hay edades próximas, como fue mi caso. IG: @Iapilimartinezn.