Entre el caso Convenios y nueva ley, donaciones superan $349 mil millones y 25% proviene de fondos extranjeros
Entre el caso Convenios y nueva ley, donaciones superan $349 mil millones y 25% proviene de fondos extranjeros H an sido dos normativas las En 2020 fue la ley de donacioque han marcado el impulso. nes en caso de catástrofes, de la mano de la pandemia, y en 2023, la ley 21.440, que amplió las causas y actores a los que se les puede aportar, las que impulsaron las donaciones a un nivel récord, pese a un entorno complejo atravesado por el caso Convenios, que azotó al país en junio del año pasado.
El martes, el Centro de Filantropía e Inversiones Sociales (Cefis) de la Escuela de Gobierno de la UAI dará a conocer el Barómetro de la Filantropía, instrumento que sobre la base de información del SII y otros organismos públicos, analiza las cifras y el estado de situación de la filantropía en el país. Según la información, si en 2018 los montos donados alcanzaban los $221.625 millones, el año pasado totalizaron $349.654 millones, el mayor nivel desde que se tenga registro. Actualmente, hay 6.829 empresas donantes, además de 124 fundaciones filantrópicas donde más de la mitadson familiares, prácticamente lo mismo que hace un quinquenio. En promedio, aportan anualmente unos $50 millones.
En el otro lado, las organizaciones receptoras ascienden a 972, si bien existe un crecimiento de un 29% o 199 más desde 2018, el monto aún es menor si se considera que existen más de 200.000 organizaciones en el país. Entre 2018 y 2013, se repite un 62,3% de los donatarios y un 49% de los donantes. Saber quiénes están detrás de esas transacciones está prohibido por ley, en virtud de las normas de protección de datos personales. Ello tiene como excepción la ley de donaciones con fines políticos... algo quedesde el Cefis esperen que se modifique en pos de la transparencia. El impulso de las nuevas leyesLas donaciones bajo la Ley de Rentas Municipales son hoy el principal vehículo para hacer transferencias, al ser la normativa más amplia. Sin embargo, la ley 21.440 aportó un 15% al monto donado en 2023. Sin ella, el total del año pasado no hubiese superado el de 2020.
“Se ampliaron los fines a los que se pueden donar con beneficio tributario, se abrieron los temas de salud, medioambientales, de derechos humanos, que antes no podían emitir certificación de donación”, explica la directora del Cefis, Emilia González. En esta medición, el sector educación siguió siendo el que concentra la mayor cantidad de donatarias, un 34% del monto. Crecen cerca de cuatro puntos porcentuales las organizaciones de discapacidad, derechos humanos.
El aumento de estas últimas dos categorías, que no han sido parte de la línea “tradicional” de la filantropía, puede deberse dice el reporte justamente a la ampliación de ámbitos de donación tras la promulgación de la Ley 21.440. En el otro lado, bajan fuerte las receptoras vinculadas al arte, cultura y patrimonio de 26% a 19%, políticas públicas y transparencia (de 12% a 6%) y emprendimiento. Todo en un contexto en que los vínculos entre la fundación Democracia Viva y el seremi de Viviendas, gatillante del llamado caso Convenios, generaron un manto de dudas sobre las organizaciones. El mismo informe asegura que esto ha impulsado a organizaciones que contaban con el Estado como principal financista a buscar otras fuentes privadas de recursos. El barómetro también incluye el Indice de desarrollo de la Filantropía, que estudia cómo están las condiciones de desarrollo. Se estructura en cuatro niveles: insuficiente, básico, intermedio y avanzado. Si en 2018 estábamos en el piso del básico, hoy estamos en el techo del básico. Esto está impulsado básicamente por los cambios normativos y el aumento material, sin embargo, hay un factor que desciende: la confianza y la legitimidad de la filantropía. “Le podemos echar la culpa al caso Convenios”, dice la experta. “Las personas donaron, pero la percepción es que no es igualmente legítimo y haypoca confianza en el acto de donar”, agrega, lo que también se refleja en que las perspectivas de crecimiento son pesimistas.
Lo otro que se ve débil es la generación de valor social, relacionado con lo que suma la filantropía al país a través de innovaciones que den resultados, tener una infraestructura que permita que la filantropía vaya mejorando, y con resultados concretos.
“Cuandohay desconfianza en el ecosistema, y es la parte crítica del caso Convenios, se prefiere donar, por ejemplo, a la Fundación Las Rosas, que hace muy bien su trabajo, que a algo que genere más innovación, pero que conozco menos”, dice González. Ayuda internacionalLas donaciones de empresas siguen siendo la principal fuente de financia-miento para quienes reciben aportes. Representan el 79% del total. Le siguen los aportes de entidades sin fines de lucro, y de personas naturales.
En este contexto, los fondos internacionales han ido surgiendo y son una opción para un 25% de la muestra, con una mayor concentración en organizaciones de Desarrollo Comunitario (38%) y Medio Ambiente (33%). Del 54% de las organizaciones quereciben fondos públicos, en tanto, un 41% trabaja temáticas de educación, un 37% de superación de la pobreza, y un 25% en atención de la primera infancia. Hace cinco años, el gran porcentaje de lo que donaban las personas naturales era de menos de $1.000; representaba un 23% del total. Y un 44% era de hasta $3.000, según una encuesta realizada por el Cefis. Esos montos han ido en alza. La gran masa aporta entre $5.001 y $10.000.
Y si en 2018 solo 9% daba más de $20.000, hoy es un 22%. “Desde la pandemia hay más canales digitales para donar, y eso redunda en que más personas suscriban planes mensuales de donación, vía tarjeta o pack”, explica González.
Quienes tiene planes periódicos pasaron de un 17% a un 39%.. Entre el caso Convenios y nueva ley, donaciones superan $349 mil millones y 25% proviene de fondos extranjeros H an sido dos normativas las En 2020 fue la ley de donacioque han marcado el impulso. nes en caso de catástrofes, de la mano de la pandemia, y en 2023, la ley 21.440, que amplió las causas y actores a los que se les puede aportar, las que impulsaron las donaciones a un nivel récord, pese a un entorno complejo atravesado por el caso Convenios, que azotó al país en junio del año pasado.
El martes, el Centro de Filantropía e Inversiones Sociales (Cefis) de la Escuela de Gobierno de la UAI dará a conocer el Barómetro de la Filantropía, instrumento que sobre la base de información del SII y otros organismos públicos, analiza las cifras y el estado de situación de la filantropía en el país. Según la información, si en 2018 los montos donados alcanzaban los $221.625 millones, el año pasado totalizaron $349.654 millones, el mayor nivel desde que se tenga registro. Actualmente, hay 6.829 empresas donantes, además de 124 fundaciones filantrópicas donde más de la mitadson familiares, prácticamente lo mismo que hace un quinquenio. En promedio, aportan anualmente unos $50 millones.
En el otro lado, las organizaciones receptoras ascienden a 972, si bien existe un crecimiento de un 29% o 199 más desde 2018, el monto aún es menor si se considera que existen más de 200.000 organizaciones en el país. Entre 2018 y 2013, se repite un 62,3% de los donatarios y un 49% de los donantes. Saber quiénes están detrás de esas transacciones está prohibido por ley, en virtud de las normas de protección de datos personales. Ello tiene como excepción la ley de donaciones con fines políticos... algo quedesde el Cefis esperen que se modifique en pos de la transparencia. El impulso de las nuevas leyesLas donaciones bajo la Ley de Rentas Municipales son hoy el principal vehículo para hacer transferencias, al ser la normativa más amplia. Sin embargo, la ley 21.440 aportó un 15% al monto donado en 2023. Sin ella, el total del año pasado no hubiese superado el de 2020.
“Se ampliaron los fines a los que se pueden donar con beneficio tributario, se abrieron los temas de salud, medioambientales, de derechos humanos, que antes no podían emitir certificación de donación”, explica la directora del Cefis, Emilia González. En esta medición, el sector educación siguió siendo el que concentra la mayor cantidad de donatarias, un 34% del monto. Crecen cerca de cuatro puntos porcentuales las organizaciones de discapacidad, derechos humanos.
El aumento de estas últimas dos categorías, que no han sido parte de la línea “tradicional” de la filantropía, puede deberse dice el reporte justamente a la ampliación de ámbitos de donación tras la promulgación de la Ley 21.440. En el otro lado, bajan fuerte las receptoras vinculadas al arte, cultura y patrimonio de 26% a 19%, políticas públicas y transparencia (de 12% a 6%) y emprendimiento. Todo en un contexto en que los vínculos entre la fundación Democracia Viva y el seremi de Viviendas, gatillante del llamado caso Convenios, generaron un manto de dudas sobre las organizaciones. El mismo informe asegura que esto ha impulsado a organizaciones que contaban con el Estado como principal financista a buscar otras fuentes privadas de recursos. El barómetro también incluye el Indice de desarrollo de la Filantropía, que estudia cómo están las condiciones de desarrollo. Se estructura en cuatro niveles: insuficiente, básico, intermedio y avanzado. Si en 2018 estábamos en el piso del básico, hoy estamos en el techo del básico. Esto está impulsado básicamente por los cambios normativos y el aumento material, sin embargo, hay un factor que desciende: la confianza y la legitimidad de la filantropía. “Le podemos echar la culpa al caso Convenios”, dice la experta. “Las personas donaron, pero la percepción es que no es igualmente legítimo y haypoca confianza en el acto de donar”, agrega, lo que también se refleja en que las perspectivas de crecimiento son pesimistas.
Lo otro que se ve débil es la generación de valor social, relacionado con lo que suma la filantropía al país a través de innovaciones que den resultados, tener una infraestructura que permita que la filantropía vaya mejorando, y con resultados concretos.
“Cuandohay desconfianza en el ecosistema, y es la parte crítica del caso Convenios, se prefiere donar, por ejemplo, a la Fundación Las Rosas, que hace muy bien su trabajo, que a algo que genere más innovación, pero que conozco menos”, dice González. Ayuda internacionalLas donaciones de empresas siguen siendo la principal fuente de financia-miento para quienes reciben aportes. Representan el 79% del total. Le siguen los aportes de entidades sin fines de lucro, y de personas naturales.
En este contexto, los fondos internacionales han ido surgiendo y son una opción para un 25% de la muestra, con una mayor concentración en organizaciones de Desarrollo Comunitario (38%) y Medio Ambiente (33%). Del 54% de las organizaciones quereciben fondos públicos, en tanto, un 41% trabaja temáticas de educación, un 37% de superación de la pobreza, y un 25% en atención de la primera infancia. Hace cinco años, el gran porcentaje de lo que donaban las personas naturales era de menos de $1.000; representaba un 23% del total. Y un 44% era de hasta $3.000, según una encuesta realizada por el Cefis. Esos montos han ido en alza. La gran masa aporta entre $5.001 y $10.000.
Y si en 2018 solo 9% daba más de $20.000, hoy es un 22%. “Desde la pandemia hay más canales digitales para donar, y eso redunda en que más personas suscriban planes mensuales de donación, vía tarjeta o pack”, explica González. Quienes tiene planes periódicos pasaron de un 17% a un 39%..