Autor: IÑIGO DÍAZ
Su archivo de 60 años será protegido e investigado
Su archivo de 60 años será protegido e investigado Jaivas en la ciudad ribereña de Zárate, en Argentina. Juanita Parra, su baterista, aparece abajo, al centro. ANEVARAROTCÉHOLLAVRACNAITSIRCLos Jaivas:cintas con grabaciones inéditas y ensayos, cuadernos, afiches e instrumentos como la batería de Gabriel Parra formarán un nuevo fondo documental en la Universidad Católica. Como buena madre, Hilda Pizarro fue quien tuvo esa visión de futuro. En 1963 organizó el primer álbum fotográfico de las aventuras musicales de sus hijos de 19,17 y 15 años, Eduardo, Claudio y Gabriel Parra. “Era uno de esos cuadernos antiguos, con páginas de papel crepé donde pegaba las fotos que alguien nos tomaba.
Si salía alguna noticia en un diario sobre el grupo, ella también la guardaba allí”, recuerda Claudio Parra, uno de los históricos cinco High Bass, como se llamaba entonces el conjunto que animaba fiestas, bailes y kermesses escolares en Viña del Mar. “Después, mi hermano Eduardo siguió con el registro. Pero cuando se fue de la casa se le olvidó el álbum, así que lo tomé yo”, agrega el músico que desde entonces asumió el rol de archivero.
Su metodología de registro, a veces muy rigurosa y a veces no, según confiesa, ha sido clave para entender la historia de Los Jaivas, al punto de que la gran muestra del cincuentenario de la banda, efectuada en el Museo de Bellas Artes en 2013, fue resultado de ese mismo trabajo de catalogación de historia y memoria. Y ese álbum fotográfico que perteneció a Hilda Pizarro forma parte central y simbólica del archivo de Los Jaivas que ahora llega a la Universidad Católica.
Se unirá así a otros fondos patrimoniales que se custodian allí, como una parte de la obra plástica de Violeta Parra; libros, revistas, cartas y fotos de Vicente Huidobro; 200 manuscritos de Francisco Coloane, o los planos, maquetas y dibujos del arquitecto Christian De Groote. “La voluntad no es la de un simple coleccionismo, sino la proyección en el tiempo de este valioso acervo histórico, a través de investigación, docencia y difusión.
Los Jaivas se vieron reflejados en el interés que tiene la universidad por darle valor a su archivo desdeSAVIAJSOLOVIHCRAmaron la orquesta para bailes escolares The High Bass, el germen de Los Jaivas. muestra de los 50 años en el Museo de Bellas Artes. una mirada institucional, como lo hicimos con la colección de arte Gandarillas”, dice el rector de la U. Católica, Ignacio Sánchez. “Los Jaivas y su legado son transversales. Cuando uno va a un concierto hay gente de entre 80 y 15 años”, agrega.
En la Casa Central de la UC se realizó ayer la firma del comodato que cede este legado a la universidad por un lapso de diez años, renovables y con opción de donación, como ocurrió con la colección Gandarillas. Asistieron autoridades universitarias, de la Fundación Los Jaivas y tres músicos: Claudio Parra, Mario Mutis y Juanita Parra. “Lo valioso es que ellos empezaron este registro siendo unos niños, gracias a la abuela. Ese archivo tiene todo, incluso el de un concierto de Peñalolén de hace dos días”, dimensiona la baterista que en 1995 tomó el lugar de su padre, Gabriel, fallecido en 1988.
“Ya son 61 años de música y este lunes seguimos con la historia: nos vamos en barco a tocar a Juan Fernández después de 20 años”, agrega el bajista Mario Mutis, también integrante de los High Bass en los inicios. El archivo consta de 22 metros cúbicos de material. Considera cintas de audio con grabaciones inéditas, conciertos y ensayos, cintas de video en distintos formatos, más de 10 mil fotografías en papel, 5 mil diapositivas y 3 mil negativos.
Junto con ello está la colección de vinilos, casets, discos compactos y libros, una sección de mil afiches de sus conciertos, un archivador que reúne la documentación administrativa y recortes de prensa, postales y dibujos realizados por niños. Y parte central en el comodato será la incorporación de instrumentos musicales para su estudio, como la gran batería de Gabriel Parra, guitarras eléctricas de Gato Alquinta, un órgano, un sintetizador y una clavinova.
Aún resta por recuperar el piano de cola Steinway, el piano vertical de la época viñamarina, el mini moog, una guitarra folk de doce cuerdas y la ruidosísima matraca jaiviana.. Long plays, 10 mil fotografías, La batería de Gabriel Parra Presidida por el rector Ignacio Sánchez, la firma del comodato se realizó aye En 1963 cinco adolescentes Todos juntos.