Autor: PADRE RAUL HASBUN
Columnas de Opinión: Cabras
Columnas de Opinión: Cabras ocio Cruces ha descubierto, tras el megaincenReve en Santa Juana (2023) que las cabras pueden evitar que esta tragedia se repita en el futuro (EI Mercurio, 3 de julio 2025). Estos animales, mas conocidos por el sabor y la pureza de su leche y su queso, devoran la carga de pasto que alimenta esos destructivos incendios forestales. Rocío creó la Fundación "Nueva Cabra", que acumula varios premios por este "cortafuegos verde"; tras el cual sus cabras vuelven sanitas y mejor alimentadas. Este modelo caprino protege, con 250 cabras, hasta seiscientas hectáreas. " Cada cortafuegos verde multiplica su impacto", afirma Rocio. La Universidad de Concepción ha llevado 74 cabras a la ciudad, para que sus alumnos midan la eficacia de este nuevo método de prevenir megaincendios forestales. Un pastor de origen árabe, notando que su rebaño de cabras saltaba eufórico y exultante, cada vez que mordía granos de algunos arbustos, llevó esos granos a su casa, los hirvió en agua. Y allí nació el café, consumido y reconocido en nuestro planeta, por su positiva activación de energia, vitalidad y generación de comunidad. También nuestras "cabritas" las devoran algunos espectadores de nuestros cines, expeliendo sonidos y odores no siempre agradables.
No se sabe con exactitud por qué, a nuestros adolescentes entre 10 y 15 años de edad, solemos llamarlos "cabras" y "cabros". Algunos dicen que en el siglo XIX, las jóvenes de clase alta se movilizaban en carritos tirados por cabras. De alli la "cabra" habría pasado a designar a la muchacha movilizada por estos animalitos. Lo mismo habría sucedido con los "cabros" que se valian de este medio de transporte. Hoy es un calificativo usual, y no necesariamente despectivo.
Se reconocen la espontaneidad, la alegría, la necesidad de jugar, de aprender y de experimentar, y la tecnologia digital que practican estas "cabras y cabros". Sin perjuicio de admitir que aún no maduran suficientemente, como reconoce la ley vigente, que sólo les permite votar y conducir un automóvil, cuando han cumplido 18 años. Jesús tenia especial predilección por estos adolescentes, hoy llamados "cabros y cabras". Los equiparaba más con los niños que con los adultos. Resucitó a una niña de 12 años, hija del jefe de una sinagoga. También devolvió su vida a un muchacho, hijo único de su madre viuda, cuando lo transportaban al cementerio. A ambos, cabra y cabro, les ordenó levantarse y alimentarse. Nos advirtió: "Dejen que los niños ("cabritos") vengan a Mi. Porque a los que son como ellos pertenece el Reino de los Cielos". Son puros. Inocentes.
Muy indefensos Morir, para ellos, es "dejar de jugar". Son nuestro cortafuegos humano para preservarnos del incendio que mata nuestros ideales Nos inquieta la progresiva extinción de "cabras y cabeos". Y la falta de atención activa de algunos de sus educadores. Necesitamos, muchos y juguetones, "cabritas" y "cabritos",. OPINIÓN