La otra cara del doctor Pinochet
La otra cara del doctor Pinochet Ya ha transcurrido más de una semana desde el brutal asesinato del doctor Nicolás Pinochet García (36). El médico, quien había sido desvinculado del Cesfam Emilio Schaffhauser hace poco y que el lunes previo a su muerte había ido a reclamar por una boleta supuestamente impaga, y al no tener positiva respuesta intentó prender fuego al recinto, fue el protagonista de unos de los más macabros homicidios que han tenido lugar este año en la región. CRUDO RELATO De acuerdo al relato entregado durante la audiencia de formalización de uno de los presuntos autores del crimen.
Un ciudadano venezolano que estaba en el país de manera irregular, y que, junto a otro sujeto, se encontraron con la víctima, quien, debido a patologías psiquiátricas y una dependencia a las sustancias ilícitas, andaba vagando solo por las calles, y al preguntar por drogas a los individuos, entablaron conversación, lo llevaron hasta un sitio eriazo y lo asesinaron de la manera más vejatoria posible. Fue ultrajado, maniatado de pies y manos, y luego lo golpearon en los genitales y la cabeza con una roca.
Pese a que el médico es evidentemente la víctima de esta situación, hubo quienes lo juzgaron, en principio, por su accionar en el consultorio y también por su adicción a las drogas, sin entender que todo aquello era parte de una enfermedad que el profesional había tenido que enfrentar durante prácticamente toda su vida, y que en el último tiempo se había agudizado debido a desordenes en su esquema de medicación, llevándolo a tener constantes crisis.
LA OTRA CARA En conversación con Diario La Región, algunos de sus amigos ya han hablado de sus facetas más íntimas, aquellas del joven estudioso, amante de la música y altruista, pero ahora es una ENIGMA DE SU CELULAR: La otra cara del doctor Pinochet A más de una semana del asesinato del médico a manos de dos sujetos venezolanos, quienes lo ultrajaron, maniataron y arrojaron una roca en su cráneo, todavía continúa la búsqueda del segundo imputado.
En este tiempo, la víctima ha sido cuestionada por los actos previos a su negro destino, sin embargo, una paciente devela los últimos mensajes que tuvo con el profesional de 36 años, donde se muestra afable y desinteresado.
Su lado más humano y alejado de los demonios. paciente quien decide entregar su relato de lo que ella vivió con el doctor, llegando a entablar una relación de amigos, en la que muchas veces, señala, él la atendió sin cobro y en días feriados, «como lo hacía con mucha gente», asegura. Prefiere no dar su nombre por miedo a represalias, ya que todavía existe un presunto autor que está siendo buscado. Sin embargo, en primera instancia, lo defiende respecto a lo ocurrido en el consultorio, ya que asegura, «allí tampoco lo trataron muy bien.
Me contó que en varias oportunidades le escondían las cosas, como los cargadores de celulares y otros implementos, y lo raro es que después encontraba las cosas en lugares donde él ya había buscado». MACABRO DESCUBRIMIENTO La paciente, que estaba viendo al doctor por un cuadro de estrés al que ella se estaba viendo sometida por problemas laborales del tipo acoso, no se enteró de su muerte sino hasta días después, ya que, asegura, no ve demasiadas noticias, pero en la semana le envió algunos mensajes a su Instagram, evidentemente posterior al 11 de este mes, cuando ya había fallecido, e increíblemente estaba conectado y los mensajes enviados aparecían como «vistos». Por lo mismo, cuando se enteró de lo que había ocurrido, no lo podía creer. Primero por el impacto de saber la brutalidad con la que había partido su amigo de este mundo y después porque no entendía quién estaba manipulando el aparato celular del doctor Pinochet. Consultados, en la PDI no se refirieron a la situación y es probable que el aparato efectivamente lo tenga el otro presunto implicado, pero aquello es parte de la investigación. Pero la paciente no tiene dudas, «para mí que este otro tipo lo está manipulando de alguna manera, y si es así, deberían rastrearlo», señala. EL MÉDICO «DE BUEN CORAZÓN» La paciente devela los últimos mensajes que intercambió con el médico cuando estaba vivo. En ellos, dice la mujer, se puede ver su alma «caritativa» y su vocación, ya que «se la jugó», para que no la despidieran del trabajo. En uno de los audios a los que tuvimos acceso, Pinochet le responde a la paciente no sólo con réplicas clínicas ante una desesperada pregunta, sino que la tranquiliza respecto a su situación.
En ese momento el doctor estaba enfermo y ella requería la extensión de una licencia médica, a lo que el profesional responde con empatía explicándole que las licencias son retroactivas, y para cuando él se encuentre bien, y pueda atenderla y entregarle el documento, todavía será válida, por lo que no debe preocuparse de nada y concentrarse en su recuperación. «Era alguien que entregaba mucho, daba tranquilidad a sus pacientes. Muchas veces ni siquiera cobraba e iba a atender a los gitanos de manera gratuita también», expresó la paciente del doctor Pinochet.
FERIADOS Y SIN COSTO La paciente relata que en otra ocasión ella necesitaba atención de manera urgente, pero no encontraba hora, sin embargo, al consultarle al médico, éste le ofreció que fuera a su consulta en hora de colación, y que ahí podía atenderla y que no se preocupara por el pago, lo que queda constatado en un audio que la señora nos devela.
Además, muy cerca en cuanto a fecha, ya que la paciente se atendía con bastante periodicidad, habían programado una atención por error en un día feriado, y al darse cuenta, ella le pregunta qué harán, ya que pensaba que iban a cancelar la hora, sin embargo Pinochet le manifestó que no se preocupara, que haría la excepción y que fuera a la consulta.
Aquellos fueron los últimos menajes del ultimado doctor, donde, según esta paciente, quedaba demostrado que sólo habría sido preso de sus circunstancias y sus patologías, pero que detrás de ello existía un alma noble que había jurado a sangre por Hipócrates que la salud no tenía tiempo ni fechas, estaba primero.. - - - - -