Usar tecnología no asegura mejoras en el aprendizaje y regular su uso sería clave
Usar tecnología no asegura mejoras en el aprendizaje y regular su uso sería clave ¿ Qué humanidad queremos ser? Esta interrogante marcó los seis días del Congreso Futuro 2025, evento en el que la irrupción de la inteligencia artificial (IA) y el vertiginoso avance tecnológico situaron a la educación digital como uno de los temas centrales.
En conversación con "El Mercurio", tres expertos que fueron parte del masivo encuentro abordaron el impacto del uso de dispositivos y la IA en el aprendizaje de niños y adolescentes, y al menos coincidieron en un punto: la tecnología, que no es dañina per se, debe ser utilizada con cautela tanto en los hogares como en las escuelas, y enfatizaron el rol de los adultos en guiar y proteger a los menores en entornos digitales. "Mi trabajo sobre la tecnología en casa sugiere que no hay efectos positivos en los resultados académicos. Y a veces, incluso, efectos negativos.
Los niños se distraen y hacen menos tareas", explica Ofer Malamud, profesor de Desarrollo Humano y Política Social en la Universidad Northwestern (EE.UU. ).Y suma que en los colegios "la tecnología puede ser útil, pero no siempre.
No estoy en contra de ella, pero no es una `bala de plata' que soluciona todo". Ola Erstad, profesor de la Universidad de Oslo (Noruega), coincide en que usar tecnología en las aulas puede tener efectos diversos, y que para aprovechar sus ventajas (como entregar una educación más personalizada a cada estudiante) es imperante la capacitación docente: "En mi país, las universidades han integrado la tecnología de manera más significativa en sus programas". Regulación y familias Los especialistas también concuerdan en que el acceso a la tecnología debe ser tanto guiado como regulado en el caso de los menores. "Muchos científicos apuntan a las consecuencias nefastas del uso masivo de las pantallas y dispositivos digitales", plantea el abogado italiano Emilio Puccio, secretario general del Intergrupo del Parlamento Europeo sobre los derechos de los menores, quien, desde su rol, aboga por legislar y crear "una alianza global para la definición de un marco normativo seguro para niños, niñas y adolescentes". Y agrega: "Las escuelas tienen un papel central que jugar: la educación mediática es una herramienta muy poderosa". El rol de las familias en la supervisión y guía para un uso adecuado y moderado de la tecnología también sería clave. "En Chile realizamos un experimento en el que entregamos a un grupo de padres información semanal sobre el uso de internet de sus hijos.
Esto resultó en una reducción del uso excesivo por parte de los niños, incluso a largo plazo, ya que los padres adoptaron una postura más restrictiva", comenta Malamud. "Las familias son muy importantes y, curiosamente, hemos puesto mucho énfasis en las escuelas, pero menos en las familias", complementa Erstad. En varios países ya se adoptó la prohibición de celulares en los colegios, una discusión que sigue abierta en Chile. Sobre esto, Malamud dice que "estoy abierto a la idea de prohibir completamente los teléfonos celulares en las escuelas, pero no es necesario llegar tan lejos.
Algunos maestros piden a los estudiantes que pongan sus teléfonos en una pequeña bolsa al ingresar al aula y los recojan al salir". "Cuando estás en el aula, puedes entrar a las redes sociales, comunicarte con tus amigos y no estar atento a la clase, así que apoyo ese tipo de prohibición", agrega Erstad.
La educación digital fue un tema central en el Congreso Futuro 2025: Usar tecnología no asegura mejoras en el aprendizaje y regular su uso sería clave MARÍA FLORENCIA POLANCO n Expertos coinciden en que la utilización del celular en las aulas debe ser reglamentada.
Los especialistas Ola Erstad, Ofer Malamud y Emilio Puccio (de izquierda a derecha) no desestiman la utilidad de la tecnología en educación, pero consideran que se debe enseñar a hacer un uso responsable de ella desde temprana edad. CEDIDA CEDIDA CEDIDA.