Falta de acceso a la vivienda: Una dura realidad
Falta de acceso a la vivienda: Una dura realidad Juan Manuel Fuenzalida Diputado OPINIÓN Es importante observar cómo los gremios comienzan a reconocer y valorar las realidades de las regiones. La reciente decisión de trasladar el Encuentro Anual del Sector Inmobiliario Enasei 2024a la Región de Coquimbo, es un paso hacia la descentralización que tanto se necesita en el país. Reconocer la importancia de las opiniones y necesidades locales es clave, ya que, si bien Santiago sigue siendo el núcleo económico, las regiones también merecen una voz activa en el desarrollo de políticas nacionales. En el ámbito habitacional, los desafíos que enfrenta la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados son particularmente complejos y urgentes. Con una crisis de acceso a la vivienda cada vez más profunda, surge la necesidad de cambios estructurales.
Si bien la reciente ley de permisos del Ministerio de Economía y la reforma del sistema de evaluación ambiental marcan un avance, el problema habitacional también requiere medidas a corto plazo para que más familias chilenas puedan acceder a una vivienda digna. Para la clase media, la situación es especialmente crítica. Hoy, muchos chilenos no califican para créditos hipotecarios debido a restricciones bancarias como a la falta de incentivos tributarios. Estos factores contribuyen a que una gran parte de la población tenga que resignarse a vivir como arrendatarios de por vida. Sin acceso a la propiedad, no solo se afecta la estabilidad de estas familias, sino que también se limita su capacidad para generar un patrimonio propio. Es tiempo de revisar los beneficios tributarios y evaluar las exenciones existentes para incentivar el sector inmobiliario y fomentar la compra de viviendas. No podemos ignorar el déficit habitacional que se acrecienta cada día, acompañado por un aumento de la pobreza. Además, la creciente llegada de inmigrantes sigue presionando el sistema, lo que subraya la urgencia de soluciones efectivas. El Gobierno necesita responder con políticas claras que no solo beneficien a las familias de bajos ingresos, sino también a la clase media, que también sufre la falta de oportunidades de acceso a la vivienda. Las familias chilenas, sin importar su origen o clase social, merecen una mejor calidad de vida y el derecho a un hogar propio.
La descentralización, la alianza pública privada y la consideración de las particularidades de cada región son el camino hacia soluciones justas e inclusivas para todos, necesitamos resolver urgencias y tener certezas, más que escándalos o tiempos perdidos..