Autor: Gabriela Rezzio Estudiante Periodismo PUCV
Columnas de Opinión: Los callejeros pueden ser familia
Columnas de Opinión: Los callejeros pueden ser familia El concepto de familia ha experimentado diversas transformaciones. Desde el ideal tradicional, madre y padre, hasta el monoparental, hemos logrado avanzar como sociedad hasta consolidar una percepción que trasciende incluso a nuestra especie: los animales se han vuelto miembros oficiales de la comunidad.
Lo llamo avance, ya que actualmente existen tanto personas como organizaciones que se esfuerzan cada día en convertir a los perros y gatos callejeros en animales comunitarios, por medio de la difusión y concientización de su importancia en la vida de la gente. Sin embargo, también hay quienes los desprecian, maltratan e incluso envenenan. Estas personas podrían justificarse con que se trata de seres cuyas vidas valen menos que las nuestras. Eso no es así. El hecho de que no hablen no significa que no tengan voz. Cada vida vale, especialmente esa que ves en videos graciosos haciendo estupideces cuando estás aburrido.
La existencia de perros y gatos callejeros en distintos sectores de la región, especialmente en la Ciudad Puerto, demuestra por un lado el descuido, apatía e ignorancia de una sociedad que no se hace cargo de la tenencia responsable y, por otro, la humanidad de quienes lograron evolucionar en cuanto a la concepción que se tiene de estos seres y de la urgente necesidad de cuidarlos y protegerlos. A pesar de que para algunos son una plaga, para otros son familia. Por eso, deberíamos aprender a apreciar su presencia. Si aspiramos a un mundo mejor, ser empáticos con los más vulnerables es un paso necesario..