Oportunidad para la democracia
Oportunidad para la democracia COMENTARIOS Oportunidad para la democracia Resuelta la primaria de los partidos de gobierno, el país entra en la recta final de las elecciones de las más altas autoridades nacionales: el Congreso y el Presidente de la República. Pero está tomando forma de guerra santaporquelos candidatos con más proyección parecen estar en los extremos políticos... de la Segunda Guerra Mundial. Pero han pasado 80 años desde entonces.
Hoy los extremos no se reconocen: la derecha global tiene un presidente en USA que impone barreras al comercio, la izquierda global está del lado de regímenes confesionales como en medio oriente, en la derecha está el gobierno de USA, Argentina eltalia, en la izquierda están China, Vietnam, Corea del Norte y Venezuela. Desafío a cualquieraa encontrar parecidos entre los de cada lado. De hecho, las alianzas internacionales son totalmente transversales en la actualidad. Si miramos los programas (económicos por una deformación profesional), de Jara y Kast, vemos virtudes y defectosobvios.
Mientras unos quieren achicar el Estado y desregular, olvidan que se requiere mejorar la gestión del Estado comolo expresan las demandas por seguridad, salud y trabajo; otros proponen un motor económico centrado en la demanda interna, olvidando que 2/3 del PIB nacional es comercio exterior. Ambos programas proponen mejorar la gestión del Estado, modernizando y regionalizando, combatir el crimen y la inseguridad y debemos considerar queen la actualidad las posibilidades de cambios bruscos y drásticos son escasas". Fernando Cabrales G. Economista mejorar la calidad de la educación y dela salud pública. Para encontrar las diferencias hay que miraren detalle las medidas que proponen.
Creo que nosotros, los chilenos de a pie, debemos considerar que en la actualidad las posibilidades de cambios bruscos y drásticos son escasas, los gobiernos son muy cortos (4 años), dependen mucho del congreso quese elija (generalmente sin mayoría controladora) y de las urgencias que se presenten (desastres naturales, contingencias internacionales, etc.). Es decir, hay que tener claro que, progresivamente, se elige un administrador del Estado antes que un profeta existencial. En Chile, las instituciones funcionan y sería saludable abandonar etiquetas anacrónicas..