Autor: MARÍA FLORENCIA POLANCO
Priorizar el currículum y un monitoreo personalizado son claves para mejorar los resultados en 6° básico
Priorizar el currículum y un monitoreo personalizado son claves para mejorar los resultados en 6 básico El Simce 2024 mostró una preocupante baja en los puntajes de los estudiantes de 6 básico en Matemática, donde el promedio cayó seis puntos en comparación con 2018. En Lectura, en tanto, descendió un punto.
“Es una generación que no puede ser, y lo voy a decir de una forma quizás poco adecuada, pero no puede ser nuestra generación perdida”, señaló el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, durante la entrega de resultados el pasado 6 de marzo.
Frente al desempeño académico de los alumnos, quienes hoy cursan 7 básico y estaban en 2 cuando partió la pandemia, expertos en educación coinciden en que sí es posible revertir la situación con medidas concretas y focalizadas. “No se puede hablar de una generación perdida, es como tirar la toalla. Están en la mitad de su trayectoria escolar y hay mucho por hacer”, sostiene Silvana de la Hoz, profesora de la Facultad de Educación de la U. Diego Portales. Juan Pablo Valenzuela, académico del Centro de Investigación Avanzada en Educación, de la U. de Chile, coincide en que dado que es la cohorte más afectada por la pandemia, “no es una generación perdida. A pesar de los resultados que tenemos, hay una recuperación respecto a 2018, completamente en Lectura y parcialmente en Matemática. No es que nohaya pasado nada en ese nivel”. Para Paulo Volante, académico de la Facultad de Educación de la U. Católica, “era predecible que hubiera mejores resultados en 4 básico, porque todo lo que hemos hecho en los últimos 20 años es enfocarnos en el primer ciclo.
No conocemos políticas sistemáticas en el segundo ciclo (5 a 8 básico)”. Por lo mismo, tanto él como de la Hoz consideran que un primer paso es que las autoridades realicen una priorización curricular del segundo ciclo. “Las innovaciones curriculares han hecho que el segundo ciclo sea cada vez más amplio, más transversal, donde es más difícil identificar aquello que es clave. Los colegios a los que les va bien son los que logran hacer ese foco que no está dado por la política nacional”, plantea Volante. “El alza que hubo en 4 básico (5 puntos en Matemática y 6 en Lectura) tiene que ver con que la reactivación educativa implicó una priorización curricular en la que se definieron objetivos prioritarios. Esta generación necesita eso con urgencia. Es difícil abarcar un currículum tan grande, siendo que estamos atendiendo a una generación que claramente no tuvo un proceso regular”, concuerda de la Hoz. Foco en evaluarOtra medida que debiera implementarse, dicen los expertos, esAnte la caída de los puntajes Simce 2024 en ese nivel:realizar un monitoreo constante y personalizado a esta generación a través de pruebas diagnósticas regulares. “Tenemos que hacer más acciones concretas para este grupo y una de las que requerimos es hacer un monitoreo sistemático. El Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA, gestionado por la Agencia de Calidad de la Educación), que se aplica tres veces al año, debería ayudarnos en eso para identificar qué está resultando y qué no. Gran parte del esfuerzo tiene que ver con cerrar brechas dentro de un mismo curso y queno se vayan quedando alumnos rezagados”, dice Valenzuela. “Hay que hacer evaluación formativa, tal como se hizo con el DIA en la pandemia, que informa al estudiante, a la familia, al profesor y a la escuela sobre el progreso”, suma Volante. Esto debe ser complementado, agrega el académico, con promover las altas expectativas tanto en los profesores como en los alumnos.
“Es la noción de que todos podemos mejorar y que tenemos las capacidades para hacerlo, lo que no implica que no se deban hacer esfuerzos”. De la Hoz señala que “es fundamental capacitar a los docentes en metodologías activas y en estrategias para atender la heterogeneidad de sus estudiantes”. Valenzuela también considera que es clave hacer un seguimiento más personalizado una vez que las escuelas identifiquen cuáles son los alumnos más rezagados. “Una opción es a través de mentorías grupales o individuales. A nivel internacional se ha demostrado que cuando la mentoría está bien diseñada tiene una alta efectividad”, sostiene.
El Simce 2024 también arrojó una pronunciada brecha entre los resultados de los hombres y las mujeres en Matemática, con 13 puntos de diferencia en 4 básico y 9 en 6 básico y 2 medio, en favor de ellos. “La interacción en el aula influye en esta diferencia. Hay estudios que demuestran que, sin darse cuenta, los docentes tienden a dar más turnos de palabra a los niños en Matemática. La formación docente debe incluir estrategias para garantizar una participación equitativa”, sostiene de la Hoz.. N Expertos dicen que no se puede hablar de “generación perdida”, pero que se requieren políticas específicas para esta cohorte.
Ante la caída de los puntajes Simce 2024 en ese nivel: Evaluar a los estudiantes constantemente para observar su progreso e identificar a los que tienen más rezagos en los contenidos es fundamental para reducir la bre