Autor: NICOLÁS LUCO
El más ancho pensamiento
El más ancho pensamiento OPINIÓNUn libro para mis nietos y nietas y mis amigos. Escrito con dulzura y conocimiento: “El más ancho pensamiento”, palabras de Violeta Parra es el título que escogió el doctor Leonardo Vanzi, astrónomo avecindado en Chile. Enseña en Ingeniería de la PUC y es columnista de astronomía en Emol. Su jardín infantil se llamaba “Galileo Galilei”, y estaba cerca de la última casa del sabio del siglo XVI. Difícil vivir en Florencia desde los 10 años sin empaparse de la dulzura del conocer, pienso, y del arte. Leonardo Vanzi lo exhibe en su prosa, con su conocimiento de la historia de la ciencia. Es un libro para esta temporada, este intermedio entre vacaciones y la acción que nos aguarda. Desde ese comienzo infantil que observa el cielo, nos confía un recorrido que lo transporta hacia la soledad del desierto de Atacama.
A sus espaldas, los grandes telescopios, alejándose mientras él se instala, solo, en un planeta alejado, capturado por un sol entre otros soles, con miles de millones de planetas orbitándolos él, nosotros, en una galaxia en un universo que se expande. ¿Cuál será el sentido de esto? Lo acompañan otros seres humanos, descubridores, exploradoras, vagabundos en la historia de ir comprobando teorías. Y poetas, como Violeta Parra y Borges. Y otros más que piensan el conocer, Platón, Heidegger, Maturana, Dawkins. Vanzi lo entrega todo amablemente, no espanta con cálculos y se hace cómplice nuestro, con humor. En 33 breves capítulos nos instala ante el Universo desde nuestra pequeñez. Y nos lleva a pensar en nuestro deber ético de sobrevivir como especie. Para contar lo que hemos descubierto de nuestro lugar. Conocer genera otra realidad.
“Viajamos a 30 km por segundo alrededor del Sol y a 220 km por segundo alrededor del centro de la Vía Láctea y vamos proyectados a velocidades aún más vertiginosas hacia los confines del universo”, nos ubica. Y, nuestro ciclo alimenticio y energético se basa en el Sol, que entrega 1 kW de energía por metro cuadrado. Así, producir un kilo de trigo requiere un metro cuadrado de terreno durante meses. “podemos calcular el máximo de personas que puede vivir en la Tierra y es aproximadamente 10 mil millones”. Faltan menos de 50 años para llegar a tal población. Hay tanto que amenaza nuestra humanidad. Vanzi, esperanzado, apunta a rutas para, quizás, seguir preservando lo conocido, la identidad de este Universo, ante las amenazas, ante la inestabilidad. Llama a tomar decisiones: cambiar la abundancia por la moderación y la sobriedad. El modelo de la abundancia “es inadecuado para enfrentar nuestra tradición cósmica”. Mirar el cielo puede motivar a ser más empáticos y asumir una mirada hacia lo que se inició hace 13.700 millones de años. Vanzi nos instala ante la astronomía como ante una antorcha que ilumina, con ternura, nuestro destino. Con esperanza. “Nos interrogamos sobre el sentido del vivir, pero en vez de buscarlo, tenemos la posibilidad de construirlo”, escribe.. OPINIÓN