Autor: Marcelo González Cabezas
Cinco miradas críticas a la Nueva Educación Pública
Cinco miradas críticas a la Nueva Educación Pública La Ley 21.040, promulgada en noviembre de 2017 cuando estaba por terminar el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, instauró la denominada Nueva Educación Pública, que tiene como objetivo reemplazar a la municipalización de los colegios estatales, iniciada en 1981 por la dictadura del general Augusto Pinochet.
Este cambio se concreta por medio de los Servicios Locales de Educación Pública, los SLEP, que deben llegar a 70 en todo el país para formar a más de un millón de estudiantes, pero apenas han sido habilitados 24.
La norma legal indica que los SLEP tienen varias fuentes de financiamiento, siendo las más importantes los recursos que anualmente contemple la Ley de Presupuestos del Sector Público y la transferencia de los programas municipales, de gobiernos regionales y subvenciones. También, los recursos y los bienes que reciban por concepto de la celebración de convenios con la Dirección de Educación Pública. Se suponía que este año debían estar traspasados todos los colegios, cerca de cinco mil, pero ya se habla de que el año para ello será 2030.
Son muchos los problemas que ha habido en la instalación de los SLEP, con paros de docentes y trabajadores que han tenido sin clases a muchos alumnos, más denuncias de falta de recursos, de descoordinaciones y de aumento de la burocracia.
Y les dejamos varias opiniones críticas respecto de un sistema que, hasta ahora, está reprobando. solucIón “El éxito de los SLEP requiere de un reforzamiento presupuestario” OSvALDO COrrALES, presidente del Consorcio de universidades Estatales (CuECH). “Los SLEP son la respuesta a crisis de la educación municipalizada, aunque tal deterioro no era homogéneo en las distintas comunas de Chile, pero en promedio el resultado era bastante malo y así aparecía reflejado en las evaluaciones de los resultados educativos, con una brecha creciente entre los establecimientos municipales y el resto del sistema.
A los SLEP les ha correspondido hacerse cargo de una situación que estaba muy deteriorada El modelo de cambio propuesto tiene algunas virtudes, como la profesionalización de la gestión de los colegios y escuelas y el establecimiento de estándares comunes en materia de calidad, que sólo podrán ser valorados en el largo plazo. Y aunque el proceso de desmunicipalización era un paso inevitable para mejorar la calidad de la educación, es evidente que en su instalación hay problemas. La transición desde las corporaciones municipales a los SLEP admite mejorías que, entiendo, están siendo abordadas en el marco de una modificación a la ley.
Además, las corporaciones se administraban a partir de normas de derecho privado y los los SLEP son servicios públicos que deben regirse por normas muy estrictas y no exentas de complejidad, por ejemplo, en materia de infraestructura.
Hay que reforzar los procesos de inducción y de capacitación de los nuevos funcionarios en este conjunto de reglas y procedimientos para dar respuestas oportunas a las necesidades Y es muy importante advertir que el éxito de los SLEP requiere de un reforzamiento presupuestario, sobre todo en materia de inversión en infraestructura”. evaluacIón urgente “Hay que detener el proceso si las condiciones no están” AnA Luz Durán, académica de la uSS e integrante del Consejo nacional de Educación.
“Hay muchas críticas al sistema: problemas de infraestructura, de gestión de personal, de coordinación y de gestión financiera, además de lo netamente educativo como la planificación, el monitoreo y el apoyo a las trayectorias educativas y profesionales, más bajos niveles de participación Los SLEP fueron creados para fortalecer a la educación pública, dando una respuesta a la precaria calidad que ofrecían algunos municipios, por temas de capacidades y de recursos El principal inconveniente de esta política pública es su implementación, por eso las críticas son razonables y concuerdan con la realidad En algunos casos, los territorios que abarcan los SLEP son muy amplios. Las familias estaban acostumbradas a ir al municipio, que quedaba cerca de sus casas, pero hoy el Estado se aleja de las personas. Las competencias profesionales también son un tema crítico.
Hay menos profesores y más asistentes de la educación, lo que no tiene sentido Para mejorar la gestión hay que poner el foco en la implementación de la política desde lo municipal a lo central, y para ello se requiere evaluar previamente si las capacidades y condiciones del personal y de los recursos para el traspaso se cumplen. Y hay que detener el proceso si las condiciones no están”.. Infructuosos. Los SLEP asomaban como el arreglo para la municipalización, pero apenas han sido instalados 24 de los 70 proyectados. Además, crecen las críticas al sistema implantado en el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Muchas expectativas había con los SLEP, pero hasta ahora son más los problemas que las soluciones las que muestra el sistema. / AGENCIA