Financiamiento estudiantil
Señor Director: El miércoles, la comisión de Educación de la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto que pone fin al CAE y lo reemplaza por un nuevo sistema de financiamiento estudiantil.
Los resultados del análisis del Consejo Fiscal Autónomo, presentado también el miércoles, en el que se identifican errores en la forma de contabilizar los costos del CAE para el Estado, relevan la necesidad de diseñar un sistema de financiamiento estudiantil que además de evitar que jóvenes talentosos queden fuera de la educación superior por falta de recursos, sea sostenible y no implique una carga fiscal excesiva. Para asegurar estos objetivos, el Gobierno ha optado por un modelo que fija los aranceles para los estudiantes provenientes del 90% de menores ingresos. Esta fijación de precios, aunque para algunos parezca atractiva, es una mala idea. El diseño del sistema de financiamiento estudiantil debe también considerar la sostenibilidad y desarrollo del sistema de educación superior. La propuesta actual dificulta la sobrevivencia de muchos proyectos educativos, los que en caso de ser aprobada, se verán obligados a reducir su calidad. El modelo propuesto podría resultar, además, en un sistema más segregado, con instituciones para estudiantes de altos ingresos y otras para el resto.
Es de esperar entonces que en la discusión que se inicia ahora en el Congreso, se modifique este elemento y no se insista en profundizar el modelo de la gratuidad que ya ha sido bastante costoso para el sistema. ANDRÉS BARRIOS FERNÁNDEZ Director Human Development Lab Universidad de los Andes