“A esta edad es mucho más fácil”: El testimonio de quienes prefieren emprender a jubilarse
“A esta edad es mucho más fácil”: El testimonio de quienes prefieren emprender a jubilarse Hay quienes cuentan los años para jubilarse y otros que, al llegar ese momento, vuelven a empezar. Lejos de imaginarse en casa, con rutinas tranquilas y pausas largas, cada vez más personas mayores de 60 años están escribiendo una nueva historia. Una donde la experiencia acumulada se convierte en motor, la curiosidad sigue viva y las ganas de crear encuentran nuevos caminos. Es el corazón de la economía plateada: una fuerza silenciosa que está transformando el mapa del emprendimiento. Guillermo Beuchat, a sus 65 años, dice que jubilarse le dio lo más valioso: libertad. “Me da una platita mensual, en lugar de tener los fondos empozados. Mucha más tranquilidad para emprender de nuevo”, dice con humor. No es un principiante. Fundó su consultora de innovación en 2001y ahora, junto a su hijo, lanzó PowerLensAI, una startup de inteligencia artificial para profesionales que trabajan con grandes volúmenes de información. “Emprender a esta edad es mucho más fácil. Tienes una tremenda lista de contactos, una maleta de conocimientos Es un escenario ideal”, afirma. Para él, jubilarse no es detenerse. “No hay edad para innovar”, sostiene, citando un estudio propio donde las personas entre 60 y 65 años muestran el perfil más creativo de toda Latinoamérica.
En el extremo norte, Patricia Coria decidió cambiarlo todo poco antes de cumplir a p r e n d e r sobre las abejas: libros, cursos, seminarios... Lo que empezó como un hobby terminó siendo un negocio”, recuerda. Desde entonces, junto a su marido, ha convertido Colmenares JMS en una fuente de ingresos estables, vendiendo miel de manera artesanal y promocionándola en redes sociales como Facebook e Instagram. Para ella, el emprendimiento es parte del día a día: “En la apicultura siempre hay cosas nuevas, problemas y búsqueda de soluciones. Eso nos mantiene activos y nos da más vida. Es como si todo fuera nuevo”. Recientemente, su trabajo fue respaldado por el programa Impulso Inicial de la Fundación Luksic, que a través de “Potenciando la experiencia” apoya a emprendedores mayores de 60 años. Gracias a esta ayuda, incorporó una procesadora de polen y accedió a capacitaciones que mejoraron sus procesos y productos. Como Patricia en el norte y Guillermo desde la innovación tecnológica, Juana representa esa fuerza vital que impulsa a muchos adultos mayores a no detenerse. En su caso, las abejas llegaron por azar, pero quedarse quieta nunca fue una opción. los 60. Se mudó de Santiago a Arica y creó Alimentos Akapacha, una empresa que transforma frutas y verduras locales en salsas, pastas y encurtidos. “Me enamoré de la región”, dice, mientras describe con pasión los sabores únicos que encontró en el valle de Azapa. Sin experiencia en el rubro, confió en su instinto y armó un equipo con expertos en cocina y diseño. Hoy, sus productos están en 59 supermercados Jumbo a lo largo del país. “Cuando me ven, no esperan encontrarse con una mujer de 63 años liderando una pyme”, comenta. Pero ahí está, participando de reuniones online, cuidando cada etiqueta y pensando ya en la internacionalización de su marca. No le interesa retirarse: le interesa disfrutar, dejar huella e inspirar. Juana Méndez vive en San Carlos, Región de Ñuble. A sus 69 años, sigue dedicada a la apicultura con la misma constancia con la que comenzó hace casi dos décadas, cuando un enjambre inesperado aterrizó en su patio.
“Eso nos obligó a Desde sectores como la alimentación y la tecnología, Guillermo Beuchat, Patricia Coria y Juana Méndez tomaron un camino que se irá haciendo cada vez más común a medida que Chile se vuelve más longevo. FERNANDA GUAJARDO Patricia se enamoró del norte y busca expresarlo en Akapacha. C Francisca Blanco, CEO y cofundadora de Luc-IA. Juana junto al alcalde de su natal San Carlos, Rubén Méndez. Guillermo fundó PowerLensAI junto a su hijo.. APROVECHANDO SU EXPERIENCIA, ESTOS FUNDADORES SÉNIOR LIDERAN SUS NEGOCIOS