Autor: PABLO CORREA Economista
Columna de Opinión: UNA VERDAD INCÓMODA
Hace unas semanas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un documento que, lamentablemente, pasó desapercibido. Quizás porque su contenido era demasiado incómodo. ¿El tema? Crecimiento. O más bien, su ausencia. El FMI parte por lo obvio: Chile lleva demasiado tiempo con tasas de crecimiento mediocres y enfrenta un problema grave de productividad. Ahora viene la parte interesante. Para muchos, la manera natural de aumentar la productividad es a través de la innovación. Sin embargo, esta no es la única vía.
También depende de la solidez de las cadenas de producción (tanto dentro como también depende de la solidez de las cadenas de producción (tanto dentro como entre industrias), dado el papel que estas juegan en amplificar los cambios tecnológicos. Y este es el vínculo que analiza el FMI. Las conclusiones son predecibles: cuando se compara Chile con países de ingresos similares, nuestras empresas utilizan menos insumos intermedios y tienen redes de producción menos desarrolladas entre ellas. Este fenómeno ha ido en aumento en los últimos años y ha provocado una mayor segmentación en la economía, separando al sector exportador minero del resto del país. Como resultado, la interconexión entre ambos disminuye, al igual que el intercambio tecnológico y las ganancias de productividad. algunas de las razones detrás de este fenómeno no son económicas, sino de políticas públicas. EA E públicas. ción de los contratos.
Aquí, el FMI aporta datos reveladores: al dividir las industrias en La primera debería avergonzarnos: la falta de certeza jurídica debido a la judicializados grupos, 12 de alta litigiosidad y 12 de baja, muestra que las primeras tienen un impacto menor sobre el PIB. Muchas gracias al Poder Judicial, Consejos de ministros, ONGs y tantos abogados que se han dedicado con ahínco a debilitar el cumplimiento de los contratos, la ley y el Estado de Derecho. El segundo problema señalado por el FMI es la excesiva concentración en el sector exportador minero. El desafío aquí no es reducir el tamaño de la minería, sino fomentar la creación de nuevos sectores exportadores que ganen relevancia. La exportación de energía, datos, servicios de información, personales y financieros, debería ser una respuesta natural en un país con ventajas regionales evidentes. Por último, el FMI identifica el déficit de infraestructura y transporte como la mayor traba para la productividad y el desarrollo de cadenas de producción. Fortalecer el sector portuario y aeroportuario, promover estandarizaciones y certificaciones, un marco expedito para la inversión extranjera, son tareas urgentes. El puerto de Chancay es un llamado de eído el informe con atención. Atención que no podemos ignorar. Ojalá, al menos, nuestras autoridades hayan